Origen emocional de la artrosis


La artrosis una enfermedad de desgaste articular de los huesos de origen mecánico;  un deterioro profundo de la estructura ósea, localizado y habitualmente generalizado en el conjunto del cuerpo. Las articulaciones sometidas a  sobreesfuerzos mecánicos son las que más afectadas están, como son:  la columna vertebral, las vértebras cervicales o del cuello, las vértebras lumbares o parte inferior de la espalda, de las caderas, de las rodillas, de las manos y/o de los tobillos. El dolor suele aparecer habitualmente después de un esfuerzo sostenido y desaparece en reposo.

La artrosis es una  enfermeda que afecta a las articulaciones de una manera crónica. Hay quien la asemeja o confunde con la artritis pero se diferencian,  en que la artrosis no presenta signos inflamatorios. 

La sintomatología de las  personas que la sufren se manifiesta principalmente  por:
  • Dolor al  despertar en las mañanas y  cierta rigidez  que les lleva un tiempo poder mover la articulación enferma. La articulación afectada suele estar limitada para realizar algunos movimientos, y es más vulnerable en roturas.
  • También se manifiesta crujido (tras un descanso, como si faltara lubricación articular) , deformación (debido a la degeneración del cartílago, el hueso crece lateralmente produciendo deformidad en la articulación que se ensancha).
emociones y artrosis






Emocionalmente existe una gran  similitud entre la artritis y la artrosis, salvo por una diferencia importante:
  • En la artrosis,  la persona que la padece siente mucha ira y rencor acumulados hacia otra persona y no hacia sí misma como es el caso de la artritis. 


  • No se hace cargo de sus responsabilidades y prefiere culpar a otras personas  de sus desgracias. Se siente víctima y vive en un constante sentimiento de injusticia hacia su persona. 
  • Cuando la persona  padece de artrosis, tiende a exagerarse los esquemas de pensamiento rígidos en su vida. Es como si se produjera un endurecimiento mental o una  ausencia de calidez y flexibilidad en los pensamientos.  Aparece un autoritarismo. Ese "frío" emocional, se proyecta físicamente, es por eso, que la humedad y el frío ambiental aceleran la aparición y la sintomatología de esta enfermedad, frecuentemente con relación a esa autoridad hacia uno/a mismo/a y sobre todo hacia los demás. 
  • La exigencia por cumplir una acción sin buscar el reposo o el equilibrio; sin pedir ayuda o delegar en los demás, buscando un reconocimiento victimista o bien para culpar a los demás de esa situación estresante. 

¿CÓMO GESTIONAR TODAS ESTAS EMOCIONES?


  • Si padeces artrosis, revisa por qué te resulta tan difícil pedir lo que necesitas. ¿es porque crees que así vas a exagerar tu victimismo?: "Pobre de mi, todo tengo que solucionarlo yo sólo/a, nadie me ayuda". Piensa en esto y si es así, intenta tomar consciencia y poner solución. Delega en los demás si lo necesitas, no los culpes a ellos para victimizarte.

  • ¿Quizás no delegas porque te sientes egoísta pidiendo ayuda a los demás?  Acepta la idea de que  puedes decir "NO" cuando no quieras realizar algunas tareas y, si te decides a llevarlas a cabo, debes hacerlas con placer y sin criticarte internamente. 
  • Si te sobrecargas de muchos deberes porque buscas reconocimiento, confiésalo y reconoce que lo haces por ti y no porque alguien te obliga. No busques culpar a los demás y generar ira o rencor en tu interior.
  • Le beneficiaría tener más compasión hacia los demás y cultivar el entusiasmo.
  • Si deseas reconocimiento, concédetelo   haciendo cosas para los demás. Si realizas tus tareas con alegría en lugar de criticarte mentalmente y culpar a los demás, la vida te parecerá más amable y te volverás más flexible y ágil.

AFIRMA EN UN LUGAR TRANQUILO ESTE TRATAMIENTO DE SANACIÓN EMOCIONAL  PARA LA ARTROSIS:

Recuerda que tanto las afirmaciones como los tratamientos, se usan para sembrar nuevas semillas y creencias en nuestra consciencia. Aunque no nos lo creamos al principio, es cuestión de tiempo para que estas nuevas ideas tomen raíz dentro nuestro y comiencen a manifestarse en nuestra vida.


Es aconsejable realizar el tratamiento durante 21 días seguidos como mínimo; una vez por  la mañana al despertarnos y otra vez por la noche antes de acostarnos.
Se pueden leer simplemente en silencio las afirmaciones, pero se tornan más poderosas si las escribes en un cuaderno y todavía más si las repetimos en voz alta  y mirándonos  frente a un espejo...

Todos y todas  merecemos lo bueno de la vida. Y no hace falta que hagamos nada para merecerlo.



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