Mostrando entradas con la etiqueta voz interior. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta voz interior. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de agosto de 2020

La felicidad de las pequeñas cosas

 


¿Qué es la felicidad?

A diferencia del placer que es excitación y emoción , la felicidad es un estado de calma y paz interior, tal serenidad y seguridad que, pase lo que pase, uno permanece casi imperturbable. Todos queremos ser felices, tener emociones positivas y muchas veces buscamos esta felicidad en los bienes materiales, que son indispensables para vivir, pero que no nos satisfacen profundamente, no satisfacen nuestras necesidades más ocultas, al hacerlo logramos una felicidad efímera y completamente relativa.

Pero la felicidad no puede existir sola; de hecho, la otra cara de la misma moneda está sufriendo.

Felicidad y sufrimiento

Una cosa que olvidamos es que la felicidad es impermanente, no dura para siempre , cambia, evoluciona, cambia, al menos eso relativo y vinculado a los bienes materiales. Puede haber días malos, cuando vemos todo negro y sentimos un gran sufrimiento. Pero, ¿qué es el sufrimiento? ¿Y cuál es su propósito?

Es una condición de dolor que puede afectar el cuerpo o la mente, podemos sufrir por amor, por un trauma, por una decepción y mucho más, y representa una condición fundamental para nuestra existencia, la alegría no puede existir sin sufrimiento, porque nos enseña a comprender plenamente el concepto de felicidad.

A menudo lo escuchamos decir de esta manera: "Cuando consiga un ascenso seré feliz ", "Seré feliz cuando tenga la casa de mis sueños ", ligando así la felicidad a algo que sucederá en el futuro, olvidando el presente y la importancia del aquí y ahora, planificando nuestra felicidad, cuando en cambio debemos planificar los objetivos para lograr resultados, y disfrutar del viaje y no del destino. Pero ¿qué significa esto?

Significa reconocer la felicidad en las pequeñas cosas y esto puede considerarse un regalo, que se desarrolla con el tiempo, con compromiso y perseverancia, apreciando lo que tenemos y lo que nos rodea, aprendiendo a disfrutar de las pequeñas cosas que nos pasan y entrenándonos para reconocerlas.

Cómo entregarse a la felicidad

Es fundamental vivir en el aquí y ahora, para llevar una vida consciente, debemos encontrar la serenidad y el equilibrio en las cosas cotidianas, en nuestra vida cotidiana, dentro de nuestro camino de vida plagado de obstáculos. Estos obstáculos no deben considerarse negativamente, al contrario, esconden oportunidades para ser felices; a través de la acción y el cuestionamiento, podemos sacar varias lecciones de lo peor que son muy importantes para nuestra vida. Ante los obstáculos que nos pone la vida continuamente, aprendemos a conocernos cada vez más y a crecer a nivel personal.

La felicidad se construye y se reconoce en lo que nos rodea, desde la brizna de hierba en el césped debajo de la casa, los pájaros cantando en los árboles, la luz del sol que nos asombra cada día con sus colores siempre nuevos, el olor a tierra mojada después de un día de lluvia, leer un buen libro y soñar con el protagonista, las risas de los seres que amamos, las tardes de verano junto al mar y las tardes de invierno en el sofá con una manta y una infusión caliente.

  •  Haz una lista de las cosas que te brindan bienestar: haz una lista de las cosas que nos causan placer como caminar por el bosque, escuchar buena música, leer un libro, cocinar tu plato favorito, etc. todos tienen diferentes preferencias y se sienten felices con diferentes cosas, depende de usted decidir qué poner en la lista

  • Organizar espacios: tener una organización de los espacios propios y disponer los objetos personales puede tener efectos beneficiosos internos que reflejan el espacio externo; cuidarnos y cuidar nuestros espacios puede ayudarnos cuando nos sentimos deprimidos.

  • Contacto con la naturaleza: tener contacto directo con la naturaleza nos hace sentir vivos, no hace falta ir muy lejos, solo ve al parque cercano a tu casa, observa y escucha lo que nos rodea, para encontrar un contacto con nosotros mismos y con la naturaleza. y sentir felicidad.

  • Caminar: una excelente manera de relajarse es realizar caminatas al aire libre, nos libera del estrés y nos hace sentir mejor; además, caminar descalzo es una verdadera terapia, que infunde energía y relajación.

  • Abrazar y sonreír : muchas veces tenemos dificultad para mostrar lo que sentimos, incluso un simple abrazo puede parecer un gesto muy difícil de realizar, pero en su sencillez y espontaneidad trae diversos beneficios psicofísicos y mejora la relación con los demás; no olvides sonreír cuando conozcas a alguien en la calle .¡es gratis y puede cambiar tu día! (por supuesto, situaciones extraordinarias como la pandemia ponen límites a estas manifestaciones espontáneas pero no las cancelan por completo).

En todas estas cosas pequeñas, aparentemente insignificantes, se esconde la felicidad, que no debe perseguirse, pero que debemos aprender a reconocer.

