martes, 24 de marzo de 2020

Los latidos contados de cada cual




Todos tenemos una carga de energía asignada, Armstrong la llamaba "los latidos contados de cada cual"; es nuestra responsabilidad utilizarla con medida y no desperdiciarla.

Recuerda que tienes el regalo de la vida, úsalo con conciencia, latido por latido y encontrarás que detrás de muchos momentos difíciles, también hay un regalo y un aprendizaje para ti. 
1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.



2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.


3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.


4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.


5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.


6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.


7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.


8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.


9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.


10- Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.


lunes, 16 de marzo de 2020

Ejercicio para dejar ir tensiones. Louise Hay



Lee en voz alta en un lugar tranquilo y sintiendo cada palabra:

"Mientras lees este ejercicio, haz una inspiración profunda, y,mientras ex-halas, deja que la tensión desaparezca de tu cuerpo… Deja que el cuero cabelludo, la frente y la cara se relajen… Para leer no necesitas mantener la cabeza tensa… Deja que la lengua, la garganta y los hombros se relajen… Deja que se relajen la espalda, el abdomen y la pelvis… Deja que la respiración se tranquilice al relajar los pies y las piernas…. ¿Sientes un cambio notable en el cuerpo desde que empezaste a leer el párrafo anterior?.. Observa cuánto se tensa. Y si está tensándose el cuerpo, también está tensándose la mente. En esta posición cómoda y relajada, di... 
«Estoy dispuesto a aflojar la tensión. Me libero. Me dejo ir. Me libero de todas las tensiones, de todos los miedos. Me libero de todo enojo y de toda culpa. Renuncio a todas las tristezas y a todas las viejas limitaciones. Me relajo y estoy en paz. Estoy en paz conmigo mismo. Estoy en paz con el proceso de la vida. Estoy a salvo.»






Repite este ejercicio dos o tres veces. Siente el placer de aflojar la tensión, de relajarte. Repítelo cada vez que te encuentres pensando en dificultades. Necesitarás cierta práctica para que esta rutina acabe formando parte de tu vida. Una vez que estés familiarizado con este ejercicio, puedes hacerlo en cualquier parte y en cualquier momento. Y serás capaz de relajarte completamente en cualquier situación." 
También puedes realizar esta maravillosa oración de sanación del alma y prosperidad.

(Louise Hay)



jueves, 12 de marzo de 2020

15 frases de Gandhi para reflexionar

Cuando pensamos en Mahatma Gandhi, rápidamente viene a nuestra mente la imagen de un señor mayor, pobremente vestido, calvo y que caminaba descalzo por las calles. Pero Mahatma (Alma Grande) Gandhi, antes de ser el representante supremo de la Paz, recorrió un camino inmenso que no todos conocen y que va más allá de esta imagen que tenemos de él.

Aunque parezca increíble, provenía de una familia acomodada de la India que le permitió estudiar leyes en Inglaterra, luego volvería a su país natal en donde se encomendó a la tarea de defender los derechos de los ciudadanos.





Pero sus estudios no se ajustaban a la realidad que allí se vivía y apremiado por problemas financieros, acepta un puesto en una empresa hindú en Sudáfrica, en donde se compromete con la lucha racista.

Fue su madre quien lo sumergió en los valores pacifistas, además de promover su vegetarianismo. Mahatma Gandhi vuelve a la India en donde encabeza el movimiento de resistencia pacifista que sólo buscaba justicia y nunca venganza.

En base a estos principios, crea una filosofía llamada “Satyagraha” que predica la “no violencia”, pero fue encarcelado durante un año, tiempo que aprovechó para leer sobre otras religiones. Debido a la presión popular, Gandhi es liberado y en 1913 firma un pacto con el gobierno que se compromete a abolir las leyes más crueles.

Gandhi inspiró numerosos movimientos de liberación y de derechos cívicos alrededor del mundo y a muchas otras personalidades como Albert Schweitzer, Martin Luther King, Steve Biko, el Dalai lama y Aung San Suu Kyi.

