lunes, 6 de agosto de 2018

La ciencia admite que nuestros pensamientos crean nuestra realidad

Oficialmente es así; la ciencia admite que nuestros pensamientos crean nuestra realidad.
Estas afirmaciones que presentamos  no vienen de un texto religioso ni de tendencias de la nueva era;  es rigurosamente científico. Se apoya en la física cuántica.




Cada persona tenemos el poder de crear nuestra propia realidad, nuestro propio mundo. Tú también, por supuesto. Si eres capaz de comunicar claramente aquello que deseas, ten por seguro que lo atraerás. Aunque no lo hagas de modo consciente, con tus pensamientos y con las emociones que ellos conllevan construyes día a día a conformar  tu realidad, defines sus límites y las posibilidades que te asisten, y también las que no.




Por lo tanto, la cuestión clave en todo esto es: ¿qué estás transmitiendo a cada momento al Universo? Porque claramente eso definirá lo que recibas. Lo importante es que hagamos consciente este proceso y que cambiemos la energía que comunicamos en todo momento. Y para ello lo esencial es que modifiquemos nuestros pensamientos, que transformemos los hábitos que nos llevan a recaer una y otra vez en modos negativos de pensar.

Todo este fascinante mundo cuántico abre una enorme y misteriosa puerta al mundo espiritual. Somos como grandes antenas electromagnéticas. Dependiendo de nuestra energía vamos a atraer a unas posibilidades u  otras, de las infinitas que nos ofrece el Universo.

Párate y piensa: ¿qué señal estás  transmitiendo al Universo? Porque puede depender de ella lo que recibas. Siendo conscientes de esto tenemos la capacidad de cambiar nuestra energía,  para ello primero tenemos que cambiar el pensamiento, salir de nuestra rutina, de nuestro tiempo y de nuestro cuerpo. Imaginar situaciones deseadas es una forma muy sencilla de hacerlo ya que al imaginar nuevas situaciones, como el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que pensamos, soñamos o imaginamos, está pasando de verdad o no.

Cambia tu pensamiento. Crea tu realidad
De esa forma nos adelantamos a lo que queremos,  las funciones celulares de la felicidad se ponen en marcha: serotonina, endorfinas, dopamina…  Nos convertimos en  co-creadores con el Universo. Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás. Podemos relajarnos, confiar en la vida, co-crear con el universo y disfrutar de nuestra existencia.




Compartir e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices. Somos seres espirituales y además de necesitar cosas necesitamos llenarnos de amor, compartir y sentir paz y serenidad.

Esto ha sido demostrado científicamente cuando se experimenta en el ámbito de física de las partículas o física cuántica. Es decir, el pensamiento influye contundentemente en la realidad. Este experimento es tan trascendental para la humanidad que no entendemos cómo es que en las Universidades, periódicos, radios y televisiones no están disertando sobre esto en primeras planas, para finalmente tomar la decisión más básica del mundo: educar en las escuelas básicas a nuestros niños para cambiar a un pensamiento positivo sobre su realidad, ya que son responsables de crearla.



Es urgente tomar consciencia y comenzar a vivir con una actitud más responsable, a dejar de ser horrorosamente reactivos sino proactivos. Para que ante la conflictividad actual que vivimos, seamos más adultos y reflexionemos, para elegir de nuestros pensamientos, los más positivos, los más constructivos para solucionar las problemáticas y no para perpetuarlas.

Por tanto, si tienes un pensamiento tóxico constante de rabia desasosiego, negatividad, pesimismo, desesperación;  te podemos asegurar con base científica que  no importa a quién estás culpando de sus desgracias, al único que estás haciendo daño, es a TÍ mismo/a....
Os invitamos a ver esta maravillosa entrevista del neurocientífico  Dr. Joe Dispenza  donde nos habla del tema que tratamos hoy. Disfrutadlo!!!