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jueves, 8 de octubre de 2020

Cómo cuidar el amor en una relación de pareja



Una relación romántica, por espléndida y mutuamente enriquecedora que sea, puede terminar con el tiempo. De hecho, muchas personas, especialmente en las relaciones a largo plazo, tienden a cuidar de todo menos del otro, dándolo por sentado como si fuera parte del mobiliario del hogar; es un poco como si tuvieran un buen fuego ardiendo en la chimenea, pero no hacen nada para agregar leña sin ser conscientes de que ese fuego no permanecerá encendido por mucho tiempo.




Es obvio que una relación no puede crecer por sí sola si no participas, si no te comunicas, si no hay deseo e interés por ambas partes de nutrirlo día a día.

Con el paso de los años, la pareja en riesgo de divorcio entra en una indiferencia mutua: cada vez hablan menos, y cuando lo hacen, es casi de manera telegráfica, el sexo se vuelve rutina, comienza a disminuir y/o se busca fuera de la relación lo que tu pareja ya no te dá.

La relación con tu pareja va perdiendo importancia paulatinamente: prefieres confiar y pedir consejo a otras personas que a tu cónyuge (que suele ser el último en enterarse de las cosas).
En la pareja reina la distancia emocional: ya no hay dos personas que se aman sino dos compañeros de piso que comparten los gastos y las tareas del hogar o, en el mejor de los casos, una pareja de padres que se quedan juntos por sus hijos.

Cuando una pareja alcanza este grado de desapego mutuo, el divorcio parece ser la única opción disponible para salir de esta dolorosa situación.

Consejos ineficaces para la pareja en crisis

Uno de los consejos más habituales que se le da a una pareja en crisis es intentar recuperar el ambiente de romance y pasión del principio con cenas románticas o viajes exóticos. Pero lo cierto es que estos remedios nunca funcionan o, a lo sumo, pueden llegar a ser paliativos incapaces de "curar" un malestar arraigado en las relaciones.

Lo que cuenta es la consideración y el respeto con el que se trata a la pareja todos los días y no el único gesto brillante.
A menudo se reserva más atención y cortesía a los extraños, mientras que a la persona con la que se ha optado por compartir la existencia se le reserva un trato que roza casi la en la mala educación.

Entonces: ¿cuál es la receta para hacer durar una relación?

La amistad y el respeto son las bases de una relación duradera. En particular, las parejas que perduran ven a su pareja como su mejor amigo. Esto significa que las parejas felices conocen bien a su pareja: conocen sus sueños, sus miedos, los detalles de su vida, las personas con las que conviven, sus miedos...

Las parejas felices conocen y aceptan a su pareja por lo que son y la tratan con cuidado y respeto incluso en la vida cotidiana.
Las parejas que están bien juntas apoyan las iniciativas y proyectos del socio, están de “su lado”, listas para ayudar si es necesario.

¿Cómo lograr este estado de gracia? Según el psicólogo experto en terapia de pareja, Gottman: hay que empezar por construir una base sólida de amistad, respeto y apoyo mutuo y la relación irá (siempre que no haya patologías muy profundas sin solución) mejorando progresivamente.

5 consejos para redescubrir el entendimiento de la pareja

Estos consejos, tomados de la terapia de pareja, sirven para reforzar el entendimiento mutuo. Si la practicas constantemente, incluso si tu pareja no coopera, debería sentir un cambio notable en la relación:

1. Cultiva la amistad

En un momento determinado de la pareja dejas de hablar y de escuchar al otro porque asume que ya sabes lo que tiene que decir. Haz un esfuerzo por mirar a tu pareja con nuevos ojos, después de que hayan pasado todos los meses o incluso años desde tu primer encuentro y se haya convertido en una persona diferente. Apaga la televisión o el ordenador y empieza a escuchar de nuevo, prestándole toda tu atención. Trata de compartir sus intereses y pasatiempos a veces, como lo hiciste al comienzo de la relación.
Si perseveras, poco a poco podrás recrear un ambiente de cercanía emocional.

2. Escucha activa 


Esta es una técnica de escucha empática que es muy poderosa para restaurar la armonía de la pareja. Cuando tu pareja te cuente algo que va mal en su vida, escúchelo con tanta ansiedad y atención como lo haría una madre con un niño pequeño. Incluso si crees que está exagerando o incluso equivocado, consuélalo, hazle sentir que estás 100% de su lado. Debe sentirse totalmente comprendido.
A lo sumo, si de verdad crees que está equivocado, puedes darle algunos consejos (sin juzgarlo) pero no sin antes escucharlo con mucha empatía.

3. Dar apoyo

Tu pareja debe sentirse como un valioso punto de referencia. Apoyarlo en sus proyectos e iniciativas y en las pequeñas y grandes batallas de la vida diaria. Las posibilidades pueden ser muchas: un e-mail de ánimo antes de una reunión de negocios difícil, una llamada telefónica para saber cómo ha ido la visita, llevar café a la cama cuando ha dormido poco y está cansado.

4. Crear buenos hábitos de pareja

El hábito no siempre es dañino, al contrario las parejas felices tienen hábitos positivos que les ayudan a fortalecer el vínculo. Por ejemplo, dar un beso de buenas noches, desayunar juntos el fin de semana, ver las noticias juntos y comentar las noticias. Desarrolle buenos hábitos que afectarán el bienestar de tu pareja.

