Este artículo está basado en el libro Las cinco heridas que impiden ser uno mismo de Lise Bourbeau. Se trata de un libro ampliamente conocido dentro del mundo del desarrollo personal y espiritual, y altamente recomendable para todos aquellos que deseen conocerse en profundidad y transformarse desde la raíz.
Cuando
trabajamos nuestro crecimiento personal, las mejores herramientas que
podemos emplear para ello se encuentran en el interior de cada uno de
nosotros; pero sí es cierto, que de cuantos más recursos dispongamos
para tan excelente tarea, será mucho mejor.
Hoy
aconsejamos desde Luz Plena, el libro de autoayuda y superación
personal, "Las Cinco Heridas que Impiden Ser uno Mismo" de
la escritora canadiense, Lise Bourbeau. Una lectura donde descubrimos
herramientas para facilitarnos la apasionante tarea de encontrar el
verdadero sentido de nuestra vida a través del autoconocimiento
emocional, mental y espiritual.
LAS
CINCO HERIDAS QUE IMPIDEN SER UNO MISMO
Lise
Bourbeau
(Resumen)
Nuestra
alma elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones
muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para
sanar una serie de heridas, y así integrar la personalidad con el
alma. Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes
de nosotros que hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos
atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos
qué hemos venido a amar. Aprender a aceptar nuestras heridas es
aprender a ser responsables y a amarnos incondicionalmente, y esa es
la llave para la transformación y la sanación del alma.
¿Te
has dado cuenta que cuando acusas a alguien de algo, esa persona te
acusa a ti de lo mismo?
Háblalo
con la otra persona, y aparte de sorprenderte, verás cómo te
liberas de juicios.
No
aceptar nuestra herida, sentirnos culpables, con vergüenza o
juzgarnos, es atraer circunstancias y personas que nos harán sentir
esa herida no aceptada. Aceptar la herida no significa que sea
nuestra preferencia tenerla, significa que como seres espirituales
que elegimos vivir la experiencia humana para espiritualizar la
materia, nos permitimos experimentar esa herida sin juzgarnos y
aprender de la experiencia.
Mientras haya miedo, hay herida y hay un
juicio o creencia que bloquea su sanación. Cuando aprendemos a
aceptar nuestras heridas estamos desarrollando el amor y estamos
espiritualizando la materia.
La
sanación se produce totalmente cuando nos aceptamos a nosotros. El
perdón hacia uno mismo es lo que finalmente nos sana, y para eso hay
que aceptar que uno mismo es responsable de todo lo que le ocurre, y
aceptar que ha acusado a otros de hacer lo que uno mismo hace a los
demás. En el fondo, todos somos humanos, y aceptar nuestras
limitaciones es lo que nos hace humildes y nos permite descubrir
nuestra herencia divina.
Las
cinco heridas del alma más comunes son:
-
El rechazo
-
El abandono
-
La humillación
-
La traición
-
La injusticia
No
necesariamente tenemos las cinco heridas. Con humildad y
sinceridad cada cual puede reconocer sus heridas. Reconocer
nuestra limitación humana es el primer paso en el proceso de
sanación. Si nos cuesta identificar nuestras heridas es porque nos
ocultamos tras una máscara que se construyó para no verlas ni
sentirlas.