
LUZ PLENA
EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD PARA UN DESARROLLO INTEGRAL DEL SER
domingo, 4 de diciembre de 2022
5 indicios de que hay seres de luz en tu hogar

domingo, 27 de noviembre de 2022
Vuelve a mirar la vida con optimismo

sábado, 19 de noviembre de 2022
Cómo potenciar tus afirmaciones positivas al máximo
viernes, 11 de noviembre de 2022
3 claves para gestionar tus emociones con inteligencia

viernes, 6 de mayo de 2022
Pautas para superar una ruptura amorosa
¿QUÉ ROMPE LA PAREJA?
¿QUÉ HACER CUANDO LLEGAMOS A ESTA SITUACIÓN?
- Respétate y date permiso para vivir y sentir tu duelo a tu ritmo, en el tiempo necesario. Los sentimientos y las cargas emocionales no se erigen de un día para el otro y aceptar la situación para seguir avanzando hacia adelante requiere que vivas otras etapas emocionales y de aprendizaje.
- Olvídate de la técnica de “un clavo saca a otro clavo” pues no sólo no funciona sino que seguirás sufriendo y harás sufrir a una tercera persona que no lo merece. Es normal que puedas sentirte vulnerable y te dejes llevar pero… ¿No es cierto que tu corazón y tu pensamiento siguen estando centrados en tu ex-pareja? Iniciar una nueva relación sin haber logrado la recuperación puede hacernos creer que será un buen remedio para sanar nuestra herida o para recuperar a nuestra expareja haciendo uso de malas artes como los celos o la venganza… No te engañes: la herida no estará sanando, estará creando una infección mayor aunque tapada por la venda que le has querido poner encima para no atenderla.
- ¿Qué aprendizaje extraes de la situación que estás viviendo y del dolor que estás sintiendo? Aunque te sientas morir por dentro quiero que sepas que las emociones no son ni buenas ni malas, únicamente nos brindan información sobre nuestro estado para que podamos corregir la ruta de navegación y reencontrar la paz y el equilibrio. Si sientes dolor, escúchalo. Si el dolor se ha convertido en sufrimiento: atiéndelo.
- Recuerda que no estás solo/a: hay más gente de la que crees a tu alrededor y sabes que te quieren y no soportan verte sufrir. Algunos tendrán mayor sensibilidad o empatía, quizás otros tengan menos desarrollada la capacidad de expresar sus emociones o el deseo de ayudarte… Sea como fuere, estarán a tu lado y puedes pedirles ayuda, en confianza.
- Toma distancia para ver la situación actual desde la perspectiva de un observador externo (sobretodo si te esfuerzas hasta la saciedad por conseguir parar que tu ex esté presente en todo lo que haces, piensas, dices o sientes). Sé que lo intentas pero que sigues sumido/a en esa vorágine incesante donde todo te conduce a él/ella… ¡No te castigues por ello, simplemente deja que esos pensamientos pasen por tu cabeza sin tomarlos ni analizarlos! Quizás puedas permitirte el lujo de desconectar durante unos días, hacer una escapada para hacer aquello que más te gusta y lograr sosegarte (¡no hablo de fugarte para siempre, cambiar de residencia cambiará tu horizonte pero no tu dolor!). Saliéndote de tu posición y viendo las cosas desde otra perspectiva podrás tomar las decisiones oportunas con calma, cerrando el círculo de algo que ya se acabó.
- Una ruptura no es sinónimo de fracaso: unas veces se gana, otras se aprende. Piensa que eres mucho más que las relaciones que puedas tener y para recuperarte y para tener otras relaciones sanas es necesario que tengas en mente tu valía.
- Ha llegado el momento de que te reencuentres contigo mismo/a: has estado mucho tiempo formando equipo en una relación, haciendo planes futuros en común y sin pararte a pensar sólo en ti. Ahora tus planes ya no se sostienen y te miras al espejo y a penas te reconoces...
- Mereces dedicarte un tiempo, centrarte en ti. Redescubrir quién somos realmente a nivel individual nos permitirá valorar opciones y fijar otro rumbo, cargando con las maletas donde llevas todas tus fortalezas, tus talentos y habilidades… Pregúntate qué quieres ser y lánzate a por ello con confianza y pasión.
Sabio: Pues Amalo
Ella: Pero lo extraño
Sabio: Pues extráñalo. Cada vez que pienses en él, mándale Amor y Luz. Después deja ir el pensamiento.

viernes, 29 de abril de 2022
Louise Hay: Recibe la Prosperidad

viernes, 15 de abril de 2022
Tu cuerpo sana si tu interior sana
Sé que enfermaste. Ve al médico. Pero cuando vayas, dile:
Dile a tu médico que te duele el pecho, pero dile también que tu dolor es dolor de tristeza, es dolor de angustia.
Dile a tu médico que tienes acidez, pero descubre por qué, con tu mal genio aumenta la producción de ácido en tu estómago.
Infórmale que tienes diabetes, sin embargo, recuerda decir también que no encuentras más dulzura en tu vida, que no sabes recibir amor y que es muy difícil soportar el peso de tus frustraciones.
Menciona que sufres de migraña, sin embargo confiesa que padeces con tu perfeccionismo, con la autocrítica, que es muy sensible a la crítica ajena y demasiado ansioso.
Muchos quieren curarse, pero pocos están dispuestos a neutralizar en sí el ácido de la calumnia, el veneno de la envidia, el bacilo del pesimismo y el cáncer del egoísmo. No quieren cambiar de vida.
Buscan la cura de un cáncer, pero se niegan a renunciar al miedo y a una simple pena.
Pretenden la desobstrucción de las arterias coronarias, pero quieren seguir con el pecho cerrado por el rencor y la agresividad.
Anhela la curación de problemas oculares, pero no quieren ver lo que acontece a su lado y menos al futuro que los espera, tampoco sacan de los ojos la venta del criticismo y la maledicencia.
Piden solución para la depresión, mientras tanto no abren mano del orgullo herido y del fuerte sentimiento de decepción por las pérdidas experimentada.
Suplican ayuda para los problemas de tiroides, pero no cuidan sus frustraciones y rencores, no levantan la voz para expresar sus necesidades legítimas.
Suplican la curación de un nódulo de mama, sin embargo, insisten en mantener bloqueada la ternura y la afectividad.
Llaman a la intercesión divina, pero permanecen sordos gritos de auxilio que parten de personas muy cercanas a sí mismos.
El Universo nos habla a través de nuestro cuerpo y de mil maneras diferentes; la enfermedad es uno de ellos y, por cierto, el principal recado que nos llega de la sabiduría divina es que falta más amor y armonía en nuestras vidas.