5. Enfócate en lo positivo

En la pareja, una vez terminada la fase de enamoramiento, se libra una batalla para cambiar al otro y hacer que se convierta en lo que tú quisieras que fuera pero nunca funciona. Las personas solo pueden dar lo mejor de sí mismas cuando se sienten aceptadas incluso con sus defectos. Sin embargo, cuando una relación está en crisis, tendemos a centrarnos principalmente en lo que la pareja no hace o no hace como debería. En cambio, para crear un clima de agradecimiento, debes concentrarte en las pequeñas cosas positivas que hace tu ser querido, incluso si parecen pocas, y no te olvides de agradecerle. Hacer que tu pareja se sienta apreciada es la clave para lograr que dé más.


martes, 29 de septiembre de 2020

Gestos que valen más que un te amo

 


Toda persona desea amar y ser amada. El problema a menudo radica en comprender si realmente eres amado o no. Cada uno amamos a nuestra manera, sin necesidad de tener que pronunciar la consabida frase de: "te amo". De los dos géneros, el más susceptible por este problema es el femenino. Trivialmente puedes pensar que el clásico "te amo" es suficiente para demostrar amor.

Las cosas más saludables y verdaderas son los gestos diarios.

Ciertos gestos tan únicos pueden valer más que ciertas palabras; pueden hacernos sentir realmente especiales, amados y apreciados: escribir un mensaje, hacer sentir tu presencia, preocuparse por los fracasos o problemas de tu pareja... son gestos que demuestran tu sensibilidad y amor.

Te amo pero no lo digo

No tiene sentido sospechar si nuestra pareja no tiene el hábito o la actitud de decirnos con palabras lo que siente por nosotros. Hay muchas personas que nunca dicen te amo, aunque aman. No es solo una cuestión de introversión o timidez, los hombres generalmente tienen más dificultades para compartir sus sentimientos por un factor puramente cultural.

En la construcción de su rol masculino se les enseñó a dar más espacio a la racionalidad y la concreción. Por ello, no siempre les resulta fácil dejarse llevar por el sentimentalismo y expresar sus emociones con palabras. Muchos no están acostumbrados a comunicar lo que sienten y decir 'te amo' es un poco como desnudarse, admitir su sensibilidad. Por eso prefieren una comunicación formada por acciones significativas y concretas para mostrar su amor.

Las mujeres, en cambio, dan mucha importancia a las palabras. A veces incluso más que a los hechos. Les encanta la seducción de las palabras, habladas o escritas, y que les digan "te amo" se convierte en sinónimo de compromiso y planificación compartida.

Preste más atención a los gestos, ya que a menudo hablan más que las palabras.

Es ingenuo pensar que sólo los que dicen “te amo” realmente aman y en cambio los que no lo dicen no aman.

Es fundamental tener en cuenta y dar la debida importancia a la atención que nos brinda nuestra pareja, sin nunca darla por sentada, sobre todo en las cosas pequeñas. Y luego preguntémonos cómo nos hacen sentir. Si recibimos apoyo, consuelo, confianza y seguridad de ellos, significa que son representativos de un sentimiento profundo.

Además de los gestos, ciertas frases pueden valer más que el tan solicitado "Te amo"

Como ya hemos mencionado, el respeto, la estima, la comprensión y la aceptación mutua, el apoyo y el consuelo son todos gestos fundamentales para unir a dos personas de forma profunda y duradera. ¿Pero puede un "te amo" comunicar todo esto? Hay muchas frases que una pareja puede pronunciar para que las personas comprendan las diferentes facetas de sus sentimientos. A continuación algunas frases que pueden valer más que "te amo":

"Estoy orgulloso de ti"

Cuando tu pareja pronuncia esta frase, transmite un sentimiento de estima y admiración que va más allá del amor, ya que es un reconocimiento a tus capacidades. "Estoy orgulloso de ti" significa que tu pareja aprecia quién eres y lo que haces, y esto afecta no solo a tu relación, sino a tu condición como persona. Y esto puede hacerte sentir no solo amado, sino también más seguro y orgulloso de ti mismo.

"Eres muy hermosa"

La vanidad femenina es famosa e innegable, entonces, ¿puede haber algo mejor que "eres hermosa"? Cuando tu pareja te ve hermosa, tú también te consideras hermosa, porque, a pesar de intentar negarlo, la opinión de tu pareja sobre tu apariencia es sumamente importante y afecta mucho su relación. Entonces, un "eres hermosa" no solo es bienvenido, sino que es una ventaja para una mujer que ve brillar su belleza en los ojos de su amante.

"Te echo de menos”

La distancia debe considerarse como la prueba de fuego de una relación. A menudo, y de buena gana, la distancia fortalece un amor ya sólido y rompe uno frágil. Entonces, si tu pareja te dice sinceramente "Te echo de menos”, significa que la nostalgia está haciendo su trabajo y que incluso con unas pocas horas de diferencia puede parecer una eternidad. Un "te echo de menos", “te extraño” es, por tanto, un perfecto sustituto de un "te amo", e implica un "no pueden vivir sin ti" más profundo.

"Siempre estoy contigo"

El apoyo y la comodidad de la pareja son absolutamente inextricables. Cuando hemos tenido un día difícil o nos enfrentamos a una prueba difícil, tener a nuestra otra mitad a nuestro lado nos ayuda a sentirnos protegidos y más fuertes. Por eso, "Estoy siempre a tu lado" es una espléndida declaración de amor, la promesa de una ayuda constante y un abrazo siempre dispuesto a acoger nuestras preocupaciones.