"La felicidad no es tener lo que quieres, sino querer lo que tienes" 
Oscar Wilde


La felicidad es simple y es la que más nos gratifica y se encuentra por donde miremos, pero a veces la olvidamos tomada de los compromisos diarios, de la apariencia y los prototipos de la sociedad, buscamos en el continuo apuro hacia las cosas materiales, las cosas efímeras. que no nos satisfacen en un nivel profundo. En cambio, está allí mismo, ¡donde no lo esperamos!

El verdadero secreto es vivir tranquilamente con lo que tienes, sentirte bien contigo mismo apreciando las pequeñas cosas cotidianas.

No es tarea fácil, pero aplicando la simplicidad todos los días, ¡todos podemos alcanzar ese estado de felicidad interior! ?

jueves, 17 de enero de 2019

Las emociones que contribuyen a la longevidad

Aunque la mayoría de las veces podemos ser conscientes de los efectos perjudiciales que sobre nuestra salud; tienen ciertas sustancias o alimentos tóxicos, no somos conscientes del efecto nocivo que tienen las emociones en nuestro cuerpo; las cuales sin duda, contribuyen a acelerar el proceso de envejecimiento.


Las últimas investigaciones científicas nos demuestran que por cada emoción que nuestro cuerpo experimenta hay una respuesta química que se corresponde con esa emoción, por lo que literalmente , nuestro cuerpo puede producir química que nos alarga la vida si las emociones son positivas; o bien, química que nos resta energía vital o años de vida.


Nuestro lado intuitivo es consciente de que el amor, la compasión, el perdón, la comprensión, etc. son emociones que suman años de vida.


La reconocida psicóloga y autora de algunos Best Sellers del New York Times Debbie Ford, habla de once grupos de emociones que están íntimamente relacionadas y que tienen un impacto desastroso en nuestras vidas. Estas son:


1.Sentirse herido, victimizado, impotente, culpable
2.Tristeza, autocompasión, arrepentimiento.
3. Vergüenza, humillación, pena.
4.Desesperanza, soledad, desesperación.
5. Miedo, ansiedad, pánico.
6. Ira, resentimiento, amargura.
7. Odio, mezquindad, venganza.
8. Celos, envidia, posesividad.
9. Orgullo, sentirse mejor que los demás, querer hacer justicia por sus propios medios.
10. Codicia, insaciabilidad, apetito o hambre emocional.
11. Culpa, autoculparse, asumir falsa responsabilidad.


Cualquiera de estas emociones puede ocasionar toxicidad en el cuerpo físico y pueden ser metabolizadas como sustancias tóxicas causando inflamación en el organismo. 

Esta inflamación puede convertirse en el antecedente para una enfermedad física que puede desencadenar en una infección, lo que a su vez puede ser un agente que origine una predisposición a otras enfermedades, comprometiendo el sistema inmunológico.



El Dr. Deepak Chopra reconocido médico endocrinólogo, escritor y precursor de la medicina alternativa recomienda siete sencillos pasos que nos ayudarán a manejar las emociones tóxicas:


1. Toma responsabilidad por tus emociones. 

Si alguna persona es la causante de tus emociones toxicas podrías esperar toda la vida para que esa persona cambie de actitud, por lo que es importante que tomes responsabilidad por la forma como te sientes.


2. Se testigo de tus emociones. 

Cuanto más conscientes  eres de la sensación que experimentas más te conectas con la emoción.


3. Define la emoción, ponle una etiqueta: 

¿Qué es esto que siento? Rabia, ira, odio, culpa, resentimiento…


4. Describe la emoción. 

Puedes escribir la historia completa de aquella situación que te ha provocado esa emoción tóxica. Describe que sucedió y cómo te sientes. Estudios han demostrado que llevar un diario en el que podamos relatar aquellas experiencias que nos han molestado y que han provocado emociones tóxicas puede mejorar el sistema inmunológico y nos ayudará a tener una visión más clara de las cosas.


5. Comparte tus emociones. 

Háblale a algún amigo/a o a alguien a quien aprecies o en quien confíes sobre tus emociones.


6. Prepara un ritual con la intención de liberar la emoción tóxica. 

Estas son algunas de las cosas que puedes hacer: 


  • Quema el relato que escribiste sobre la situación que género las emociones, o lánzalo al viento, o simplemente tíralo a la basura.
  • Haz ejercicios respiratorios, medita, golpea una almohada, haz algún tipo de ejercicio físico como por ejemplo trotar, correr, caminar. En definitiva, puedes realizar cualquier otra actividad que contribuya a relajar la tensión que el cuerpo ha acumulado como consecuencia de la emoción.

7. Celebra. 

Finalmente haz alguna cosa con la que disfrutes mucho, tomate una copa de champagna o quizás una de vino, cena fuera de casa en algún lugar agradable, disfruta de un masaje o simplemente sal a bailar. Cualquier actividad relajante que cambie la química que ha experimentado el cuerpo, por una más positiva.


