sábado, 20 de enero de 2018

La Ley Del Espejo: Lo que no está en tí, no lo ves



A menudo pensamos que conocemos a otras personas cuando en realidad lo que estamos haciendo es proyectar sobre ellas nuestra propia realidad. Incluso cuando estamos en presencia de dichas personas, la proyección nos parece más veraz, cuando simplemente lo que está pasando es que superponemos nuestra visión proyectada de la persona sobre su imagen física captada por nuestros sentidos.

Recuerda que una relación es algo que no existe físicamente. Se trata de algo creado por las mentes. Cuando pensamos en otra persona, nos caiga bien o nos caiga mal, experimentamos una sensación interior sólo por el hecho de pensar en esa persona. Esto significa que estamos experimentando un sentimiento incluso en su ausencia. Luego, las relaciones no existen, sino que existen las personas que se relacionan. Por todo esto, resulta muy poco útil trabajar sobre las relaciones en sí, y mucho más efectivo centrarse en la manera que uno/a tiene de relacionarse.

Lo importante es ser consciente de que aquello que proyectamos en los demás es verdaderamente algo que habla sobre nosotros mismos/as. Observar dice más sobre el observador que sobre lo que se observa. Darnos cuenta de esto y ponerle consciencia a este mecanismo mental nos permite recuperar el control sobre lo que está sucediendo para poder hacernos cargo y trabajar aquellos aspectos de nosotros/as de los que no deseamos hacernos responsables. Aspectos que no admitimos como propios y que están jugando en nuestra contra.


Reflexiona sobre esto…el trabajo que se realiza en nuestro desarrollo personal consiste precisamente en librarse de estas proyecciones estableciendo una línea o frontera entre la descripción que hacemos de lo que sucede y lo que sucede realmente.

Constantemente tendemos a interpretar todo lo que está teniendo lugar y lo tomamos por verdadero, creyéndolo y creando nuestra particular interpretación de las cosas; viviendo y sintiendo de acuerdo a ella. Es así como distorsionando los hechos, creamos un conflicto que en realidad sólo existe en nuestro interior. La meditación ayuda a trazar esta frontera y, de hecho, uno de sus objetivos es aprender a ver las cosas como realmente son.


“Todos utilizamos la proyección para evitar mirar a nuestro interior, la sombra nos dice que no nos fijemos en nuestras propias debilidades y que las proyectemos sobre los demás para evitar el sentimiento de inferioridad.” Deepak Chopra.