Oficialmente
es así; la ciencia admite que nuestros pensamientos crean nuestra
realidad.
Estas afirmaciones que presentamos no vienen de un texto religioso ni de
tendencias de la nueva era; es rigurosamente científico. Se apoya en
la física cuántica.
Cada
persona tenemos el poder de crear nuestra propia realidad, nuestro propio mundo.
Tú también, por supuesto. Si eres capaz de comunicar claramente
aquello que deseas, ten por seguro que lo atraerás. Aunque no lo hagas de modo
consciente, con tus pensamientos y con las emociones que ellos
conllevan construyes día a día a conformar tu realidad, defines sus límites y las
posibilidades que te asisten, y también las que no.
Por lo tanto, la cuestión clave en todo esto es: ¿qué estás transmitiendo a cada
momento al Universo? Porque claramente eso definirá lo que recibas.
Lo importante es que hagamos consciente este proceso y que cambiemos la
energía que comunicamos en todo momento. Y para ello lo esencial es que modifiquemos nuestros pensamientos, que transformemos los hábitos que nos llevan a recaer una
y otra vez en modos negativos de pensar.
Todo
este fascinante mundo cuántico abre una enorme y misteriosa puerta
al mundo espiritual. Somos como grandes antenas electromagnéticas.
Dependiendo de nuestra energía vamos a atraer a unas posibilidades u otras, de las infinitas que nos ofrece el Universo.
Párate y piensa: ¿qué señal estás transmitiendo al Universo?
Porque puede depender de ella lo que recibas. Siendo conscientes de
esto tenemos la capacidad de cambiar nuestra energía, para
ello primero tenemos que cambiar el pensamiento, salir de nuestra
rutina, de nuestro tiempo y de nuestro cuerpo. Imaginar situaciones
deseadas es una forma muy sencilla de hacerlo ya que al imaginar
nuevas situaciones, como el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que
pensamos, soñamos o imaginamos, está pasando de verdad o no.
De
esa forma nos adelantamos a lo que queremos, las funciones
celulares de la felicidad se ponen en marcha: serotonina, endorfinas,
dopamina… Nos convertimos en co-creadores con el Universo. Puedes crear tu
propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres
es bien claro y definido, lo atraerás. Podemos relajarnos, confiar
en la vida, co-crear con el universo y disfrutar de nuestra
existencia.
Compartir
e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer
felices. Somos seres espirituales y además de necesitar cosas
necesitamos llenarnos de amor, compartir y sentir paz y serenidad.
Esto ha sido demostrado científicamente
cuando se experimenta en el ámbito de física de las partículas o
física cuántica. Es decir, el pensamiento influye contundentemente
en la realidad. Este experimento es tan trascendental para la
humanidad que no entendemos cómo es que en las Universidades,
periódicos, radios y televisiones no están disertando sobre esto en
primeras planas, para finalmente tomar la decisión más básica del
mundo: educar en las escuelas básicas a nuestros niños para cambiar
a un pensamiento positivo sobre su realidad, ya que son responsables
de crearla.
Es urgente tomar consciencia y
comenzar a vivir con una actitud más responsable, a dejar de ser
horrorosamente reactivos sino proactivos. Para que ante la
conflictividad actual que vivimos, seamos más adultos y reflexionemos, para
elegir de nuestros pensamientos, los más positivos, los más
constructivos para solucionar las problemáticas y no para perpetuarlas.
Por tanto, si tienes un pensamiento tóxico
constante de rabia desasosiego, negatividad, pesimismo,
desesperación; te podemos asegurar con base científica que no importa a quién estás culpando de sus
desgracias, al único que estás haciendo daño, es a TÍ mismo/a....
Os invitamos a ver esta maravillosa entrevista del neurocientífico Dr. Joe Dispenza donde nos habla del tema que tratamos hoy. Disfrutadlo!!!