Mantente siempre abierto a dar y recibir “la química del amor”, abre tu corazón a esos sentimientos que dan vida, que alargan nuestra existencia, a todos esos sentimientos que generan esas emociones que tienen la capacidad de alargar la edad: amor, perdón, compasión, tolerancia, comprensión.

COMPÁRTELO EN WHATSSAP CON LA GENTE QUE AMAS

lunes, 25 de junio de 2018

Meditación del Dalai Lama para trabajar la compasión

La compasión es la esencia de la vida espiritual. La compasión es la mente que siente aprecio por los demás y desea liberarlos de su sufrimiento. Pero, entender esto en su más pura esencia es importante.


Por ejemplo, en ocasiones, deseamos que una persona se libere de su sufrimiento por motivos egoístas; esto ocurre a menudo en las relaciones basadas en el apego. Por ejemplo, si nuestro mejor amigo está enfermo o se siente deprimido, deseamos que se recupere lo antes posible para volver a disfrutar de su compañía, pero esto es un deseo egoísta, no verdadera compasión. Para sentir verdadera compasión debemos estimar a los demás.



  • Empecemos cerrando los ojos y visualizando a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada.

  • Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia.

  • Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento".


sábado, 14 de abril de 2018

Cuento Budista: El Maestro Tibetano

El Maestro Tibetano
En una pequeña aldea de las montañas del Tíbet vivía un anciano monje muy sabio que se dedicaba a la docencia. Corría la leyenda de que, frente a cualquier situación, lograba siempre una magistral enseñanza.



Cierta tarde, mientras el anciano maestro estaba en el Templo con sus alumnos, un hombre irrumpió repentinamente gritando: 
- “¡Embustero! ¡Farsante! ¡Mentiroso!…”
Todos los allí presentes se sintieron de lo más incómodos ante aquella situación y esperaban a que el maestro respondiera a los insultos, impacientes por una nueva lección.
Pero no fue eso lo que sucedió. Nuestro monje esperó a que el desconocido dejara de gritar y se marchara. Sólo entonces decidió reanudar su curso como si nada hubiera pasado.
A la semana siguiente, volvió a repetirse la misma escena: el desconocido se acercó al Sagrado Templo y lo insultó de nuevo: 
- “¡Miserable! ¡Charlatán! ¡Canalla!…” – le gritó.
El maestro permaneció impasible en esta ocasión también.
Por tercera semana consecutiva aquel hombre volvió a acercarse al Templo y gritarle: 
- “¡Cretino! ¡Necio! ¡Majadero!…”
Los alumnos estaban cada vez más asombrados. Muchos de ellos se sintieron incluso decepcionados. Nadie comprendía que su Maestro aceptara semejante humillación sin hacer ni decir nada.
Sin embargo, y por algún motivo desconocido, una semana más tarde, el mismo hombre entró de rodillas en el Templo implorando clemencia: 
- “Perdón, Maestro, eres sabio y bondadoso, digno de admiración. Te pido disculpas pues alabo todo cuanto haces…”
Todos se quedaron  desconcertados y sorprendidos ante tal cambio, sin embargo, el anciano monje tampoco reaccionó esta vez.
Uno de los alumnos, que creía ser más aventajado, preguntó al no poder contenerse: 
- “¿Por qué no dices nada, Maestro?  ¿Por qué no te defendiste antes o te alegras ahora?
- Mi querido alumno -dijo el anciano-, escuché lo que el hombre decía, pero nunca me pareció que estuviera hablando de mí.
No te tomes NADA personalmente. Ni la peor ofensa ni el peor desaire, ni la más grave herida debes tomarlo personalmente. Quien te ofende tiene un veneno que descarga contra ti, por no saber cómo deshacerse de él. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. 

COMPARTE ESTE ARTÍCULO CON LA GENTE QUE AMAS

miércoles, 10 de enero de 2018

Mantras Sagrados: Beneficios y Significado

¿QUÉ ES UN MANTRA? ¿PARA QUÉ SIRVE?
Para entender lo que es un mantra podemos acudir a su significado etimológico. Mantra proviene del sanscrito y esta formado de los vocablos “MAN” (mente), y de “TRA” (liberar). Son utilizados en el budismo y en el hinduismo, para proteger a la mente del pensamiento inconsciente y se usan tanto en meditación como en la vida diaria.

Los efectos beneficiosos del mantra se basan no sólo en su sonoridad sino también en su significado. Para entenderlo con claridad, se puede decir que una persona normal está absorvida de pensamientos de todo tipo, tanto en meditación como en su vida normal y muchos de estos pensamientos, estarán basados en alguna emoción negativa como el orgullo, el apego, la ira, etc. Es decir, con base en el ego.





En lugar de ello, con la pronunciación repetida de los mantras, la persona puede tener ocupada la mente, tanto por su sonido al pronunciarlas como por su significado; haciendo que esté más sosegada y más inundada de emociones positivas.

¿CÓMO SE USAN?

