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domingo, 11 de abril de 2021

Como ayudar a tus hijos a crecer serenos y elevados

 


El sueño de todo padre es ver a su hijo crecer feliz y sereno. Evidentemente, tener un hijo no significa tener un hijo feliz, sino que debemos enseñarle a afrontar la vida de forma positiva, a entablar buenas relaciones, a disfrutar de sus emociones y a afrontar las inevitables dificultades con el equilibrio. Pero, ¿cómo criar a un niño feliz?

El psicoanalista Massimo Recalcati especifica: “Un padre/madre  no es un amigo, tiene responsabilidad ilimitada para con sus hijos. Nuestro tiempo tiende a ignorar estas responsabilidades y la diferencia simbólica entre las generaciones en las que se basa. No creo que puedas decir lo que debe ser una relación educativa correcta. Los padres siempre se equivocan; Freud dijo que la suya era una profesión imposible. Lo que importa es tratar de mantener unida la ley, la sensación de limitación y el deseo, o la posibilidad de tener una pasión, una fuerza, un proyecto ”.

Antes de profundizar en lo que puede hacer que un niño sea más pacífico, debemos centrarnos en las características de los padres y madres como persona. "Los niños son como esponjas" y esto no es un cliché: la serenidad de los padres afecta el bienestar del niño.¡Los padres, por lo tanto, para cuidar la serenidad del niño también deben cuidar la suya! En otras palabras, si quieres un niño pacífico, harías bien en prestar atención a tu carácter y a esas actitudes disfuncionales que invalidan tu bienestar en primer lugar. Todo padre y madre, antes de ser un cuidador, es una persona que debe poder cuidarse a sí mismo.





El problema es que a veces, nos convertimos en padres y madres sin haber integrado y superado esas disfunciones.

A través de su existencia, los niños traen alegría y gratificación, pero también responsabilidades y preocupaciones. A medida que los niños crecen, a veces se encuentran con dificultades importantes, que a su vez ponen a prueba la imagen que tienen los padres de sí mismos y su capacidad para brindarles un testimonio sólido y duradero.

Cómo saber si tu hijo está creciendo en paz

Dicho esto, pasemos a los factores que pueden hacer que su hijo esté más tranquilo.¿Cuáles son las demostraciones de los padres que ayudan a un niño y luego a un adolescente a integrar una personalidad segura? Demostraciones frecuentes de: Amor, aprecio, comprensión, respeto, reglas consensuadas y respetadas por todos los miembros de la familia, aceptación, confianza, apoyo, fomento, tranquilidad, escucha activa, comprensión, complicidad, colaboración, no juzgar.

Consejos útiles para que tu hijo tenga una vida tranquila

Criar a un hijo significa ayudarlo a tomar su propio camino, aceptar que comete errores, resignarnos a que inevitablemente a veces estaremos en desacuerdo con él y que poco podemos hacer para evitar el sufrimiento y la desilusión. ¡Pero lo más importante es verlo crecer tranquilamente!

Para asegurar una vida tranquila a tu hijo es importante acompañarlo en su crecimiento, comprender sus actitudes y ayudarlo a vivir de la mejor manera dentro de la sociedad, sin estresarlo excesivamente con exigencias absurdas y reglas demasiado restrictivas. La disciplina ciertamente tiene su importancia y es la base de una familia y una sociedad saludable, pero de manera firme y sensatamente. Recordemos siempre que los niños son personas y no robots. Tienen limitaciones y deseos al igual que los padres.

Enseñamos gratitud, amabilidad y ayuda mutua. Es correcto criar a un niño con la conciencia de que su felicidad es importante, pero es igualmente correcto hacerle comprender de inmediato que hay que estar agradecido por lo que se tiene, y que la gratitud se traduce en amabilidad y respeto. Un niño agradecido, entonces, será un adulto que ama a los demás, generoso, compasivo pero sobre todo más sereno.

Evidentemente, el respeto y la gratitud también se enseñan a través del ejemplo concreto de nuestra parte, así como todos los valores. Por tanto, ser modelo para los niños significa mostrar de forma concreta cómo vivir bien. Así que prestemos atención a nuestros gestos y calibrémoslos para que si los niños nos ven entiendan cuál es el comportamiento a seguir.