Este hombre increíble que sólo buscaba la Paz y la tolerancia, profesó toda su vida la resistencia pasiva a la ocupación británica.
Sus críticas hacia el autoritarismo y la opresión, le valieron la reputación de crítico de la modernidad, cuyas ideas influenciaron a muchos pensadores y políticos.
Pero como todo líder pacifista, Gandhi se había hecho de muchos enemigos y un extremista hindú que lo acusaba de favorecer a los musulmanes lo asesinó el 30 de Enero de 1948, cuando tenía 78 años.
A sus funerales asistieron más de dos millones de personas. Es positivo recoger y refrescar valores de personas íntegras y esforzarnos por comprender el mensaje que quisieron transmitir hasta el día de su muerte.

Estas maravillosas 15 frases de Gandhi te llevarán a la reflexión:






1. Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.

2. Dicen que soy héroe. Yo digo que soy débil, tímido, casi insignificante, y si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.

3. Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo.

4. La verdadera educación consiste en sacar lo mejor de sí mismo. ¿Qué mejor libro puede existir que el libro de la Humanidad?

5. No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!

6. Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.

7. Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

8. Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.

9. Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.

10. No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.

11. La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.



12. El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.

13. La violencia es el miedo a los ideales de los demás.

14. No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.

15. En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.

sábado, 7 de marzo de 2020

Día Internacional De La Mujer



Ser mujer es una aventura interminable, fascinante, siempre nueva. Ser verdaderamente mujer no puede suceder, viviendo un femenino separado de lo masculino; así como ser hombre de verdad, es imposible sin integrar dentro el femenino. La vida es síntesis, lo masculino es la fuerza, lo femenino la belleza.

No se es auténtico sin fuerza, ni se es feliz sin belleza. Nos necesitamos para complementarnos, lo que nos complementa, nos completa. Vinimos a acompañarnos para revelar los unos gracias a los otros, facetas de la luz aún dormidas.  Nos necesitamos y nos tenemos. Vinimos a encontrarnos.  Encontrarnos es un movimiento doble: nos encontramos con nosotros, para valorar a los otros; nos encontramos con los otros, para conocernos.

Un buen masculino es verdadera fuerza. La “falsa fuerza” es dominio, instinto de poseer, acumular, abusar; es dureza, obstinación, frialdad, orgullo; es egocentrismo. La verdadera fuerza se ha canalizado en dirección de lo superior; ha transmutado tendencias egocéntricas, se ha refinado, se ha integrado a la sensibilidad. Es capaz de sacrificarse, re dirige su foco de la conquista de cosas externas a la superación de conflictos adentro.

Cuando la vida nos concede el amor de un verdadero hombre, su respeto, su apoyo, su estabilidad, naturalmente nos convertimos en una fiesta de color y suavidad. Nuestro polen, como pensamientos, caricias, miradas, fertiliza la vida de él y la del entorno, con esa magia maternal que ponemos en todo, en las amigas, los compañeros de trabajo, la casa, los enfermos, los abuelos, los niños… En todo.

Bien acompañadas, florecemos a ese estado de embellecer sin más, ese embellecer que viene del ser, de la delicadeza natural del eterno femenino que espera darse en cada una de nosotras.
Bien acompañadas, no necesitamos estar poniendo fronteras, ni barreras, ni demostrar valía; ni defendernos, ni impedir que se nos domine, que se nos desplace o se nos anule. 

La compañía puede ser concedida fuera, por el regalo de un buen compañero o puede trabajarse dentro por la sabiduría de comprender la vida. Los dos procesos son todo, menos una disyuntiva.  El hombre que acompaña, fortalece si se es consciente; la soledad que templa, fortalece si uno no se duerme.

No podemos ser  mujeres, sin una buena relación con lo masculino entendido como verdadera fuerza. No lo intentemos, por favor no… Sin fuerza nos perdemos la autonomía, la libertad, caemos en ser niñas (débiles, dependientes, sumisas, temerosas) o niñas con afán de dominio (manipuladoras, egocéntricas, calculadoras, caprichosas, cambiantes, irracionales, tiranas) o compensamos y en el temor a ser débiles desarrollamos un mal masculino (dominantes, competitivas, mandonas, rígidas, hiper racionales, tensas, exigidas, irritables).