La persona lo puede repetir en meditación exclusivamente o también extenderlo a su vida diaria. Lo puede hacer en voz alta o interiormente, dependiendo de las circunstancias y debe hacerlo constantemente  y de forma rítmica, acompañándola de la intención que el mantra lleve implícito.

También se pueden  escuchar y tendrá un efecto beneficioso, aunque menor, que en el caso de la recitación propia.

¿CUÁLES SON LOS MANTRAS MÁS CONOCIDOS?

Existen muchos mantras, pero vamos a mencionar tres, que son los más característicos del budismo y del hinduismo:
  • OM

Es el mantra más utilizado, ya que se usa en el budismo y en el hinduismo, aunque está muy relacionado con la práctica de yoga.

Representa la vibración primordial de todo el Universo, que tiene una analogía con la teoría moderna del Big Bang. Es como la vibración original de donde provienen toda la creación y se le considera el sonido o mantra más poderoso.


En realidad, no es una palabra, es un sonido. Según la tradición hindú, el OM es el nombre más puro de Dios. Es el sonido de la conciencia suprema.  

Pronunciado correctamente suena como AUM. Su repetición disuelve a la mente en su origen divino. Cantar OM varias veces en voz alta purifica la atmósfera. 



  • OM MANI PADME HUM

Mantra budista por excelencia y es el mantra de la compasión y se traduce habitualmente como "La joya en el loto". Cada una de las sílabas que lo componen hacen mención a las seis paramitas o perfecciones que el practicante budista debe trabajar, como son meditación, paciencia, disciplina, sabiduría, generosidad y diligencia.

Es importante recalcar que el Dalai Lama dice que este mantra es muy útil para la persona, pero debe de pensar en su significado cuando lo recita (la compasión).




  • OM NAMAH SHIVAIA

Mantra hinduista que suele traducirse como "reverencia a Shiva”, una de las grandes divinidades  hinduista.

Forma junto a Brhama y Visnu los tres Dioses más importantes del hinduismo, adorados por millones de personas en el mundo, al ser la tercera religión, tras el cristianismo y el islam.




  • EK ONG KAR, SAT NAM, KARTA PURKH, NIRBHAO, NIRVAIR,  AKAL MOORAT, AJUNI SAI BHANG, GUR PRASAD, JAP.  AD SUCH, JUGAD SUCH, NANAK HOSI BHEE SUCH

Es el Mantra Mul, la raíz de todos los mantras. Dios es uno. Su nombre es verdadero. Ser creador personificado. No hay miedo. No hay repudio. Imagen del que no muere, más allá del nacimiento, existente por sí mismo. Por la gracia del Guru. 



  • ON NAMO GURU DEV NAMO

Es el Adi Mantra. Crea un flujo, que nos hace receptivos y sensibles a los mensajes de nuestro cuerpo, mente e intuición. El Adi Mantra es una meditación para ser usada al inicio de cada práctica de Yoga. No es un mantra individual completo en sí mismo, está para ser usado como conexión para enseñar y aprender. 

Es por tanto, la invocación a la sabiduría celestial que busca guiarnos de manera sutil para liberar las restricciones a las funciones de poder, tiempo y deseo; que imponen el ego limitado, con el cual vivimos diariamente. 



COMPARTE ESTE ARTÍCULO CON LA GENTE QUE AMAS

martes, 26 de diciembre de 2017

Mudras Básicos: Poder Energético en Tus Manos

Es muy común en estos días que nuestro cuerpo y mente se vean invadidos por dolores y sensaciones de malestar que muchas veces no pueden adjudicarse a una enfermedad en concreto, sino que más bien se trata de una sensación de falta de energía, que nos puede conducir a la depresión o el estrés.


Pero antes de recurrir al consumo de fármacos u otro tipo de tratamientos o también como alternativa y complemento a la medicina tradicional;  podemos optar por obtener el bienestar a través de nuestras propias manos, o dicho en otras palabras, a través de la técnica ancestral de los mudras. 

  • ¿ Qué son los mudras?
También conocido como yoga para las manos, los mudras son los gestos corporales que se utilizan especialmente en el Hatha-Yoga, pero que también son utilizados en otros tipos de meditación.

Estos gestos son muy importantes porque nos permiten canalizar adecuadamente la energía a través de nuestro cuerpo así como facilitar la consecución de numerosos objetivos como la elevación espiritual, la sanación física y la sanación emocional. Son un sistema de posiciones logradas con las manos, muy utilizado en el Yoga para restituir el adecuado flujo de la energía vital, o prana, por todo el organismo.




Esto es posible debido a la gran concentración de terminaciones nerviosas que se encuentran en las manos, solo comparada con la encontrada en los pies, y que al unir y posicionar los dedos de determinada forma se crean circuitos energéticos que posibilitan la estimulación del elemento desequilibrado para fomentar su recuperación.