"¿Salimos?"

Los paseos románticos al atardecer no pueden faltar en una verdadera historia de amor, así como las cenas a la luz de las velas y los besos bajo las estrellas. Entonces, si tu pareja te invita a salir, sobre todo después de años de relación, significa que sigue siendo una relación viva y apasionada, donde el aburrimiento y la monotonía están prohibidos y dan paso a la diversión y el romance. Cine, restaurante o un simple paseo de la mano, las salidas en pareja son una forma de dejarse llevar por la alegría y la novedad, una especie de “te quiero” gritado al mundo entero.

NO LO OLVIDES...

En una relación estable, los hechos cuentan más que las palabras. Las palabras son importantes pero no lo son, y nunca lo serán, por eso trata de encontrar las respuestas dentro de ti con la razón y el cerebro, eliminando tus inseguridades. Estas tienden a mostrar una realidad peor de lo que realmente es.


lunes, 28 de septiembre de 2020

¿Es posible mantener amistad con tu expareja?

 



No todas las historias de amor son para siempre. El amor es eterno mientras dure y las historias de amor terminadas son un buen gimnasio para mejorarnos en las relaciones posteriores. Si no aprendemos de ellas lamentablemente puede pasar que en cada relación posterior llevemos lo peor de nosotros con nosotros; secuelas de baja autoestima, agresividad mal canalizada, sensación de frustración e impotencia y una necesidad visceral de ser aceptados.

La fuerza del amor radica en saber encajar, como en un rompecabezas de mil piezas abstractas, cada pieza en el lugar correcto para que todas nuestras debilidades alcancen el tamaño adecuado sin chocar con las inseguridades del otro.

Este es un juego difícil y  desafiante, no todo el mundo tiene paciencia para esperar, para equivocarse sin enojarse y tirar todo por la borda, sin ponerse nervioso. No todo el mundo tiene la atención para observar con paciencia y amor esa  imagen  abstracta y completarla.

Solo los más fuertes y tenaces son capaces de completar ese acertijo, impulsados por el deseo (amor a su pareja, deseo de bienestar común y no solo individualmente) de cumplir una meta.

Sin embargo, cuando este acertijo no se completa y uno no quiere asumir ninguna responsabilidad, se acusa al otro de no haber trabajado lo suficiente o de haber entorpecido, de una forma u otra, la conclusión. El enfado hacia el otro surge por no haber encajado sus piezas a la perfección como queríamos, sin cuestionarnos y sin darnos cuenta para nada de que ese rompecabezas se hace a cuatro manos, así que si incluso una mano falla, el trabajo inevitablemente será más lento y difícil de terminar.

El enfado hacia la pareja no se supera y en ocasiones dura toda la vida, especialmente en aquellos sujetos que no admiten sus errores y en consecuencia no son capaces de perdonar los cometidos por otros.

¿Es posible mantener  amistad con un ex?

La situación empeora cuando ninguna de las partes reconoce que tienen responsabilidades en el fracaso de una relación, ahí se crea una verdadera bomba, lista para explotar cada vez que se reúnan para comunicarse.

En esos casos, claramente NO, la amistad no es posible, porque cada partido se convierte en un ring de boxeo en el que cada acusación corresponde a un puñetazo en el estómago. Así la ira y la rabia se intensifican, creando resentimiento, frustración, un sentimiento de no ser comprendido por el otro que oscurece todos los momentos positivos vividos juntos y dejando solo un recuerdo negativo de una relación que inevitablemente habrá tenido algo hermoso, aunque quizás efímero.

La amistad entre personas que se han amado se convierte en un excelente recurso a explotar en beneficio del bienestar psicológico, ya que si ha habido amor en el pasado, podemos conservar gratamente algo bueno.

Incluyendo que ya no eres capaz de mantener una relación de amor porque por ejemplo hay unos proyectos de vida no compartidos o por motivos laborales te ves obligado a mantenerte alejado o hay aspectos que simplemente no podemos aceptar del otro, entonces tenemos una buena base para crear una sólida relación de amistad.

Si hemos elegido a esa persona, solo a esa, entre muchas, significa que algo bueno tiene  para darnos y dejarnos, entonces ¿por qué perderlo? Puede representar para nosotros un punto de referencia, una llamada telefónica a hacer para saber cómo va nuestra vida, un apoyo en un momento de desesperación, pero también una ayuda concreta en caso de dificultad.

Si el amor realmente ha terminado y hay una conciencia por ambas partes de que juntos no nos sentimos bien, solo puede surgir una relación constructiva basada en el respeto y la confianza.

Sin embargo, para alcanzar tal nivel de madurez, necesitamos tiempo, debemos darnos y permitirnos tiempo; cuando una relación termina nos invade una multitud de sentimientos positivos y negativos que no sabemos manejar, tenemos que enfrentarnos a un duelo que termina en resignación.

Resignarse es un gesto de mucha valentía y conciencia, uno tiene la fuerza para dejar ir al otro de su vida, a una vida en la que ya no somos su compañero de viaje.

Resignarse significa tener la fuerza para permanecer sólo y darse cuenta de que el camino que tenemos por delante en nuestra existencia necesita a alguien que nos haga respirar mejor y no nos golpee en cada ascenso que encontremos; significa aceptar caminar sólo incluso, tal vez,  durante todo el viaje, pero mejor solo que con alguien que te cansa o daña.