¿Y si no estamos bien acompañadas? Decíamos que la soledad templa, si uno no se duerme. La soledad puede ser un oasis en el que darnos la oportunidad de construirnos. Los períodos de no tener pareja permiten el silencio necesario de averiguar cómo somos, como somos nosotras. Averiguar cómo hemos sido, que tipo de hombres hemos elegido; como nos hemos dejado influenciar, como les hemos intentado cambiar…  Ese proceso de auto descubrimiento dará lugar a que un buen masculino llegue, o a que ya no sea necesario, porque llegó dentro.

El alma puede nutrirse del buen masculino en la fuerza de la tormenta, la potencia de las olas cuando el viento las suelta…  En un libro, un consejo, una tarea cumplida.  Puede el alma nutrirse del masculino en el hermano, el amigo, el padre, el socio, el maestro, incluso en la fuerza de las amigas, las madres, las hermanas.


Lo masculino es en todos la voluntad del alma,
el liderazgo sobre la propia vida,
la capacidad de sobreponerse a las dificultades,
la valentía de conquistar lo nuevo,
la fuerza de elegir lo verdadero.


Lo femenino es en todos el amor del alma
la capacidad de fundirse sin perderse,
la capacidad de darse sin secarse,
como un manantial siempre nuevo.
La profundidad de arraigarse en el ser
que da belleza al hacer.


La belleza adquiere su esplendor, sólo cuando la fuerza la sustenta.
La fuerza adquiere su esplendor, cuando se entrega a la verdad, que es belleza. 

viernes, 31 de enero de 2020

El rencor no me sentaba bien así que, me vestí de indiferencia





Desde niños la sociedad nos inculca la importancia de aprender a perdonar. La religión da un enfoque más altruista pero desde la psicología, se le ha dado otro significado al perdón: “se debe por puro egoísmo”. Es decir, debemos olvidar para facilitar nuestra propia felicidad. 

No quiere decir que haya que olvidar. No existe ninguna cirugía milagrosa que extraiga de nuestro cerebro recuerdos dolorosos como los que han sufrido las víctimas de malos tratos, o aquellos que sufrieron una estafa, abuso o humillación. 


Es muy complicado cargar con ese dolor sobre nosotros a lo largo de la vida, pero al final se puede superar. El milagro del perdón permite que el dolor y su capacidad corrosiva se vayan diluyendo en nuestro corazón y conciencia.

Dice Anthony de Mello en uno de sus maravillosos libros (“Un minuto para el absurdo”) :

“La gente no está dispuesta a renunciar a sus celos y preocupaciones, a sus resentimientos y culpabilidades porque estas emociones negativas, con sus punzadas, les dan la sensación de estar vivos”, dijo el Maestro. Y puso este ejemplo: “Un cartero se metió con su bicicleta por un prado, a fin de atajar. A mitad de camino, un toro se fijó en él y se puso a perseguirlo. Finalmente, y después de pasar muchos apuros, el hombre consiguió ponerse a salvo. ‘Casi te agarra, ¿eh?’, le dijo alguien que había observado lo ocurrido. ‘Sí’, respondió el cartero, ‘como todos los días”.

No significa tener que entender al otro. Es más fácil superar el resentimiento si se conocen los motivos que han llevado a la otra persona a hacer daño, pero no siempre existe una explicación lógica. Y sin embargo es fácil caer en el error de buscar argumentos racionales que fundamenten el daño que sufrimos. Pero si se sigue este camino, se acaba en un bucle sinfín de difícil salida.