Para lograr esto debe comprenderse el valor y función que cada dedo posee para la realización de los mudras, representando cada uno de ellos a uno de los elementos, y por lo tanto, controlando distintas partes y funciones del cuerpo, que determinarán qué dedos utilizar y de qué forma, durante la práctica de un mudra para obtener beneficios sobre una afección en particular.


Los mudras se practican con una presión ligera de los dedos hasta sentir un flujo de energía por el cuerpo, mientas que las manos están relajadas.
  • Significado de los dedos para los Mudras
  • Pulgar:  Se representa con el elemento Fuego, asignándole funciones sobre el pulmón, la lógica y la fuerza de voluntad.
  • Índice: Simboliza al Aire y controla el estómago, el pensamiento y la mente.
  • Corazón: Se le asocia con el elemento Éter, y se le asignan funciones sobre la circulación sanguínea y la vesícula.
  • Anular: Representado al elemento Tierra, el dedo anular controla el hígado, la vitalidad y la buena salud general.
  • Meñique: En este caso se trata del elemento Agua, y se encuentra vinculado directamente con el corazón, la sexualidad, la comunicación y el encuentro
  • MUDRAS BÁSICOS:



Anjali Mudra (Oración)







Con las manos juntas a nivel del chakra del corazón, presionar ligeramente los dedos, mantenga las palmas de las manos con una pequeña cavidad.
Es un excelente ejercicio para inducir a la meditación, reduce el estrés y la ansiedad, proporcionando armonía y calma.



Bhudi-Mudra (Equilibrio del Líquido)






Con ambas manos unir las puntas del meñique y el pulgar presionando suavemente, los demás dedos permanecerán relajados.
Ayuda a la comunicación, también recupera el equilibrio de los líquidos, mejora el funcionamiento de los riñones y la vejiga aumentamos el sentido del gusto.

Vitarka Gyan Mudra – Pasivo (Conciencia y Conocimiento)


Con las dos manos, las puntas de los pulgares tocan las puntas de los índices.
Este mudra actua a nivel anímico y espiritual, ayudando a la receptividad y a la calma, mejorando los estados de tensión.

Vitarka Gyan Mudra – Activo (Conciencia y Conocimiento)



Con las dos manos, las puntas de los índices tocan la primera falange del pulgar ejerciendo una presión sobre la uña del índice.


Estas dos primeras posturas son las más conocidas en el yoga y actúan a nivel anímico y corporal, simbolizando armonía de la conciencia.

Ganesh Mudra (Decisión y Firmeza)












Con las manos en el pecho, la palma izquierda con hacia fuera y la palma derecha está girada hacia el cuerpo, inspirar y tirar de las manos en sentido opuesto durante unos segundos varias veces. Luego cambiar la posición de las manos.
Favorece la musculación de la zona torácica, estimula la actividad del corazón y refuerza la confianza.

Dhyani Mudra (Meditación)

Las manos descansan en el regazo, la derecha encima de la izquierda formando un cuenco.
Concentrándose exclusivamente en la respiración, elimina el estrés y la presión mental, también ayuda a eliminar los pensamientos cotidianos y encontrar la paz.

Kalesvara Mudra


Calma el torrente de pensamientos, calma los sentimientos agitados. Calma los períodos de tiempo entre los pensamientos. Llegamos a ser más claros, hacemos nuevas observaciones acerca de nosotros mismos, podemos buscar y encontrar soluciones. Este mudra también se puede utilizar para ayudar a los rasgos de cambio de carácter, la memoria y la concentración, o eliminar el comportamiento adictivo. 


Garuda Mudra








Este mudra activa la irradiación y la circulación sanguínea, revitaliza los órganos y equilibra las energías de las dos mitades del cuerpo. Ya sea en la zona de la pelvis o en la del pecho, vitaliza y estimula. Relaja y suaviza los dolores y trastornos de la menstruación, las molestias en el estomago y las dificultades respiratorias. Si padece hipertensión vaya con cuidado. Es de gran ayuda también en estados de agotamiento y fluctuaciones del estado anímico. 



Hakini Mudra






Esta posición de los dedos ha sido profundamente estudiada por los científicos, y se ha comprobado que estimula el trabajo conjunto de los dos hemisferios del cerebro, el derecho y el izquierdo. En la actualidad se recomienda también en cursos de entrenamiento de la memoria y de management. Abre el acceso al hemisferio derecho del cerebro donde se encuentra almacenada también la memoria. Su práctica mejora la respiración, profundizándola, y beneficiando así al cerebro. Este Mudra regenera la energía de los pulmones, y desplazando los dedos de manera que el índice derecho se apoye en el pulgar izquierdo, el dedo medio derecho en el índice izquierdo, etc., se activa la energía del intestino grueso. Podrá estimular su concentración y acumular nuevas fuerzas mentales ligando su mirada y sus pensamientos durante un espacio prolongado de tiempo a un objeto o a una actividad reparadora.