¿Por ejemplo? Cuando cometemos un error, evitamos enojarnos con nosotros mismos o, no nos desanimemos, pero expliquemos que el error es parte del crecimiento.

Otro consejo importante es mostrarles el mundo entero, la imagen completa. A menudo tendemos a acercar a los niños a nuestro círculo familiar, y pensamos que solo se sienten cómodos con la familia y los amigos cercanos. En realidad este no es sano del todo, es importante acostumbrarlos a tener nuevas experiencias, especialmente humanas. Solo así comprenderán que forman parte de una comunidad de personas que tienen pensamientos diferentes y que actúan de manera diferente, y que cada pensamiento y cada acción tiene importancia y consecuencias en el conjunto.

Animémoslo a hacer nuevos amigos y hagámosle entender que siempre es bueno tratar de identificarse con el otro, incluso ayudándolo si tiene dificultades.

Otras sugerencias...

  • Deja que se ensucie;

  • Déjalo jugar como y con lo que prefiera, sin trasmitirle en la elección;

  • Déjalo llorar y déjalo desahogarse por completo, sin reprimirlo. Que desahogue su ira y la exprese y , en segundo lugar, intenta comprender su razón.

  • Escúchalo y aprende a observar sus actitudes no verbales

  • No inculquemos la convicción de que la opinión de los demás es más importante que la suya

  • No crees en tu hijo/a la necesidad constante de complacerte y ser un 'buen niño', sino solo a él/ella mismo;

  • No le impongamos metas excesivas para sus capacidades actuales, que lo hagan sentir incapaz;

  • Celebremos sus victorias y sus pequeños logros (esto le dará confianza en sí mismo);

Todo esto permitirá un sano crecimiento del niño, tanto física como mentalmente. Es importante recordar que siempre hay tiempo para mejorar la relación con tus hijos, para escucharlos, para ser más consciente de la influencia que tienes sobre ellos. Una familia sana y equilibrada criará hijos igualmente tranquilos y serenos. Cuando tengan que afrontar las dificultades que les plantea la vida, el trabajo escolar, las dudas existenciales y la relación con los compañeros y la sociedad en general, se sentirán apoyados por la familia y en consecuencia más serenos y dispuestos a afrontar todo con determinación. Se sentirá pleno y elevado.

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jueves, 21 de mayo de 2020

Ejercicios para trabajar el amor a uno mismo




Amarse a uno mismo es una necesidad tan básica como el aire para respirar, pues sin cimientos no se puede construir el edificio.

Si no te han enseñado a hacerlo a lo largo del proceso de educación que has recibido puedes  aprenderlo ya de adulto por tu propia cuenta. A veces, no sólo no nos enseñan a querernos a nosotros mismos, sino todo lo contrario; nos  han hecho creer que hacerlo es malo, que es un acto de egoísmo, vanidad y narcisismo y solemos esperar que los demás nos amen para dejar de sentirnos incompletos e insatisfechos.



Amarse a uno mismo no tiene nada que ver con sentimentalismos sino con los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.

El primer paso para amarnos consiste en conocernos, comprendiendo cómo funcionamos para diferenciar lo que deseamos de lo que verdaderamente necesitamos para ser felices.

"No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma"(Irene Orce)

Amarse a uno mismo también consiste en sanar las heridas emocionales derivadas de nuestros conflictos internos. Dado que somos especialistas en huir del dolor, al llegar a la edad adulta solemos tapar y protegernos de dichas heridas tras una máscara del agrado de los demás. Y de tanto llevarla puesta, corremos el riesgo de olvidarnos quiénes éramos antes de ponérnosla. Así, para poder ir pelando las capas de la cebolla que nos separan de nuestra verdadera esencia, es muy recomendable adentrarnos en la meditación.



Cuando tomamos el compromiso de amarnos, lo que en verdadestamos asumiendo es la responsabilidad de crear en nuestro interior los resultados de bienestar que antes solíamos delegar en factores externos. Y esto pasa por cuidar nuestro cuerpo y nuestra alimentación. Al llevar un estilo de vida coherente y equilibrado podemos enfrentarnos al mayor reto de todos: recuperar el control sobre nuestra mente.





