miércoles, 9 de enero de 2019

Curar una casa enferma

Si deseamos  hacer cambios en nuestras vidas pero no sabemos por dónde empezar, una buena forma de hacerlo es comenzar por organizar y limpiar nuestros espacios físicos: nuestros armarios, cajones,  garajes, trastero, nuestro despacho, etc. 



Todos  tenemos  la tendencia a guardar muchas cosas viejas, quizá pensando que en un futuro nos servirán para algo. Este síndrome de acumulación  compulsiva a almacenar sin control objetos viejos nos mantiene, la mayoría de las veces,  apegados a un  pasado que es mejor soltar.




Los siguientes consejos nos van a ayudar a salir del desorden, cuando lo hagamos, no sólo crearemos espacio en nuestra casa, también en nuestra mente, liberando una nueva energía que nos permitirá pensar en ideas renovadas y frescas y en lo bueno que está por venir:

1. Suelta relaciones con el pasado: deshazte de todas esas cosas viejas, esas que si lo piensas bien no tienen ningún uso, (souvenirs, ropa, revistas, bolígrafos...) que solo acumulan polvo;  conserva aquellos que sólo tengan un significado muy, muy especial para tí. Deja que esas relaciones que tienes con el pasado ocupen un lugar muy pequeño en tu casa, en tu mente y en tu corazón. Sólo entonces podrás dejarle espacio y abrir la puerta a lo nuevo para que pueda llegar.
2. Limpia tu armario, tu despacho, tus cajones;  tira, regala o dona la ropa vieja o que no usas, los zapatos, lo que no funciona ya, lo que se ha roto o caducado y cualquier proyecto que hayas comenzado o que no tengas ganas de terminar.
3. Elimina el exceso de información en tu casa, en tu coche y en tu oficina. Muchas veces guardamos notas, revistas, folletos, recibos que ya no necesitamos... tíralos!.




Termina con una limpieza profunda de la casa mientras te preguntas: ¿Qué podría soltar de mi vida que me beneficie?
El sentimiento de libertad que nos da el minimalismo es muy agradable. No somos conscientes de la cantidad de energía y tiempo que gastamos en ocuparnos de nuestras cosas. Terminamos estando sometidos a la limpieza, mantenimiento y renovación de los objetos. ¿Verdad que es absurdo?


Libérate del pasado para crear un mejor futuro y disfrutar de un mejor presente. Si lo piensas, no necesitamos ningún objeto para cada recuerdo. Los recuerdos son tuyos, están en tu corazón y tu mente y nadie te los quitará nunca. Liberarte de un objeto no significa olvidar un recuerdo.

La verdadera felicidad no la dan las cosas. Haz de tu casa un verdadero espacio atractivo, sencillo y funcional. Olvídate de los "por si acaso", aprende a darles su verdadero significado. Algunas cosas sólo son útiles en algunos momentos o circunstancias de nuestra vida, después cumplida su función, puedes deshacerte de ellas. Así de simple.