El
cerebro va cambiando a medida que avanzan los años. El cerebro de un
recién nacido, por ejemplo, no es mucho más pequeño que el de un
adulto, pero cuenta con muchísimas más neuronas.
El problema es que esas neuronas no son del todo funcionales ya que no están muy conectadas entre sí. A medida que crecemos y aprendemos, las neuronas se van conectando y se producen paulatinos procesos de podas sinápticas, lo cual significa que mueren muchas neuronas, casi la mitad, pero se fortalecen aquellas que ya forman parte de lo que podríamos llamar “autopistas neuronales”.
Aún
así, eso no significa que perdamos las neuronas para siempre.
Gracias a la neurogénesis, en nuestro cerebro crecen nuevas células
nerviosas. Obviamente, la tasa de neurogénesis va disminuyendo con
el paso de los años. Se estima que al llegar a la tercera edad, la
neurogénesis habrá disminuido en un 25%. Sin embargo, el cerebro
no envejece de la misma manera en hombres y mujeres.
Existen diferencias funcionales en el cerebro de hombres y mujeres
Estos
neurocientíficos hallaron que el cerebro de las mujeres es más
activo en dos regiones: las zonas límbicas, relacionadas con las
emociones y los estados de ánimo, y la corteza prefrontal,
vinculada a la toma de decisiones, la resolución de problemas y la
planificación de comportamientos complejos. En el caso de los
hombres, las zonas cerebrales más activas eran el centro visual y
de coordinación. Sin embargo, las diferencias no terminan ahí,
también se ha apreciado que el cerebro de los hombres envejece más
rápido.
El cerebro masculino envejece antes
Otro
equipo de neurocientíficos, esta vez de la Universidad de
Edimburgo, han descubierto que existe una especie de calendario
genético que controla la forma en que nuestro cerebro cambia a lo
largo de la vida.
Para
identificar ese calendario genético del cerebro, analizaron la
expresión génica en muestras de tejido cerebral en todas las
etapas de la vida humana, desde el desarrollo en el vientre materno
hasta los 78 años de edad. Así descubrieron que existe un patrón
a lo largo de la vida. De hecho, la mayoría de los cambios en la
expresión génica del cerebro se completaron en la mediana edad.
Ese calendario genético controla cómo y cuándo se expresan los genes en el cerebro durante las distintas etapas de la vida de una persona, en aras de poder realizar una serie de funciones esenciales. De hecho, el calendario genético es tan preciso que permite predecir la edad de una persona tan solo analizando los genes que se encuentran en una muestra de tejido cerebral.
Y
lo más curioso es que ese calendario genético de envejecimiento
cerebral se retrasa ligeramente en las mujeres, respecto al de los
hombres. Esto significa que el cerebro masculino envejece con mayor
rapidez. De hecho, otro estudio realizado en la Universidad de
Szeged encontró que las estructuras subcorticales del cerebro
masculino envejecen con mayor rapidez, lo cual puede explicar por
qué los hombres son más susceptibles a desarrollar enfermedades
neurológicas como el Parkinson.
Bibliografía:
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