La práctica de los mudras durante tres minutos diarios le otorgará salud, equilibrio, riqueza, éxito y felicidad... Namasté.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Nuestro cuerpo no envejecería si estuviésemos sincronizados con los ciclos del universo

Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y nuestra fisiología entera está cambiando a cada momento en función de la hora del día, de los ciclos de la luna, las estaciones e incluso las mareas. Nuestro cuerpo es parte del universo y, en última instancia, todo lo que sucede en el universo afecta a su fisiología. Los ritmos biológicos son una expresión de los ritmos de la Tierra en relación con todo el cosmos, y sólo cuatro de ellos (los ritmos diarios, mareales, mensuales y lunares) son la base de todos los demás ritmos de nuestro cuerpo.



La Tierra gira sobre su eje, por lo que experimentamos un ciclo de 24 horas de día y noche al que llamamos ritmo circadiano. Dicho ritmo se basa en el giro de la Tierra y, al formar parte de ella, también todo nuestro cuerpo gira siguiendo el ritmo de la Tierra. Cuando este ritmo biológico se ve interrumpido, por ejemplo, por algún viaje de larga distancia, sentimos jet-lag. También cuando nos quedamos trabajando toda una noche, aunque descansemos durante el día no nos sentimos del todo bien, ya que nuestros ritmos biológicos están desacompasados con los ritmos cósmicos.


Los datos científicos muestran que si sometemos a un animal a cierta dosis de radiación una vez al día, éste puede experimentar algún efecto beneficioso. Pero si le damos la misma dosis de radiación doce horas más tarde, el animal puede morir. ¿Por qué? Porque su fisiología ha cambiado por completo en ese periodo de doce horas. Incluso nuestra pequeña experiencia subjetiva nos dice que a ciertas horas del día tenemos hambre, mientras que a otras tenemos sueño. Sabemos que tendemos a sentirnos de una cierta manera a las cuatro de la tarde y de otra a las cuatro de la mañana.

Los ritmos de las mareas también afectan a nuestra fisiología. Estos ritmos son el resultado del efecto gravitatorio del sol, la luna y las estrellas de galaxias distantes sobre los océanos del planeta Tierra. En nuestro interior nosotros también tenemos un océano similar a los de nuestro planeta. Más del 60 por ciento de nuestro cuerpo es agua, y más del 60 por ciento de nuestro planeta es agua. Por lo tanto, experimentamos en nuestra propia fisiología las pleamares y las bajamares y los flujos y reflujos de las mareas. Cuando nos sentimos incómodos es porque nuestro cuerpo está fuera de sincronía con el cuerpo del universo. Pasar tiempo cerca del mar o en cualquier sitio natural puede ayudarnos a sincronizar nuestros ritmos con los de la naturaleza.

El ritmo lunar es un ciclo de veintiocho días que se produce como resultado del movimiento relativo de la Tierra, el sol y la luna. Dicho ritmo es evidente considerando el crecimiento y decrecimiento de la luna. Vemos la luna llena, media luna, dejamos de verla, y el ciclo vuelve a empezar otra vez. La fertilidad humana y la menstruación son buenos ejemplos de ritmos lunares, pero hay otros muchos ciclos de veintiocho días. Cuando trabajaba como medico en una sala de urgencias, era de esperar que atendiésemos a más pacientes con determinados tipos de problemas dependiendo de la hora del día y de los ciclos de la luna.

Debido al movimiento de la Tierra alrededor del sol, experimentamos los ritmos estacionales en forma de diferentes cambios bioquímicos en nuestro cuerpo y mente. Por eso somos más propensos a enamorarnos en primavera o a deprimirnos en invierno. Las personas que padecen un síndrome conocido como desorden afectivo estacional se deprimen en invierno pero mejoran al ser expuestos a la luz solar. Los cambios estacionales no sólo afectan a la bioquímica del cuerpo humano: afectan a la de los árboles, las flores, las mariposas, las bacterias y todo lo que está presente en la naturaleza.

La Tierra se inclina sobre su eje en primavera y brotan las flores, las marmotas salen de sus madrigueras, migran las aves, los peces regresan a sus territorios de desove y comienzan los rituales de cortejo. Las personas se sienten inclinadas a escribir poesía, los amantes cantan sus canciones y corazones jóvenes y viejos se enamoran. Los ritmos estacionales nos afectan biológica, mental y emocionalmente; todos ellos tienen que ver con la relación entre la Tierra y el sol.

Hay otros ritmos y ciclos que oscilan cada pocos segundos, como las ondas cerebrales y electrocardiográficas, mientras que otros como los ritmos ultradianos duran desde treinta minutos a veinticuatro horas. Hay ciclos dentro de otros ciclos, alcanzándose un elevado nivel de complejidad que en su conjunto funciona al unísono como una sinfonía. Todos esos ritmos crean la sinfonía del universo; cuerpo y mente siempre están intentando sincronizar sus ritmos con los ritmos universales.