¿Cómo se hace? ¿Cómo puedo empezar a quererme y respetarme?


  • Piensa bien de ti mismo/a todo el tiempo
  • Actúa con responsabilidad
  • Habla bien de ti mismo/a. Te vas a sorprender si paras a observarte y empiezas a ser consciente de cómo sueles hablar de ti: “soy un pato, un inútil, incapaz, soy un desastre, me queda fatal, estoy feísimo/a, etc, etc, etc”. Procura a partir de ahora no pronunciar ni una sola palabra negativa referida a tu persona. El impacto que  estas frases tendrán en tu inconsciente es mucho mayor del que puedas imaginar.
  • Respeta  y ama tu cuerpo.
  • Lucha por tu bienestar, por tus metas y objetivos, no te rindas jamás, nunca bajes los brazos.
  • Selecciona cuidadosamente lo que es positivo para ti, en tus actividades, tus relaciones, etc. 
  • Trátate tan bien como tratarías a la persona más maravillosa y que más amas y respetes  del mundo.
  • Cree en ti mismo/a, apóyate, date más y más oportunidades.
  • Se comprensivo/a y compasivo/a,  paciente  y magnánimo contigo mismo/a. Perdónate cuando cometas errores, se transigente y anímate, felicítate generosamente cuando las cosas te salgan bien.
  • Una vez que consigas amar a tu Ser,  estarás preparado/a para hacerlo igual con  todos  los demás.
  • Más ejercicios para trabajar el amor por uno mismo


Haz el intento: 
Aprúebate, y observa lo qué pasa. 
Hace años que vienes criticándote y siendo duro/a contigo mismo/a. Y... 
¿Te ha servido de algo? 

Aprende a amarte… Nunca es tarde para empezar a darnos aquello que siempre hemos merecido...

Afirmación de merecimiento de L. Hay :





Fuente y lectura recomendada: “Qué sabes de ti” , Aurora Jechimer 
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sábado, 16 de mayo de 2020

El Poder de las Palabras

Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder de destruir, el mejor ejemplo lo podemos apreciar en una amistad o una relación; se comienza conversando y por cualquier palabra que podamos decir fuera de lugar puede terminar de mala manera.



Una voz amable, serena  y sincera puede resultar más terapéutica que cualquier medicamento. Un gesto tierno o agradable  y una voz adecuada pueden cambiarnos el ánimo en un instante. Las palabras nos llevan a la risa, a la alegría, a la ternura y al humor como algo inesperado. 
Las palabras sorprenden, emocionan, enternecen y conmueven.


Pero el  mayor milagro que nos puede suceder con las palabras, es que lleguen a  curar. Con la palabra podemos hacer nuestra alquimia interior y particular: aliviar dolores, lidiar con nuestras dudas, rabias, superar o concluir duelos, sanar viejas heridas, trascender miedos, aligerar pesadas mochilas de nuestra conciencia y terminar así con esclavitudes del alma. En definitiva liberar y liberarnos.

Y es que, las palabras son el vehículo de contacto de nuestra alma con la realidad. El escritor Victor Gómez Rodriguez en su libro de Medicina práctica,  habla así del poder de la palabra en la salud de las personas:



"Las palabras del médico son vida o son muerte para el enfermo y en esto estriba gran parte de la responsabilidad de los médicos, sea que empleen el verbo con fines constructores o destructores. A ningún enfermo se le deberá jamás desconsolar o desahuciar. Al enfermo se le debe de decir siempre: «usted está mejorando», «usted está sanando», «su curación progresa», «su enfermedad desaparece», «pronto estará bien», etc...
Estas frases quedan grabadas en el subconsciente del enfermo, y en consecuencia, este sanará rápidamente. Por grave que esté o parezca un paciente, jamás se le debe decir que su estado de salud es delicado, peligroso, etc., porque con estas palabras negativas y destructoras se acelera la muerte de quien hablándole en términos contrarios, con palabras de esperanza y fortaleza, se puede mejorar y sanar totalmente".
De la misma manera, el psicólogo clínico Jose Luis Canales, en su libro "Padres Tóxicos" profundiza en la importancia de las semillas que los padres dejan en nosotros desde la infancia con el poder de la palabra:
(...) Los juicios que emitimos, a veces de manera inconsciente, otras no tanto... pueden marcar la vida de un ser humano.
Cuando eres niño, eres libre, puro, sano...hasta que las palabras de un adulto, que fue herido cuando niño, inicia esta cadena interminable.


