Tememos las crisis porque pensamos que son malas, inadecuadas y negativas ya que provocan en nuestro interior grandes explosiones de ira, tristeza, o miedo, acompañadas de una imperiosa necesidad de llorar, gritar, o salir corriendo y perdernos como si estuviésemos en mitad de una enorme tormenta. ¿Verdad que lo has sentido muchas veces?
Sin
embargo y a pesar de lo terrible que nos parezca, las crisis son
necesarias, positivas, productivas y
maravillosas pues nos ayudan a recorrer
el lado oscuro de nosotros/as mismos/as.
Nos desvela aquello que nubla nuestros ojos, impidiendo que nos conozcamos tal cual
somos y sin máscaras. Nos ayuda a descubrir al ser
hermoso, único y lleno de luz que habita en nuestro interior.
Por eso, desde ahora,
con este nuevo nivel de conciencia, cuando sientas que
llegan algunas emociones como el miedo, la tristeza, la ira, la culpa o el
resentimiento, acéptalas, fluye con ellas, y déjalas salir de una forma consciente
y adecuada, dentro de un espacio
protegido y saludable.
Verás que después de la oscura tormenta, llega
la hermosura de la calma que te inundará de una agradable sensación de paz, bienestar y felicidad!
ATRÉVETE A DESCUBRIR LA
LUZ QUE HAY EN TI!!