Después de la resignación se produce el renacimiento de uno mismo, con el redescubrimiento de nuestras cualidades internas y hasta que se reanuda la amistad no es posible en absoluto mantener una fuerte cercanía. 

Cada uno tiene su propio tiempo, no hay una duración precisa; una actitud de sabiduría es respetar el tiempo del otro, no apresurarse, esperar, sólo después será posible, si es realmente fuerte y consciente, salvar una amistad que puede durar toda la vida.


jueves, 18 de julio de 2019

Las relaciones de pareja se definen en la infancia


Las experiencias vividas durante la infancia crean patrones de conducta que afectan a la vida con respecto a las relaciones de pareja, amistad o laboral y podrían producir problemas de confusión de roles familiares.

Un niño que no puede resolver las frustraciones durante su infancia desarrolla una sensación de inseguridad la cual aumenta conforme crece y sigue experimentando las mismas dificultades en la vida que enfrentó cuando era pequeño.



Memoria de la falta de amor durante la infancia

Si el niño/a experimentó falta de amor por parte de sus padres durante su infancia es posible que en sus relaciones de pareja busque una solución para resolver su soledad y compensar las carencias afectivas que tuvo mientras crecía.
Este comportamiento conduce al fracaso de la relación de pareja porque responsabiliza a la pareja de hacerlo feliz y lo culpa por no serlo mientras que la responsabilidad de ser feliz no es de su pareja sino de él (ella) mismo(a).
Estas exigencias de querer sentirse amado para sustituir el amor que le faltó durante su infancia no le permite amar maduramente a su pareja.
En vez de amar a la persona que escoge como compañera tiende a protegerse en ella para evitar sentirse temeroso, rechazado o falto de amor.

Síntomas que reflejan dependencia afectiva

  • Necesidad una continua y obsesiva cercanía de la otra persona.
  • Inseguridad constante respecto al futuro.
  • Sentimiento de inferioridad o de no sentirse a la altura para estar con la otra persona.
  • Miedo obsesivo al desamor.
  • Sentimiento constante de culpa si no hay totalidad de atención hacia la pareja.
  • Aceptación de sufrimientos psicológicos y físicos por miedo a perder la relación.
  • Predominio de sentimiento de ansiedad constante.



Conocer y examinar los problemas que se acarrean de la infancia antes de entablar una relación seria, ayuda al individuo a estabilizar las emociones y a reflexionar sobre los sentimientos de miedo, angustia, dolor, rabia y desconfianza que pudo haber causado traumas. Abre las puertas de la liberación emocional del individuo y le prepara para poder mantener relaciones maduras, equilibradas y sanas.

Las memorias bloqueadas, son las que muchas veces nos impiden ser felices por eso es muy aconsejable enfrentar esos traumas sin temor y no bloquearlos en nuestra mente porque al hacerlo creamos barreras a nuestro alrededor que nos hace desconfiados, con temor a ser criticados o juzgados y ese miedo no nos deja ser felices con la pareja.

Muchas parejas se casan y el hombre asume el rol de padre y la esposa de hija o viceversa, el hombre el rol de hijo y la mujer el rol de madre y esa confusión de roles no los deja ser felices como parejas pues ninguno de los dos toma la responsabilidad que tienen en la relación sentimental.
Generalmente tendemos a buscar y a reproducir todo aquello que nos es familiar, que hemos visto desde los primeros años de vida. Son esquemas de comportamiento que aprendidos desde la niñez dejan una impronta profunda en cada ser humano.
Desde luego, es un gran error confundir el amor con la dependencia y las relaciones tóxicas. Esto puede suceder sobre todo cuando la autoestima es baja y se busca la aceptación y el amor de los demás incluso comprometiendo la propia dignidad.

La persona emocionalmente dependiente acepta desprecios y maltrato como algo normal y tiende a sentirse atraído por personas que aparentan una gran seguridad en sí mismas y que tienen una personalidad dominante. Tristemente, el dependiente emocional no ha conocido lo que es el amor genuino entre dos personas que se respetan y se intercambian afecto, tiene dificultad en tomar las riendas de su vida y espera que aparezca esa persona especial que le hará feliz y acabará con su soledad y angustia vital.

Hay comportamientos que son señales claras de relaciones poco sanas y que pueden ir transformando gradualmente en una dependencia peligrosa, como por ejemplo la posesión, la manipulación, la falta de respeto, los celos morbosos, la inseguridad y el maltrato. Se trata de señales que reflejan el miedo de no ser amados o aceptados como somos. Por este motivo se cae en situaciones de dominación y sumisión en las que cada uno busca controlar el otro para asegurarse una aparente estabilidad con un falso afecto y atención que se puede transformar en una dependencia, en una “droga”.

El secreto que nos recomienda una sana psicología es el de construir una relación de pareja buscando y desarrollando la mejor parte de nosotros mismos y eligiendo personas que sean compatibles y deseosas de desarrollar lo mejor de sí mismos en el respeto, la estima sincera, la atención, la comprensión, la aceptación y el afecto verdadero.

El entorno adecuado es el que favorece un amor de donación y apertura y respeto al otro.
Saber amarnos y estimarnos a nosotros mismos es una base sana para poder amar y estimar al otro y para iniciar la búsqueda de una pareja y, al encontrarla, establecer una relación de pareja que sea sana.