Antes que una palabra salga de tu boca, fíltrala primero por tu corazón.
LA IMPORTANCIA DE “LO QUE DIGO” Y “CÓMO LO DIGO”… (INCLUYENDO "BROMAS" HIRIENTES)...
"No te van a querer ni los perros", era la frase que ella siempre usaba para retar a sus hijos cuando se portaban mal. Seguramente, si le preguntan, ella los educó con amor. Y en nombre del amor, dijo frases como estas...
"¿Quién quiere otra torta de jamón?", preguntó Carlos en el cumple de su hija, "Tu no, mi amor, estás muy gorda", fue la frase que disparó delante de todos sus amigos. Ella se puso roja de vergüenza, un nudo enorme le cerró la garganta y no comió más. Se levantó despacio y la soledad de su cuarto fue el mejor refugio hasta la madrugada del día siguiente. El padre murió preguntándose qué hizo mal esa noche.
"Vamos, no seas mariquita", le dijo su profesor de natación cuando él –que en ese momento tenía 6 años– pidió una toalla al salir de la pileta porque tenía frío. Y todos sus amigos empezaron a reírse. "Mariquita, mariquita", le gritaron. Y el profesor, lejos de hacerlos callar, los alentó. Nunca más volvió a nadar. (Y nunca, en 34 años de vida, apoyó sus labios en los labios de una mujer.)


"Eres un elefante dentro de la clase", le dijo su profesora de Dibujo el primer día del primer año del secundario. Ella venía de un primario impecable, donde Dibujo era su materia preferida. Y era, para hacer honor a la verdad, una joven promesa. Ese año, se llevó Dibujo a diciembre. Volvió a dibujar 28 años después, cuando –terapia mediante– descubrió cuánto la había inmovilizado esa frase.
El Perito Moreno fue el lugar elegido para festejar sus 10 años de casados. Caminata por el glaciar, todos los turistas en hilera para no resbalarse. Ella iba delante, él detrás. "Tu culo me tapa todo el sol", fue la frase que eligió él para hacer un chiste. Y no entendió por qué esa noche ella se encerró en el baño a llorar.
Son frases que no te matan, pero te marcan para toda la vida. Frases de mierda. Son frases que, cuando las cuentas, te parece que estás exagerando, que no pudieron ser así, que quizá las recuerdas mal...
Lo bueno es que un día, te sacas uno por uno todos los puñales que te clavaron en el cuerpo y en el alma, que los responsables de escupirnos tamañas frases son seres que cargan, a su vez, con otras frases. Y entonces llega el perdón. Y perdonamos.
Más adelante viene la compasión. Es ahí cuando volvemos a sentirnos felices, con ganas de caminar sobre el Perito Moreno más allá del tamaño de nuestro culo, de nadar y gritar: "Tengo frío, tráeme una toalla", de hacer una lista con toda la gente que te quiere. Porque no solamente te quieren los perros...


Tratemos de pensar antes de hablar... ya que las PALABRAS QUE DUELEN tardan muchos años en salir del corazón del otro, y a veces no salen... No perdamos tiempo con los que queremos, porque perdonar lleva mucho tiempo... PENSEMOS ANTES DE HABLAR... TRATEMOS DE NO HERIR EL CORAZÓN DE LOS QUE MÁS AMAMOS...
"LAS PALABRAS DE AMOR, ALEGRAN EL CORAZÓN" (...)

