jueves, 26 de enero de 2017

El poder del silencio

El silencio es el idioma que aparentemente menos cuesta aprender y curiosamente, el que más nos cuesta asimilar.

El silencio tiene significados diferentes según las culturas; por ejemplo para los orientales, el silencio es sinónimo de equilibrio y paz interior; sin embargo, los occidentales lo unimos generalmente  con situaciones de soledad y tristeza. 

Para nosotros/as  estar bien debe ir necesariamente unido a risas y alegría; pero esto es un concepto erróneo, alimentado por factores culturales y ambientales que condicionan nuestra manera de pensar y actuar.








Hay personas que no se encuentran cómodas en el silencio. Por lo general son personas inseguras o condicionadas por experiencias negativas que le llevan a relacionar el silencio con malestar.

También es cierto que hay "silencios que matan"; que  pueden ser muy dañinos cuando se utilizan con intención agresiva o despectiva.

Pero tampoco me puedes negar, que existen silencios llenos de complicidad, comunicación, y entendimiento. Silencios íntimos, profundos, llenos de respeto y de verdad.

El silencio es fuerte, no es débil. Las mejores decisiones siempre se toman en el silencio, la meditación y la reflexión. El silencio es serenidad y dignidad; pero también es un reto difícil para los que formamos parte de una sociedad ruidosa y extrema en palabras.




El silencio bien utilizado tiene un poder enorme para deshacer tensiones, procurar encuentros y eliminar los errores de la palabra. El silencio puede ser el arma de comunicación más intensa y profunda entre dos personas.



¿CÓMO PUEDES UTILIZAR BIEN EL SILENCIO?


  • Cuando no sepas muy bien qué decir, calla y pon cara de atención, mirada expectante y actitud relajada. No tengas prisa por hablar, observa y pronto verás cuando debes intervenir o si es necesario seguir hablando con silencios llenos de intención. Con esto conseguirás que tu interlocutor se despiste y lograrás ventaja.

  • Practica la escucha activa; esfuérzate más por escuchar lo que los otros te están diciendo, y empatizar con lo que ocurre a tu alrededor más que por verbalizar lo que estás sintiendo.

  • Si eres de las personas que "salta" ante el primer comentario que no te agrada o ante cualquier conflicto, intenta practicar el autocontrol; verás como con el tiempo ganas en capacidad de relación, análisis y observación.

  • Aprende  que en situaciones de tensión, el silencio respetuoso es más eficaz y llega más al corazón del otro que una gran retahíla de palabras inadecuadas cuyo efecto puede ser demoledor en una relación.Cuando estés nervioso/a o excitado/a, busca el silencio y la soledad; serán tus mejores aliados.



Si practicas estas nuevas habilidades comunicativas, verás como tus silencios serán más locuaces y efectivos que cualquier discurso. Ganarás el respeto de los demás y mejorarás tu comunicación con el mundo.

Busca todos los días momentos de meditación y recuerda que dominar la cultura del silencio es tener la llave de la comunicación.

Publicado por: Luz Plena, Educadora Social