Nadie dijo que la relación de pareja es algo fácil, pues un hombre y una mujer que se encuentran en sus vidas de adultos, traen consigo memorias buenas o malas de su infancia.

Ambos provienen de diferentes tipos de padres que los criaron en formas distintas, muchas veces con otras costumbres y tradiciones. Sin embargo, ambos son adultos y deben ser conscientes de que deben tomar las riendas en la relación para ser felices olvidándose de lo que vivieron cuando aun no estaban juntos o trabajando para superarlo.
"Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan".

Oscar Wilde

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miércoles, 10 de julio de 2019

Vuelca los ojos en tu interior para seguir creciendo


A Wayne Dyer le gustaba utilizar en sus conferencias la metáforas como estrategia de aprendizaje y sistema de conocimiento. Una de las más conocidas es "la metáfora de la naranja". Así lo explicaba en una de sus entrevistas:





"Me encanta la naranja. Una naranja es una simple metáfora: coges la naranja, la exprimes tanto como puedes y te preguntas ¿Qué saldrá?, ¿qué es lo que sale cuando exprimes una naranja? Zumo de naranja. Siempre, sin importar cuántas veces la exprimas, saldrá zumo de manzana. Nunca sacarás zumo de uva de la naranja, jamás. Lo único que sacarás de la naranja es su jugo de naranja. Y la siguiente pregunta es ¿Por qué? ¿Por qué cuando exprimes una naranja tan fuerte como puedes solo sale jugo de naranja?


Yo hice esa misma pregunta una vez en Canadá: había una niña pequeña sentada justo en la fila de enfrente y dijo ¡Vaya tontería! Dijo ¡Eso es lo que lleva DENTRO! ¡TIENE que salir! Y yo dije Claro, ¡esa es la respuesta! ¡eres muy inteligente! Ella sonrió, pensó que su respuesta era genial… Pero es que esa es la verdad. La razón por la que el jugo de naranja sale cuando la exprimes es porque es lo que tiene dentro.


Ahora extiende la metáfora. Alguien te exprime a TI. Es decir, alguien dice algo sobre ti que no te gusta. Alguien se comporta contigo de un modo que te hace sentir ofendido/a y presionado/a. Alguien hace algo o te dice algo y tú te sientes mal y de dentro de ti… sale ira, odio, amargura, tensión, miedo, ansiedad, estrés. E inmediatamente piensas: La razón por la que todo eso sale de mí es por cómo él me dijo esto o por la manera en que ella dijo eso o porque ellos me hicieron aquello.


Pero la realidad es que lo que sale es lo que está dentro. Y si no te gusta lo que está dentro puedes cambiarlo. Está claro que a veces otras personas pueden hacerte cosas, esto ocurre todo el tiempo, pero lo que ocurre en tu vida es tu responsabilidad… Tú vives tu vida desde dentro y lo que la gente te haga no importa, lo que importa es cómo tú reaccionas a lo que la gente te hace. Eso es lo que diferencia a una persona plenamente funcional y una víctima. Así es cómo funciona la vida.


Es como cuando pasan cosas malas por ahí fuera, tú puedes, o bien extraer una lección de ello… Para mí no existen los accidentes en un universo perfecto, solo hay lecciones. Todo lo que ocurre es una lección, y puede que aprendas de ella o que te conviertas en víctima de ella. No puedes dar lo que no tienes. Suena ridículo, ¿verdad? Pero es más de lo que llega a tus ojos mientras lo lees: No puedes dar lo que no tienes. La gente que no es buena dando amor, no puede dar amor porque no tienen para darlo.


Si quiero darte una docena de naranjas, no puedo darte esas doce naranjas a no ser que vaya y las coja por ahí. Esto es así prácticamente para todo en nuestra vida: no puedes dar amor para otros si no tienes amor en tu corazón para dar. Si lo que tienes en él es rabia, si lo que tienes en él es miedo, entonces es eso lo que vas a dar en tu vida".

Con esta sencilla metáfora, Dyer nos da una gran lección: cada vez que respondemos con ira o miedo cuando alguien nos pone contra las cuerdas, sin importar quién es la persona, es porque, de cierta forma, estamos externalizando lo que ya tenemos dentro.


No se refería a que debemos sufrir pasivamente cuando los demás nos presionan o manipulan, se refería a que debemos ser mucho más conscientes de nuestras reacciones y comprender de dónde provienen realmente. Nos invita a volcar nuestra mirada hacia nuestro interior para seguir creciendo.


Se refería a que en muchas ocasiones atribuimos nuestro enfado, ira, rencor, angustia, agobio, ansiedad, hastío o frustración a los demás cuando a veces, esos sentimientos ya se encontraban dentro de nosotros y esa persona solo los ha amplificado. A veces, las actitudes, palabras y comportamientos de los demás son solo un diapasón con el que hacemos resonancia.


De hecho, es bastante común que cuando estamos nerviosos, cualquier comportamiento de nuestra pareja o hijos termine irritándonos, cuando en otras situaciones esos comportamientos simplemente pasarían desapercibidos. A veces, cuando alguien nos aprieta, lo que sale de nosotros es lo que hemos alimentado durante todo el día o quizá por años.

Dyer decía:«No siempre se puede controlar lo que sucede en el exterior. Pero siempre se puede controlar lo que sucede en el interior«.