LAS PALABRAS NO LAS LLEVA EL VIENTO... LAS PALABRAS TIENEN EL PODER DE CURAR O HERIR A UNA PERSONA... MEDITA SABIAMENTE ANTES DE HABLAR. A VECES PERMANECER CALLADOS ES LA MEJOR OPCIÓN, POR ESO CUIDA TUS PALABRAS. HABLA DE TAL MANERA QUE EN TU ALMA Y EN LA DE LOS DEMÁS QUEDE LA PAZ...


martes, 19 de noviembre de 2019

Lo que importa es la edad que siento

Hijo de campesinos, José Saramago nació en Portugal, en el pueblo de Azinhaga, el 16 de noviembre de 1922. Su origen tendría una gran influencia en su pensamiento y sus ideas a lo largo de toda su vida. Murió el 18 de junio de 2010, hace ahora nueve años. Nos dejó una gran cantidad de libros; al rededor de 20 novelas, varios diarios, memorias, muchos ensayos, obras de teatro, crónicas, relatos, poesía…) y de palabras inmensas que reflejan su pensamiento.

Recordamos hoy uno de sus poemas más bellos sobre la vejez:






Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo… ¡Qué importa eso!. Tengo la edad que quiero y siento. La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso. Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido. Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos. ¡Qué importa cuántos años tengo!. No quiero pensar en ello. 

Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo. Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte. Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos. 

Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás. Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza. Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa. ¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas… valen mucho más que eso. 

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!. Lo que importa es la edad que siento. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. ¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!. Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

José Saramago 


miércoles, 17 de abril de 2019

Palabras impecables

Las palabras son pura magia, el don más poderoso que tenemos como seres humanos y las utilizamos contra nosotros mismos. Las usamos para fomentar el odio entre diferentes personas, entre las familias, entre diferentes culturas. Hacemos un mal uso de las palabras con gran frecuencia, nos perjudicamos los unos a los otros y nos mantenemos mutuamente en un estado de miedo y duda. 








Dado que las palabras son la magia que poseemos los seres humanos y su uso equivocado es "magia negra", utilizamos la magia negra constantemente sin tener la menor idea de ello.

Considera las relaciones humanas diarias, e imagínate cuántas veces nos lanzamos hechizos los unos a los otros con nuestras palabras. Con el tiempo, esto se ha convertido en la peor forma de magia negra: son los chismes. Los chismes son magia negra de la peor clase, porque son puro veneno. Aprendimos a contar chismes por acuerdo. De niños, escuchábamos a los adultos que nos rodeaban chismorrear sin parar y expresar abiertamente su opinión sobre otras personas. Incluso opinaban sobre gente a la que no conocían. Mediante esas opiniones, transferían su veneno emocional, y nosotros aprendimos que ésta era la manera normal de comunicarse.

Ser impecable con nuestras palabras es no utilizarlas contra nosotros mismos. Si por ejemplo,  te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. Por lo tanto, si con mi ira verbal  te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra.

Si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante. Si te amo, tú me amarás. Si te insulto, me insultarás. Si siento gratitud por ti, tú la sentirás por mí. Si soy egoísta contigo, tú lo serás conmigo. Si utilizo mis palabras para acariciar tu alma, tú emplearás las tuyas para acariciar la mía.

Ser impecable con nuestras palabras significa utilizar nuestra energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por nosotros mismos. Si haces un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior.






Si adoptamos el primer acuerdo tólteca que dice: Sé impecable con tus palabras;  y somos conscientemente impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones personales. Es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, porque ver que alguien se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor.

La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. 

Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para las palabras que surgen de la magia negra, pero sí lo es para las que surgen del amor. Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir de tu nivel de autoestima. La cantidad de amor que sientes por ti es directamente proporcional a la calidad e integridad de tus palabras. Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz.

Ahora mismo, mientras lees este artículo, estoy plantando una semilla en tu mente. Que crezca o no, dependerá de lo fértil que sea tu mente para recibir las semillas del amor. Tú decides si llegas o no a establecer este acuerdo contigo mismo: Soy impecable con mis palabras

Nutre esta semilla, y a medida que crezca en tu mente, generará más semillas de amor que reemplazarán a las del miedo. El primer acuerdo tólteca cambiará el tipo de semillas para las que tu mente resulta fértil.