La gran Lousie Hay, siempre habló sobre lo bueno de olvidarse de las expectativas sobre cómo deben actuar los demás para que ese laberinto del rencor se desplome por sí solo. Este ovillo se llega a enrredar aún más cuando alguien se hace preguntas del estilo “¿Por qué a mí?”. Lo conveniente es intentar no dar respuesta a esta cuestión porque lo único que genera es más frustración.


No hay que reconciliarse forzosamente con la persona que daña. El perdón tiene más finales de los que nos enseñaron. Ni se trata obligatoriamente de poner la otra mejilla. Lo importante es sentirse bien con uno mismo/a y quizá sea imposible volver a confiar en esa persona. Por ello, se puede llegar a perdonar a alguien y luego decidir si se quiere o no apartar a ese persona de nuestra vida.


Entonces, ¿qué significa perdonar? Se trata ni más ni menos de pasar página y olvidarse de la venganza. Hay estudios que refuerzan como el perdón es la clave para superar abusos sexuales sufridos por mujeres durante su infancia. 

Saber olvidar es, por tanto, poner la felicidad en nuestras manos y no en manos del otro. Según algunas investigaciones, perdonar garantiza más años de vida, menos depresión y riesgo de infarto, una presión arterial más baja e Incluso un sistema inmunitario fortalecido. 

En definitiva, el perdón trae consigo bienestar y salud.

Pero solo se puede perdonar si se crece interiormente. Everett Worthington es, además de ingeniero nuclear, catedrático de Psicología de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) y está especializado en el tema del perdón. Worthington confesó en una entrevista que alguna vez él también se había sentido incapaz de olvidar. Un ladrón entró en casa de su madre y la golpeó brutalmente hasta matarla. Su primer pensamiento fue acabar con el agresor con su bate de béisbol. Por aquella época, Worthington acababa de publicar uno de sus libros sobre la capacidad de perdonar. 

Parecía que la vida le estaba gastando una broma de mal gusto para probar si en realidad sabría aplicarse el cuento. Al final superó la prueba. Se puso en el lugar del ladrón y pensó en el pánico que habría sentido al entrar a una casa que creía vacía y encontrarse a una señora. 

Entonces se dio cuenta de que él mismo no era mejor que el ladrón porque en realidad el asaltante reaccionó al pánico y, en cambio, él se había planteado que quería asesinarlo. Podéis leer aquí una entrevista al Everett Worthington

No es fácil controlar las emociones y sentirse humillado es bastante normal. Pero una vez superado este primer sentimiento debe hacer acto de presencia la voluntad. A partir de aquí el tiempo puede jugar a favor o en contra. Si el resentimiento se enquista, se volverá crónico; si se deja pasar, será más fácil seguir adelante

Para liberar el resentimiento, los expertos también sugieren pensar en el futuro. Sin embargo, cuando se está sumido en la amargura y se mira al exterior, la luz puede cegar tanto que es imposible ver nada y fácil cuestionarse qué sentido tiene pensar en nuevos propósitos. 

Pero la vida sigue, poco a poco irán apareciendo nuevas siluetas que nos devuelvan la ilusión y podamos dar carpetazo a los sentimientos más dolorosos. Entonces saldremos sintiéndonos diferentes, habremos madurado y lo que encontraremos fuera será mucho mejor de lo que recordamos.

sábado, 18 de enero de 2020

¿Eres Noctámbulo o Diurno? Esto depende de tu hora de nacimiento


Te vas a la cama temprano? ¿Te levantas tarde en la mañana? ¿A qué hora del día te sientes cansado o con poca energía? Nuestro reloj interno, nuestro biorritmo, depende de la hora de nacimiento.


¿ERES BÚHO O ALONDRA?


  • BÚHO O NOCTÁMBULO

Los nacidos durante el día generalmente se levantan tarde y por la mañana tienen un ritmo más lento. Le encanta prepararse y desayunar con calma. en cambio por la tarde es muy activo, trabaja o estudia hasta la noche. Entonces, todavía tiene mucha energía para hacer ejercicio y salir con amigos. A la medianoche todavía está en forma: navega por Internet, escucha música, lee, disfruta de una película, etc. Quiero decir, ve a la cama tarde.