Debemos comprender que, en el fondo, la asertividad emocional a quien más nos beneficia es a nosotros mismos. La ira, la desilusión, la indefensión, el rencor y la culpa, entre otros, son emociones y sentimientos compresibles y válidos, pero alimentarlos terminará haciéndonos más daño que bien. En su lugar, deberíamos esforzarnos por cultivar un estado de paz interior y equilibrio mental. Debemos recordar que lo que hay dentro de nosotros cuenta, y mucho... Al fin y al cabo somos AMOR, nuestra esencia es amorosa sólo se encuentra escondida y encubierta por pensamientos erróneos...






martes, 16 de abril de 2019

Dedica tiempo en recordar tu divinidad

El amor no es una abstracción, sino una energía de verdad.  El amor disuelve el miedo.Cuando sientes amor no puedes temer nada. Como todo es energía,y el amor abarca todas las energías, todo es amor.

Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior. Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón y caemos en la rutina y en los baches de la vida, nos sentimos insatisfechos y desdichados. Nuestra perspectiva del mundo se vuelve borrosa,  olvidamos  nuestro plan de vida, nos perdemos.

El remedio es sencillo. Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual. Recuerda por qué estás aquí. Nuestra parte espiritual nunca muere. Jamás perdemos a nuestros seres queridos.

En realidad, todos los seres humanos estamos conectados para siempre. Cuando tenemos experiencias espirituales, casi siempre evocamos la energía del amor. Esa forma de amor es incondicional, absoluta e ilimitada. Es como un impulso de energía pura, una energía que también posee atributos de gran fuerza, como la sabiduría, la compasión, la eternidad y la conciencia sublime.

El amor es la energía más básica y dominante que existe, es la esencia de nuestro ser y nuestro Universo. Es el componente fundamental de la naturaleza que conecta y une todas las cosas, a todas las personas.

Nuestras almas siempre se sienten atraídas hacia el amor. Cuando comprendemos de verdad el concepto de que el amor es energía que lo abarca todo y que su impulso curativo puede transforma con rapidez nuestros cuerpos, mentes y almas, superaremos nuestros males y nuestros dolores.

Tenemos que amarnos los unos a los otros, porque el amor es el camino. De lo contrario nos condenaremos a repetir "curso tras curso", hasta que aprendamos la lección del amor.

Todos somos seres divinos. Hace miles de años que lo sabemos, pero lo hemos olvidado. Y para volver a casa tenemos que recordar el camino.

Recordar que somos almas, que somos inmortales y que existimos siempre en un  océano infinito de energía es la clave para llegar a la alegría y a la felicidad. No debemos competir con ninguna otra alma: cada cual  tenemos nuestro sendero por transitar. No se trata de una carrera, sino de un viaje que emprendemos juntos hacia la luz de la conciencia.

Las almas que han progresado o evolucionado más tienden una mano con amor y compasión a las que se han quedado atrás. El cuerpo no es más que un vehículo que utilizamos mientras estamos aquí. Lo que perdura eternamente es el alma y el espíritu.

Nuestras almas existen en una corriente de amor energético. Nunca nos separamos realmente de nuestros seres queridos, aunque nos sintamos alejados y faltos de amor. Nuestra naturaleza básica se basa en el amor, la paz, el equilibrio y la armonía. Nuestra esencia innata es compasiva, cariñosa y buena.

No nos hace falta aprender qué son el amor y el equilibrio, la paz y la compasión, el perdón y la fe. Los conocemos desde siempre. Anhelamos la ilusión de seguridad, en lugar de la seguridad de la sabiduría y el amor.


La verdadera seguridad deriva de la paz interior y del conocimiento de nuestra esencia auténtica, que es espiritual.


El amor lleva a la comprensión. La comprensión lleva a la paciencia. Y entonces se detiene el tiempo, y todo pasa aquí y ahora. La comprensión es lo que cura, y a través de ella se renueva eternamente el amor y se manifiesta.

Al ir comprendiendo nos deshacemos de los miedos. Al ir deshaciéndonos de los miedos, desaparecen los obstáculos que nos impiden alcanzar el amor y éste fluye con libertad en nuestro interior y entre nosotros.

En realidad somos seres inmortales que nunca se separan energéticamente de los que aman. Tenemos almas gemelas y familias espirituales que son eternas. Al morir no nos llevamos las "cosas" que poseemos. Nos llevamos nuestros actos y nuestras obras, los frutos de la sabiduría de nuestro corazón.


Hay mucha belleza, mucha verdad y amor a nuestro alrededor,pero muy pocas veces nos tomamos las cosas con la suficiente calma para apreciarlos, como para darnos cuenta.
A veces hace falta que suframos una gran pérdida para recordar la belleza y el amor que nos rodean, pero solemos olvidarnos pronto y caer en la rutina.
Ser feliz y divertirse no es malo, ni es pecado, ni algo poco espiritual. Al contrario,  no avanzarás hasta que aprendas a estar alegre.

Sé más espiritual. Dedica más tiempo a rezar, a dar, a ayudar a los demás, a amar. Hacerte voluntario/a y expresar generosidad y amor es una manera de  desprenderte del orgullo, del ego, del egoísmo, de la rabia, de la culpa, de la vanidad y de la ambición.