Es muy poderoso. Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la magia blanca empezando por ti. Dite a ti mismo que eres una persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir.

Imagínate lo que es posible crear sólo con la impecabilidad de las palabras. Trascenderás el sueño del miedo y llevarás una vida diferente. Sé impecable con tus palabras.

lunes, 6 de agosto de 2018

La ciencia admite que nuestros pensamientos crean nuestra realidad

Oficialmente es así; la ciencia admite que nuestros pensamientos crean nuestra realidad.
Estas afirmaciones que presentamos  no vienen de un texto religioso ni de tendencias de la nueva era;  es rigurosamente científico. Se apoya en la física cuántica.




Cada persona tenemos el poder de crear nuestra propia realidad, nuestro propio mundo. Tú también, por supuesto. Si eres capaz de comunicar claramente aquello que deseas, ten por seguro que lo atraerás. Aunque no lo hagas de modo consciente, con tus pensamientos y con las emociones que ellos conllevan construyes día a día a conformar  tu realidad, defines sus límites y las posibilidades que te asisten, y también las que no.




Por lo tanto, la cuestión clave en todo esto es: ¿qué estás transmitiendo a cada momento al Universo? Porque claramente eso definirá lo que recibas. Lo importante es que hagamos consciente este proceso y que cambiemos la energía que comunicamos en todo momento. Y para ello lo esencial es que modifiquemos nuestros pensamientos, que transformemos los hábitos que nos llevan a recaer una y otra vez en modos negativos de pensar.

Todo este fascinante mundo cuántico abre una enorme y misteriosa puerta al mundo espiritual. Somos como grandes antenas electromagnéticas. Dependiendo de nuestra energía vamos a atraer a unas posibilidades u  otras, de las infinitas que nos ofrece el Universo.

Párate y piensa: ¿qué señal estás  transmitiendo al Universo? Porque puede depender de ella lo que recibas. Siendo conscientes de esto tenemos la capacidad de cambiar nuestra energía,  para ello primero tenemos que cambiar el pensamiento, salir de nuestra rutina, de nuestro tiempo y de nuestro cuerpo. Imaginar situaciones deseadas es una forma muy sencilla de hacerlo ya que al imaginar nuevas situaciones, como el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que pensamos, soñamos o imaginamos, está pasando de verdad o no.

Cambia tu pensamiento. Crea tu realidad
De esa forma nos adelantamos a lo que queremos,  las funciones celulares de la felicidad se ponen en marcha: serotonina, endorfinas, dopamina…  Nos convertimos en  co-creadores con el Universo. Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás. Podemos relajarnos, confiar en la vida, co-crear con el universo y disfrutar de nuestra existencia.




Compartir e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices. Somos seres espirituales y además de necesitar cosas necesitamos llenarnos de amor, compartir y sentir paz y serenidad.

Esto ha sido demostrado científicamente cuando se experimenta en el ámbito de física de las partículas o física cuántica. Es decir, el pensamiento influye contundentemente en la realidad. Este experimento es tan trascendental para la humanidad que no entendemos cómo es que en las Universidades, periódicos, radios y televisiones no están disertando sobre esto en primeras planas, para finalmente tomar la decisión más básica del mundo: educar en las escuelas básicas a nuestros niños para cambiar a un pensamiento positivo sobre su realidad, ya que son responsables de crearla.



Es urgente tomar consciencia y comenzar a vivir con una actitud más responsable, a dejar de ser horrorosamente reactivos sino proactivos. Para que ante la conflictividad actual que vivimos, seamos más adultos y reflexionemos, para elegir de nuestros pensamientos, los más positivos, los más constructivos para solucionar las problemáticas y no para perpetuarlas.

Por tanto, si tienes un pensamiento tóxico constante de rabia desasosiego, negatividad, pesimismo, desesperación;  te podemos asegurar con base científica que  no importa a quién estás culpando de sus desgracias, al único que estás haciendo daño, es a TÍ mismo/a....
Os invitamos a ver esta maravillosa entrevista del neurocientífico  Dr. Joe Dispenza  donde nos habla del tema que tratamos hoy. Disfrutadlo!!!


viernes, 20 de julio de 2018

No eres tú, soy yo


Viktor Emil Frankl (1905-1997) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la logoterapia. Sobrevivió al holocausto desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. A partir de esa experiencia, escribió el libro “El hombre en busca de sentido”.  En esta ocasión os invitamos a leer este maravilloso ensayo del autor:

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida? ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.