Separar el cuerpo y la mente del resto del cosmos es no ver las cosas como son. El sistema cuerpo-mente forma parte de una inteligencia superior, es parte del cosmos, y los ritmos cósmicos generan cambios profundos en nuestra fisiología. El universo es una verdadera sinfonía de las estrellas. Y cuando nuestro cuerpo y nuestra mente están sincronizados con dicha sinfonía, todo se da espontáneamente y sin esfuerzo, y la exuberancia del universo fluye a través de nosotros en glorioso éxtasis.

Cuando los ritmos de nuestro cuerpo y mente están sincronizados con los ritmos de la naturaleza, cuando vivimos en armonía con la vida, vivimos en estado de gracia. Vivir en gracia es experimentar ese estado de conciencia en el que las cosas fluyen sin esfuerzo y nuestros deseos son satisfechos con facilidad. La gracia es mágica y sincrónica, está llena de coincidencias y es maravillosa. Es ese factor de la buena suerte. Pero para vivir en la gracia es necesario que permitamos que la inteligencia de la naturaleza fluya a través de nosotros sin interferir con él.

Teóricamente, si estuviésemos totalmente alineados con el cosmos, si estuviésemos en completa armonía con sus ritmos y si tuviésemos cero estrés, habría muy poca entropía en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo no envejecería si estuviésemos completamente sincronizados con los ciclos del universo. Si su entropía no se incrementase, estaría dentro de la escala del universo, que se mide en ciclos cósmicos o eones de tiempo. Pero nuestro sistema cuerpo-mente no está perfectamente alineado con los ritmos del universo; ¿por qué es así? Por el estrés. Ya lo ves, en cuanto tenemos un pensamiento, cualquier pensamiento, éste interfiere con la tendencia innata de los ritmos biológicos a sincronizarse con los universales.

¿Cómo interferimos con la inteligencia de la naturaleza? En términos espirituales, podemos decir que interferimos cuando nos identificamos con la imagen que tenemos de nosotros mismos y perdemos de vista a nuestro ser interior; cuando perdemos nuestra sensación de conexión con nuestra alma, nuestra fuente. En términos más comunes, podemos decir que interferimos cuando empezamos a preocuparnos, cuando empezamos a anticipar problemas, cuando empezamos a pensar en lo que podría salir mal. Cuando intentamos controlarlo todo, cuando nos asustamos, cuando nos sentimos aislados; todas esas cosas interfieren con el flujo de la inteligencia de la naturaleza. Cada vez que sentimos resistencia, frustración, que las cosas van mal, que exigen demasiado esfuerzo, es porque estamos desconectados de nuestra fuente, el campo de la pura conciencia, que se manifiesta en la infinita diversidad del universo. El estado de miedo es el estado de separación; es resistencia hacia lo que es. Cuando no oponemos resistencia todo es espontáneo y sencillo, no exige esfuerzo.

Nuestro cuerpo nos está hablando constantemente mediante señales de comodidad e incomodidad, placer y dolor, atracción y repulsión. Cuando prestamos atención a las sutiles indicaciones de nuestras sensaciones corporales, accedemos a la inteligencia intuitiva. Dicha inteligencia es contextual, relacional, enriquecedora, holística y sabia. La inteligencia intuitiva es más detallada y precisa que cualquier otra cosa existente en el reino del pensamiento racional. La intuición no es pensamiento; es ese campo cósmico de información no localizado que nos susurra en el silencio que hay entre nuestros pensamientos. Por lo tanto, cuando hacemos caso de la inteligencia interior de nuestro cuerpo, que es el genio supremo y definitivo, nos estamos introduciendo en el universo y accediendo a una información a la que no suele tener acceso la mayor parte de la gente.

Cuando hagamos caso de la sabiduría de nuestro cuerpo, cuando seamos conscientes de las sensaciones de nuestro cuerpo, conoceremos el cosmos entero, ya que experimentamos todo el cosmos en nuestro cuerpo en forma de sensaciones. Cuando no estamos en armonía con los ritmos universales, la señal que nos llega es de incomodidad, ya sea física, mental o emocional. Cuando fluimos en armonía con el universo, la señal que nos llega es una sensación de comodidad, de alegría, de que todo es fácil. En realidad, esas sensaciones son la voz del espíritu, que nos habla al nivel de sentimiento más sintonizado de nuestro cuerpo. Cuando ofrezcamos a nuestro cuerpo una profunda atención, escucharemos la voz del espíritu, porque nuestro cuerpo es una bioordenador constantemente conectado con la mente cósmica. Nuestro cuerpo tiene una habilidad informática que lo capacita para reparar instantáneamente en la infinidad de detalles que crean cada acontecimiento de nuestra vida.

Sabiendo todo esto, ¿por qué no tratas a tu cuerpo con respeto y lo cuidas? Cuida de él con amorosa atención. Aliméntalo con comida saludable y agua fresca. Aliméntalo con la frescura de la tierra y con los colores del arcoiris que la tierra ofrece en forma de frutas y vegetales. Bebe intensamente las aguas de la Tierra para que ellas puedan abrir las líneas de comunicación e inteligencia que corren a través de tus tejidos y de tu torrente sanguíneo. Respira profundamente para que tus pulmones se expandan por completo con el aire.