Pasa menos tiempo acumulando cosas, preocupándote o estancado en el paso y en el futuro.
Aléjate de la violencia y los violentos. No aceptes ninguna idea antes de contrastarla con tu sabiduría intuitiva. ¿Es algo que fomenta el desarrollo del amor, de la bondad, de la paz y de la unidad? ¿O algo que promueve la separación, la división, el odio, el egocentrismo y la violencia?

Al ir despertando, los espíritus nos cantarán sus canciones de amor directamente al oído.
Es muy humano desear signos y mensajes inmediatos. Sin embargo, para escuchar hay que saber hacerlo, y para saber hay que dedicar tiempo a aprender.




Si  practicas el silencio, el viaje interior, si te das tiempo para escuchar y crear el espacio para escuchar, serás capaz de oír. Serás capaz de ver los signos y recibir los mensajes que esperas. Al mismo tiempo, desarrollarás el arte de la paciencia: la paciencia y la oportunidad
Todo llega cuando tiene que llegar.

Vegetar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultas médicas, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.

Vegetar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en vegetar, búscate un amante, se también un amante y un protagonista de la vida.
La psicología después de estudiar mucho sobre el tema nos dice que "Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".

lunes, 26 de noviembre de 2018

El arte de la pareja


Hay un sufrimiento totalmente inútil y máxime cuando la vida nos enfrenta a situaciones tan difíciles que engendran tanto dolor. Es el sufrimiento que viene dado por el denominado mal de amores. A menudo, las personas nos empeñamos incluso en estar con quien no quiere estar con nosotros. Pero debido a las carencias emocionales, al ego, a la incapacidad para aceptar que alguien quiera desapegarse de nosotros y a otros muchos factores; lo cierto es que la mayoría de las personas sufren inmensamente cuando su pareja ya no quiere perpetuar la relación y decide desvincularse.


Es entonces que nos arrastra la angustia causada por lo que en psicología se denomina "el objeto amoroso en huida" o el alejamiento del "fetiche erótico".




Son muchas la personas que dia a dia se desgarran por una ruptura amorosa. Si te encuentras ahora mismo en esta situación te aconsejamos:
  • Si dejas ahora esta relación que tanto te obsesiona, pero que es causa de tanto dolor, vivirás un infierno, pero un infierno que tiene fin, y de la otra manera será un infierno sin final.

  • No te resistas al sufrimiento. Vive el duelo tras la ruptura, pero no te compadezcas, no añadas sufrimiento al sufrimiento, no hagas elucubraciones (“si esto yo hubiera”, “si él/ella no hubiese dicho o hecho”, etc.) no busques respuestas obsesivamente, acepta conscientemente el hecho y aprende a soltar.

  • Practica el amor consciente: si quieres de verdad a una persona, deséale que sea feliz incluso aunque se aleje de ti.

  • Si el seguir tratando a esa persona al margen de la relación sentimental te hace daño, pon durante un tiempo necesario "distancia terapeutica".



  • Sobre todo reflexiona en que otra persona puede complementarte, pero nunca completarte. Esa es una labor que te incumbe sólo a ti y nada má que a tí.








  • No alimentes sentimiento de culpa ni culpabilices.

  • No presiones, no trates de manipular. Si esa persona un día quiere retornar la relación y tu también estás en disponibilidad, lo valorareis. Mientras tanto, encuentra refugio en ti mismo/a y medita para aprender a vivir la soledad, pero sin un exacerbado sentimiento de soledad.


El maestro de yoga y escritor Ramiro Calle, en su libro "El Arte de la Pareja", el cual recomendamos; hace referencia a algunos requisitos o claves que pueden ayudar en el buen desarrollo de las relaciones sentimentales; unos consejos muy interesantes que a todos/as nos debe llevar a la reflexión y a su puesta en práctica:

  • Respeta los tres espacios: el tuyo, el suyo y el vuestro.

  • No te sientas frustrado/a ni resentido/a porque las personas no cumplan tus expectativas, si ni siquiera cada uno de nosotros cumplimos las nuestras propias, menos las de los demás.

  • Estáte vigilante para evitar reproches, rencor, reyerta de egos, exigir, manipular aunque sea muy sutilmente, presionar, alegar que el otro te es imprescindible (“no puedo vivir sin ti”) o tu debes serlo hacia el otro, echar en cara o utilizar palabras hirientes.

  • No imponer que te quieran como tu quieres que te quieran y quieres que te lo demuestren.




  • Liberar la relación de celos, de sentimientos posesivos y de querer y obligar al otro/a a que encaje en el guión que queremos elaborar de su vida u obligar a que sea a nuestra imagen y semejanza; respetar sus inclinaciones, intereses vitales, y sueños, que no tiene por qué coincidir con los nuestros.

  • Trabajar nuestro interior para superar carencias emocionales, fisuras o agujeros psíquicos, dependencias o afán de dominio, para encontrarse bien con uno mismo y poder compartir ese bienestar con los demás.

  • No dejarse atrapar por el patrón de que nos tienen que atender, comprender, ser más indulgentes o generosos de lo que nosotros estamos siendo, tratando de despertar un victimismo y compasión de cara a embaucar a la otra persona para que nos atienda en detrimento de ella.

  • Aceptar conscientemente a la otra persona y tomar la opción madura de seguir con ella o desvincularse, pero sin hacerla responsable de nuestros problemas, ansiedad o tristeza, soledad o amargura, limitaciones o desencanto.







