¿QUÉ ROMPE LA PAREJA?
¿QUÉ HACER CUANDO LLEGAMOS A ESTA SITUACIÓN?
- Respétate y date permiso para vivir y sentir tu duelo a tu ritmo, en el tiempo necesario. Los sentimientos y las cargas emocionales no se erigen de un día para el otro y aceptar la situación para seguir avanzando hacia adelante requiere que vivas otras etapas emocionales y de aprendizaje.
- Olvídate de la técnica de “un clavo saca a otro clavo” pues no sólo no funciona sino que seguirás sufriendo y harás sufrir a una tercera persona que no lo merece. Es normal que puedas sentirte vulnerable y te dejes llevar pero… ¿No es cierto que tu corazón y tu pensamiento siguen estando centrados en tu ex-pareja? Iniciar una nueva relación sin haber logrado la recuperación puede hacernos creer que será un buen remedio para sanar nuestra herida o para recuperar a nuestra expareja haciendo uso de malas artes como los celos o la venganza… No te engañes: la herida no estará sanando, estará creando una infección mayor aunque tapada por la venda que le has querido poner encima para no atenderla.
- ¿Qué aprendizaje extraes de la situación que estás viviendo y del dolor que estás sintiendo? Aunque te sientas morir por dentro quiero que sepas que las emociones no son ni buenas ni malas, únicamente nos brindan información sobre nuestro estado para que podamos corregir la ruta de navegación y reencontrar la paz y el equilibrio. Si sientes dolor, escúchalo. Si el dolor se ha convertido en sufrimiento: atiéndelo.
- Recuerda que no estás solo/a: hay más gente de la que crees a tu alrededor y sabes que te quieren y no soportan verte sufrir. Algunos tendrán mayor sensibilidad o empatía, quizás otros tengan menos desarrollada la capacidad de expresar sus emociones o el deseo de ayudarte… Sea como fuere, estarán a tu lado y puedes pedirles ayuda, en confianza.
- Toma distancia para ver la situación actual desde la perspectiva de un observador externo (sobretodo si te esfuerzas hasta la saciedad por conseguir parar que tu ex esté presente en todo lo que haces, piensas, dices o sientes). Sé que lo intentas pero que sigues sumido/a en esa vorágine incesante donde todo te conduce a él/ella… ¡No te castigues por ello, simplemente deja que esos pensamientos pasen por tu cabeza sin tomarlos ni analizarlos! Quizás puedas permitirte el lujo de desconectar durante unos días, hacer una escapada para hacer aquello que más te gusta y lograr sosegarte (¡no hablo de fugarte para siempre, cambiar de residencia cambiará tu horizonte pero no tu dolor!). Saliéndote de tu posición y viendo las cosas desde otra perspectiva podrás tomar las decisiones oportunas con calma, cerrando el círculo de algo que ya se acabó.
- Una ruptura no es sinónimo de fracaso: unas veces se gana, otras se aprende. Piensa que eres mucho más que las relaciones que puedas tener y para recuperarte y para tener otras relaciones sanas es necesario que tengas en mente tu valía.
- Ha llegado el momento de que te reencuentres contigo mismo/a: has estado mucho tiempo formando equipo en una relación, haciendo planes futuros en común y sin pararte a pensar sólo en ti. Ahora tus planes ya no se sostienen y te miras al espejo y a penas te reconoces...
- Mereces dedicarte un tiempo, centrarte en ti. Redescubrir quién somos realmente a nivel individual nos permitirá valorar opciones y fijar otro rumbo, cargando con las maletas donde llevas todas tus fortalezas, tus talentos y habilidades… Pregúntate qué quieres ser y lánzate a por ello con confianza y pasión.
Sabio: Pues Amalo
Ella: Pero lo extraño
Sabio: Pues extráñalo. Cada vez que pienses en él, mándale Amor y Luz. Después deja ir el pensamiento.
