jueves, 7 de abril de 2016

Madrugar te mantiene más joven y feliz

Madrugar nos mantiene más delgados y más felices


Un equipo de investigadores británicos ha demostrado con un estudio comparativo que madrugar te mantiene más joven y feliz. La investigación incluía a mil personas y se utilizó dos tipos de medida: una escala que medía el nivel de bienestar de los participantes y el peso y la estatura para valorar la sobrecarga ponderal. 
Estudiaron a un primer grupo que se levantaba a las 7:45 horas y un segundo grupo que lo hacía a las 10:15.
Observaron con los resultados que el grupo madrugador gozaba de mejor salud, estaban más delgados y se sentían más felices. Los científicos también descubrieron que los madrugadores solían tomar un buen desayuno que les permitía acumular energía y picar menos entre horas.
Esto se explicaría porque el reloj interno del cuerpo desencadenan la secreción de hormonas, como el cortisol, que se encuentra en su punto máximo cada día a las ocho de la mañana. Como sabemos, el cortisol u hormona del estrés, participa en la energía matinal. Gracias a ella se facilita la liberación de glucosa a los músculos para que nos aporte la energía diaria que necesitamos.



En una segunda  investigación  por el profesor Stepansky en Estados Unidos, también se constató que:
  • Volverse a dormir después de que haya sonado el despertador provoca fatiga durante el día. Esto tiene un efecto contraproducente. Esa sensación de estar medio adormilado y fatigoso casi hasta medio día. Parece que lo más adecuado es despertarse con la radio o despertador alejados de la cama para evitar apagarlos por reflejo y seguir durmiendo.
  • Quedarse en la cama por la mañana no hace que te recuperes. Quedarse en la cama durante el fin de semana no facilita que te recuperes del cansancio de la semana. Cuando se ha seguido un horario acelerado durante días y durmiendo menos de seis horas; no podemos pretender poner el contador a cero intentando compensar las horas perdidas de sueño el fin de semana. Esta investigación estudió a un grupo de individuos a los que se les pidió que durante seis noches no durmiesen  más de seis horas. Posteriormente tuvieron la posibilidad de dormir durante dos noches diez horas seguidas. Tras el experimento se comprobó como la calidad del sueño mejoró considerablemente después de esas dos noches de diez horas, pero no el estado de forma. Es decir, levantarse tarde no borraba la fatiga acumulada y los participantes se mostraban torpes, lentos de reflejos y soñolientos.
En general es aconsejable levantarse el fin de semana una hora más tarde, no más, para no desestabilizar el organismo. En cambio, no dudéis en hacer una siesta de veinte minutos después de comer para tu bienestar.