Libérate de toda atadura o constricción consciente para que tu cuerpo pueda relajarse en los ritmos del universo. Mueve tu cuerpo, ejercítalo y mantenlo en movimiento. Comprométete a mantenerlo libre de toxinas, tanto físicas como emocionales. No lo contamines con bebidas o alimentos muertos, químicos tóxicos, relaciones o emociones tóxicas en forma de ira, miedo o culpa. Asegúrate de alimentar tus relaciones saludables y no albergues rencores ni resentimientos. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, ya que cada célula es un punto de conciencia en el campo de conciencia que tú eres.

Cuerpo y mente son la danza del universo y, cuanto más bailen con el universo, más alegría, vitalidad, energía, creatividad, sincronicidad y armonía experimentarás. Puedes permanecer sintonizado a tu cuerpo siendo consciente de cómo bailas con el universo. Si prestas atención a los ritmos y ciclos de tu cuerpo y mente y te familiarizas un poco con los ritmos cósmicos, verás cómo puedes sincronizar los ritmos de tu cuerpo con los del universo. No tienes que ser ningún experto, simplemente presta un poco de atención a esto. Observa cómo te sientes en diferentes momentos del día y del mes dependiendo del ciclo lunar. Mira al cielo y fíjate en los ciclos de la luna. Si lees el diario, mira los horarios de la pleamar y la bajamar. Siente tu cuerpo y observa cómo se relaciona con cada estación. Entiende que estos ritmos pueden ayudarte de verdad; la siguiente información es lo único que debes recordar.

Entre las seis y las diez de la mañana y las seis y las diez de la noche es cuando tu cuerpo está hipometabólico, en su fase de metabolismo más baja. Intenta pasar un rato en silencio en torno a las seis de la mañana y de la tarde. Lo Ideal sería meditar al inicio de esta fase y hacer ejercicio en la mitad de ella, especialmente si lo haces para perder peso.

Entre las diez de la mañana y las dos de la tarde es cuando el fuego metabólico se encuentra al máximo. Es el momento de hacer la comida principal porque tu cuerpo metabolizará mucho mejor la comida. Entre las dos y las seis de la tarde es un buen momento para estar activos, aprender nuevas actividades mentales o emprender actividades físicas. Entre las dos y las seis de la mañana es buen momento para soñar.

Alrededor de las seis de la tarde, preferiblemente antes de la puesta del sol, es un buen momento para cenar. Es mejor cenar algo ligero y dejar al menos dos o tres horas de intervalo entre la cena y el sueño. Por lo tanto, intenta acostarte hacia las diez o diez y media de la noche y tendrás un descanso ideal con grandiosos sueños.


Estas son recomendaciones muy básicas pero, una vez que empezamos a sintonizar nuestros ritmos con los ritmos cósmicos, el cuerpo se siente bastante diferente. Se siente vital; no se cansa. Subjetivamente nos sentimos más enérgicos. Empezamos a experimentar ese estado de conciencia en el que todas las cosas de nuestra vida fluyen con facilidad. Una salud vibrante no es solo la ausencia de enfermedad; es esa alegría que debería estar en nuestro interior todo el tiempo. Es un estado de bienestar positivo no solo físico sino emocional, psicológico y, en última instancia, incluso espiritual. La tecnología no va a hacernos más sanos. Lo que va a hacernos más sanos es que estemos alineados con las fuerzas del universo, que sintamos que nuestro cuerpo es parte del cuerpo de la naturaleza, comulgar con ella y con nuestra alma pasando tiempo en soledad y silencio.

El poeta hindú Rabindranath Tagore resume el milagro de la vida de una manera más hermosa de lo que la ciencia puede hacerlo. Dice: "La misma marea de la vida que corre por mis venas día y noche corre por el mundo y baila con métrica cadenciosa. Es la misma vida que se dispara con alegría por el polvo de la tierra en innumerables briznas de hierba, rompiendo en olas tumultuosas de hojas y flores. Es la misma vida a la que mece el mar, cuna de nacimiento y muerte, en su flujo y reflujo. Siento que la caricia de este mundo de vida hace gloriosos a mis miembros. Y mi orgullo viene del latido de eras que baila en este momento en mi sangre".


Los mares y ríos de esta biosfera son la sangre de la vida que circula por nuestro corazón y nuestro cuerpo. El aire es el aliento sagrado de vida que da energía a cada célula de nuestro cuerpo, a fin de que sea posible vivir, respirar y participar en la danza del cosmos. Tener la experiencia de "el latido vital de eras que baila en este momento en nuestra sangre" es vivir la alegría, la conexión con el cosmos. Esta es la experiencia sanadora; es la experiencia de estar completo. Y estar completo es vivir en la gracia.


© 2006, Deepak Chopra, Todos los Derechos Reservados.
Publicado con permiso de Amber-Allen Publishing, Inc., San Rafael, California.

SÍGUENOS EN FACEBOOK