No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.


Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda. Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.

Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:
"Necesito que Henry me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace... siento que me muero".

Buf! Yo me quedé de a cuadros!! ¿Será realmente esa la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se pase decidiendo por nosotros/as nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente; ¿no será un suplicio voluntario para nosotros/as?

No podemos pasarnos la vida dando el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convirtiendonos en marionetas de sus pensamientos y acciones.
Las frases que normalmente se dicen las personas enamoradas como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo vivir sin ti", son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en nuestra mente, modificar nuestros procesos bioquímicos y hacernos felices o hacer que nuestro corazón deje de latir.


Definitivamente nadie puede decidir por nosotros/as. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesitan ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella... ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas-la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino".

lunes, 11 de diciembre de 2017

¿Cómo crear un mundo emocional favorable para recuperar el peso?


Nuestro mundo emocional influye poderosamente en nuestro cuerpo, el cual es como una esponja que absorbe y transforma la energía que emiten las emociones en estados de salud, rasgos y posturas corporales. 


Aunque no nos demos cuenta, cada una de nuestras células está absorbiendo energía constantemente de nuestro universo emocional. Según sea la energía de las emociones, así será que nuestro cuerpo se sentirá y se verá de una manera u otra. 

Si observamos nuestro cuerpo, si observamos cómo nos sentimos y lucimos, podremos saber como es nuestro  mundo emocional. Si tu cuerpo se siente dolorido, cansado, decaído, o lo ves poco energético, jovial o esbelto, obeso o muy delgado, etc., es que sin duda hay emociones mezcladas que alimentan dicha condición.
 

EL MENSAJE EMOCIONAL DEL SOBREPESO

Cuando una persona se siente insegura o amenazada por algo, entonces empieza a generar una necesidad de protección, la persona siente que debe de estar a la defensiva, que tiene que esconderse o protegerse. Es muy interesante observar como el cuerpo entiende este mensaje, y se empieza a adaptar ante dichos mensajes, en este caso, haciendo capas de grasa alrededor del cuerpo. 

En algunas personas, estas resistencias o inseguridades pueden derivar en un cuerpo muy rígido y no precisamente con sobrepeso, sin embargo, la diferencia entre aquellas de cuerpo rígido y aquellas con sobrepeso podría ser la hipersensibilidad, en el sobrepeso o la gordura, la persona tiende a sobrereaccionar ante las cosas que le acontecen.

LA IRA Y EL SOBREPESO


La ira acumulada también puede generar sobrepeso. Es el resultado de la inseguridad, no se expresa porque hay miedo a alguna reacción que no se desea, o simplemente se expresa pero se siente que no es comprendida, lo cual ocasiona resentimiento o resistencia a perdonar. Cuando el enojo no es expresado o comprendido, la persona está en una constante actitud defensiva, se quiere proteger, y el cuerpo convierte esta sensación de defensa en una armadura de grasa.

¿Cómo podemos crear un mundo emocional favorable para recuperar el peso?

Para llegar a comprender el mundo emocional, es necesario que primero tomemos en cuenta que lo que sentimos no está mal ni bien, que todo lo que sentimos es una forma de adaptarnos a lo que nos sucede bajo nuestros mejores recursos y conocimientos. Si consideramos que lo que sentimos está mal, entonces será difícil que podamos hacer algo, pues estaremos rechazando una parte importante de nosotros/as, que son nuestras emociones.

Una de las causas principales de la ira es estar esperando que algo o alguien se comporte a como nosotros queremos o esperamos. En el fondo, la ira no es sino una especie de egoísmo, por creer que el otro debe de hacer, decir o pensar determinadas cosas. Si constantemente estamos esperando, poniendo expectativas en los otros  para que sean como queremos, entonces nos sentiremos muy inseguros.

