Si eres capaz de vivir, entonces eres capaz de sufrir

Si cada vez que somos lastimados por otras personas o por cualquier otra cosa o circunstancia, nos acostumbramos a percibir únicamente el sufrimiento que nos genera, entonces incluso al surgir el menor problema, ello nos causará una enorme angustia en nuestra mente. Esto ocurre porque la naturaleza de cualquier percepción o idea, sea de felicidad o de pena, es crecer y crecer cada vez con más fuerza mientras más nos acostumbramos a ella. Por tanto, si nos acostumbramos a percibir lo negativo, a medida que el poder de este hábito aumenta paulatinamente, en poco tiempo casi todo lo que percibimos se convierte en la causa que en verdad atraerá la desdicha hacia nosotros, y así la felicidad nunca tendrá la oportunidad de alcanzarnos. El monje tibetano Matthieu Ricard, apodado por los neurocientíficos de la Universidad de Wisconsin como "el hombre más felíz del mundo"; nos asegura en una de sus charlas, que debemos comprender que todo depende de la forma en que nuestra mente...