  • ALONDRA O MAÑANERO


Quien nace de noche suele estar muy activo durante la mañana: se levanta temprano, hace deporte, revisa el correo, etc. Antes de irse a trabajar, ella desayuna y termina de organizar la agenda. Es muy productivo hasta media tarde, después del trabajo o estudio, prefiere actividades relajantes, como caminar o hacer yoga. La noche habitual está muy cansada: mira un poco la televisión o lee un libro. Va a la cama temprano.





Otras diferencias entre madrugadores y noctámbulos

En realidad, tanto los madrugadores como los noctámbulos tienen sus fortalezas y debilidades. No son uno mejor que el otro, sino simplemente diferentes. Veamos las principales diferencias juntos.

1. Las alondras son perfeccionistas, los búhos son ambiciosos

Según un estudio realizado por la Universidad de Barcelona, los madrugadores tienden a ser más persistentes y menos propensos a experimentar "cansancio, frustración y dificultad". Los noctámbulos, por el contrario, tienen más probabilidades de disfrutar de "extravagancia, impulsividad y búsqueda de novedades". Mientras que las alondras buscan un estilo de vida estable, los noctámbulos buscan la aventura.

2. Las alondras se despiertan con una sonrisa, los búhos fruncen el ceño

Los noctámbulos tienen más probabilidades de presionar el botón de repetición varias veces antes de levantarse por la mañana. Y cuando tienen que levantarse al final, a menudo lo hacen de mala gana. Los mañaneros dan la bienvenida al sol con una sonrisa, para ellos las mañanas son deliciosas con o sin café. Por el contrario, los noctámbulos son más positivos y eufóricos después de las 6 de la tarde.

3. Los madrugadores son proactivos, los noctámbulos son más inteligentes

El éxito no está necesariamente conectado a la inteligencia. En un estudio con 420 participantes, algunos investigadores proporcionaron inteligencia matemática y pruebas de comprensión de texto para evaluar la efectividad de la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento. Los resultados mostraron que los noctámbulos se desempeñan mejor. Obviamente, esto no los hace más propensos al éxito. Como se entiende fácilmente, los madrugadores tienen la gran ventaja de estar operativos durante el día, durante el cual se realizan la mayoría de las actividades humanas, incluido el comercio.

4. Los madrugadores aman el té, los noctámbulos aman el alcohol

Es probable que las alondras consuman más té que los noctámbulos. ¿Pero el café? Aquí está la parte interesante. Según otro estudio con 537 participantes, los noctámbulos tienen más probabilidades de consumir cafeína (café y refresco de cola), alcohol y nicotina. La última cifra aparentemente está relacionada con el hecho de que los noctámbulos tienen más probabilidades de encontrarse en situaciones en las que el consumo de alcohol y tabaco es común.

5. Las alondras son creativas por la tarde, noctámbulos durante el día

No, no hay error tipográfico! Según un estudio, los noctámbulos y los madrugadores son más creativos durante sus "horas libres". En un estudio realizado por Mareike Wieth y Rose Zacks en 2011, los participantes (noctámbulos y madrugadores) tuvieron que resolver problemas analíticos y de intuición. Si bien los problemas analíticos se resolvieron con éxito durante la parte favorita del día, los problemas de intuición que requerían un pensamiento creativo se resolvieron mejor durante las horas en que es menos productivo en promedio.




6. Los madrugadores son en promedio mayores, los noctámbulos son más jóvenes

Obviamente, esto no significa que ser un ave nocturna te mantenga joven, sino que nuestro ciclo de sueño depende de la edad. Es más probable que las personas mayores sean madrugadores, mientras que los jóvenes tienden a disfrutar de su cama por la mañana. Se trata de ritmos de sueño / vigilia y reloj circadiano.