DIETA EMOCIONAL


De la misma forma que cualquier dieta alimenticia, la dieta emocional consiste en desechar primero aquello que no sirve, en este caso, se necesita una depuración emocional. Así pues, lo primero que debemos  hacer es liberarnos de todos esos pensamientos “tóxicos” que provocan que nos mantengamos en una postura de víctima o de inseguridad. 

La fórmula a tomar es que cada vez que te sientas agredido por algo o alguien, o que recuerdes algo del pasado que te hizo sentir muy enfadado, es necesario que empieces a dejar pasar las agresiones y a no tomarlas como personal, empezar a reconocer que ninguna persona tiene que hacer o decirte lo que tu esperas o quieres, que nadie es responsable de tu felicidad, eso te corresponde a ti. 

Por tanto, dejar pasar significa que le empiezas a quitar el poder de tu realización a los demás, y lo empiezas a retomar tú. Así que si te sientes muy enfadado/a por algo y no lo puedes expresar o te sientes incomprendido, dite a ti mismo: “Estoy dispuesto a madurar y a construir con responsabilidad la vida que yo quiero”.

Los pensamientos que debes de empezar a “tomar” cada día y cada vez que te acuerdes, son aquellos que te empujen  a darte seguridad y confianza a ti mismo/a. Por lo tanto, tendrás que evitar “pensamientos basura”, como la crítica a ti mismo/a o la auto exigencia severa, los cuales sólo te hacen sentir inseguridad. 

Rodéate por pensamientos que te den seguridad y nutran tu corazón con fuerza y seguridad, esto hará que poco a poco empieces a ahondar más en aquellas cosas que te hacen sentir muy vulnerable e inseguro, y poco a poco empieces a sacarlas de tu vida con una nueva comprensión.

Si empiezas a trabajar en la seguridad de tu persona, y te empiezas a hacer responsable 100% por lo que sientes, el sobrepeso no podrá abordarte más.

Aunque te parezca muy poco razonable, todo esto tiene que ver con el sobrepeso. Y si combinas una buena dieta alimenticia con ejercicio y esta dieta emocional, verás que poco a poco  la grasa extra empieza a desaparecer y, sobre todo, ya no vuelves a recuperarla, pues si logras erradicar la causa energética, el peso extra no puede tener lugar. 

¿Has visto personas que comen de todo y nunca engordan? Es porque no tienen una causa energética que les haga estar propensas a la gordura. ¿Te animas a probarla? 

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lunes, 27 de noviembre de 2017

Decálogo del "Ser Amable"





"La amabilidad no es un valor blando, todo lo contrario, hace este mundo más habitable, hace evidente a la bella gente cariñosa y respetuosa, es como seda o bálsamo en pequeñas dosis que nos permite desoxidar y lubricar la existencia. 

La amabilidad es esencial porque nace de la voluntad de amar y en consecuencia contribuye a la creación de un sentido al porqué vivir". 

1.- Procura reconocer y respetar los derechos y los méritos de los demás, y aceptar sus formas de pensar, aunque sean distintas a las tuyas.


2.- Trata a los demás con el mismo respeto y cariño con el que te gustaría que te tratasen a ti.


3.- Procura ser complaciente con los que te rodean cuando te piden un favor o solicitan tu ayuda.


4.- Utiliza palabras como lo siento, gracias, perdón, por favor, que te facilitarán y harán más agradable tu relación con los demás.


5.- Intenta ver lo mejor de cada persona. Seguro que lo encontrarás y te sorprenderá.



6.- Acostúmbrate a expresar tus mejores sentimientos, no los reprimas. Trata a los demás con toda la naturalidad, la alegría y el afecto que espontáneamente salgan de ti.


7.- Acostúmbrate a sonreír. Muéstrate solidario, optimista y colaborador con las personas con las que convives.


8.- Piensa que si todos tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos todos seremos mucho más felices.


9.- Trata de analizarte y observa si, cuando eres amable o afectuoso con los demás, te sientes más a gusto contigo mismo.

10.- Comprueba cuántas horas al día estás de buen humor. Si son muchas, alégrate porque estás construyendo un mundo más amable.

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