De cualquier modo, cada relación sentimental es única,pero si uno está interiormente más armonizado, será capaz de relacionarse más fructíferamente. Y en cualquier caso, nunca vivir a la sombra del miedo en una relación, porque de éste no puede florecer nada hermoso y una relación debe basarse en el genuino amor y no en el neurótico sentido del deber.

El amor consciente, que sabe asir y soltar, que desea realmente la dicha de la otra persona, es el verdadero antídoto contra el amor posesivo y dominante. 

"Los dioses aman conscientemente y el que ama conscientemente se convierte en un dios". 

Este tipo de amor tan elevado exige un noble aprendizaje, pero por largo y arduo que sea bien merece la pena, porque el verdadero a-mor quiere decir sin muerte.


Bibliografía: El arte de amar; (R. Calle)

sábado, 28 de abril de 2018

Evita los callejones sin salida, el poliamor y la terquedad

Es conveniente evitar los tres “accidentes geométricos” que desarrollamos a continuación. Generalmente estos nos limitan la vida, verás el poder que tienes para avanzar y conquistar tus sueños: 

1.- El círculo vicioso remite a esa encrucijada en la que puede caer el ser humano cuando nos encontramos en una especie de callejón sin salida, es decir, en un círculo en el que todo conduce a un mismo punto. 

El metáfora del círculo muestra que esta esfera es cíclica, por tanto, la situación siempre vuelve tarde o temprano porque en un círculo cada punto depende del anterior.




¿Por qué se produce un círculo vicioso en la vida de una persona? Se produce cuando no hay un cambio respecto de una situación que sí requiere una transformación, y en cambio, el sujeto sigue allí. Para romper este círculo es muy importante apostar por la valentía de tomar un compromiso firme con la propia felicidad personal y luchar por los verdaderos deseos del corazón apostando por nuevas acciones.

De la misma manera, a partir de acciones similares siempre se obtienen resultados previsibles, lo que también muestra un círculo vicioso propio de aquel que sigue pegado a una rutina previsible. En cambio, realizar acciones diferentes permite integrar una nueva vía que puede ofrecer resultados novedosos.

Lo que nunca debemos hacer ante un círculo vicioso es alimentar la situación a partir de la pasividad de creer que no se puede hacer nada para salir de ese bucle. Siempre es posible hacer algo nuevo para abrir nuevas puertas con las que salir de ese círculo para el que tienes que encontrar la salida reflexionando sobre distintas posibilidades de actuación.


Existen pensamientos negativos que alimentan un círculo vicioso: "esto es muy difícil", "no estoy preparado/a para este objetivo", "no sé cómo actuar". Por el contrario, puedes alimentar pensamientos positivos con los que salir de ese círculo: "Soy una persona capaz de lograrlo" y "quiero tomar esta experiencia como una nueva aventura". En definitiva, no hay círculo para aquel que no quiere quedarse encerrado en él porque siempre es posible influir en la actitud.


2.- Los triángulos amorosos están asociadas a sentimientos complejos, como el de culpabilidad, el de traición o el de engaño. En cualquier caso, la existencia de un triángulo amoroso es perturbadora porque se presenta como una amenaza contra la monogamia y contra la idea de fidelidad conyugal.

Lo cierto es que, el triángulo amoroso, es más antiguo que los propios triángulos de la geometría.





Todos recordamos en la Ilíada, cuando el personaje de Ulises se encuentra inmerso en un triángulo amoroso, pues quiere regresar con su esposa Penélope, pero en el camino se encuentra con la hermosa Calipso. El personaje de Penélope también se encuentra en un conflicto triangular, pues ella espera la llegada de su esposo y al mismo tiempo es pretendida por otros hombres que la aman.

El poliamor es una posible solución al conflicto del triángulo amoroso
Las relaciones triangulares son normalmente problemáticas y dolorosas para alguno de sus protagonistas. No hay una receta definitiva para solucionar este tipo de conflicto, pero el planteamiento del poliamor podría reducir el sentimiento de culpa vinculado con las relaciones triangulares.

Tal y como sugiere la misma palabra, el poliamor consiste en mantener distintas relaciones sentimentales a la vez. De esta manera, si una pareja es defensora del poliamor será posible incorporar la figura del triángulo con toda normalidad y sin engaños.


3.- La mente cuadrada es típica de personas testarudas que  tienen dificultades para cambiar de opinión y con mucha frecuencia, tienen un interés excesivo en tener la razón en una conversación.

Son personas tan cabeza duras que no quieren afrontar la verdad, que no admiten cambios en su forma de pensar, son personas que sigue las normas impuestas por la sociedad a través del tiempo y rechaza las ideas nuevas.




Pero todo tiene un límite y es muy saludable potenciar la flexibilidad mental y la adaptación al cambio en lugar de mostrar tanta resistencia ante la idea de un posible cambio de creencias. Cambiar de opinión es muy saludable, rectificar es de sabios y el proceso de aprendizaje implica corregir errores, revisar ideas y afianzar nuevos conceptos.

El calificativo de  persona testaruda remite a un rasgo del carácter personal y del modo de ser. No se trata de una actitud  inamovible puesto que todo ser humano tiene una infinita capacidad de superación y puede potenciar sus fortalezas y relativizar sus debilidades. Es conveniente potenciar el valor de la humildad en la comunicación interpersonal para poder aprender de verdad y alcanzar el concepto de verdad. No siempre aquello que uno cree, es lo cierto. En ese caso, es de sabios rectificar.

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