7. Las alondras prefieren el desayuno y los búhos la cena.

Nuestras horas favoritas influyen no solo en el estado de ánimo, la elección de los estimulantes y la forma en que tendemos a trabajar, sino también en nuestras elecciones en términos de alimentos. Mientras los madrugadores se levantan temprano para disfrutar tranquilamente del desayuno y el periódico, los noctámbulos tienden a saltarse el desayuno y usan los últimos minutos antes del trabajo para vestirse y correr a la oficina. Otro estudio reveló que los búhos son más propensos a comer con menos frecuencia pero en grandes cantidades, especialmente en las horas de la tarde. Característica que hace que estas personas sean más propensas a la obesidad, altos niveles de estrés e incluso apneas del sueño.

¿Y tú qué eres: búhos o alondras? Cuéntanoslo!!!

jueves, 16 de enero de 2020

Prácticas diarias para cultivar la espiritualidad y el bienestar



En medio del ruido, la prisa y las tensiones del mundo actual, la espiritualidad emerge como un faro que ilumina nuestro camino. No es un lujo ni una creencia reservada para unos pocos; es un aspecto esencial de nuestra naturaleza humana. Es ese impulso interior que nos recuerda que somos parte de algo más grande, un hilo invisible que nos conecta con la vida, con los demás y con nosotros mismos.

La verdadera espiritualidad no se limita a conceptos o rituales. Es una experiencia íntima, una certeza que se siente en el corazón y en las entrañas: la de pertenecer a un todo mayor, inmenso y misterioso. Practicarla transforma nuestra manera de ver el mundo; nos da creatividad, claridad para decidir, serenidad para manejar el estrés, capacidad de nutrir relaciones más sanas y, sobre todo, fortalece nuestra salud física, mental y emocional.

Si quieres hacer de la espiritualidad una compañera diaria, aquí tienes diez caminos que pueden ayudarte a cultivarla:


1. Respira para volver a ti.

A lo largo del día, detente y practica la respiración consciente. Inhala profundamente, expulsa la tensión y siente cómo tu cuerpo se suaviza y tu mente se centra. Suspira para intensificar tus emociones, o haz cinco respiraciones rápidas cuando necesites energía. El yoga puede ser un gran maestro en este arte.

2. Regálate un minuto de meditación.

En cualquier momento, siéntate erguido pero relajado, y observa tu respiración sin querer controlarla. Permanece atento al simple hecho de existir, testigo de tus sensaciones, pensamientos y sonidos a tu alrededor. Solo observa, sin intervenir.

3. En la duda, ora.

No importa si no crees en un Dios concreto. Basta con abrirte a un poder superior —dentro o fuera de ti— que represente tu sabiduría más profunda y te guíe hacia tu verdad.

4. Busca la soledad de la naturaleza.

Camina, contempla, respira… Permanece presente y siente que eres una parte viva del gran tejido de la existencia.

5. Expresa gratitud con el corazón.

Escribe una carta a alguien que ames, enumerando lo que más valoras de esa persona. Luego, entrégasela y léela en voz alta.

6. Ayuda con tus manos y tu tiempo.

Acompaña a un niño con discapacidad, prepara comidas para enfermos o ancianos, enseña a leer a un adulto o simplemente escucha a quien necesita consuelo.

7. Da tu energía al bien común.

Haz voluntariado. Solo, con tu pareja o un amigo, involúcrate en proyectos que reflejen tus ideales.

8. Comparte tu visión espiritual.

Habla con alguien de confianza sobre el sentido de tu vida, tu concepto de un poder superior o lo que piensas de la muerte.

9. Imagina tu vida más allá de la vida.

Construye una visión personal de lo que podría haber después de la muerte, una en la que puedas creer y que te dé fuerza.

10. Celebra lo sencillo.

Dedica un momento cada día a disfrutar de aquello que alimenta tu alma: un corazón que ama, una mente serena y un cuerpo lleno de vitalidad.

La espiritualidad es un acto de regreso: volver al centro, a lo esencial, a lo verdadero. Practicarla es aprender a vivir con mayor profundidad, a descubrir belleza incluso en lo pequeño y a sostenerse en la calma incluso en medio de la tormenta.

@luzplena

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