Vivimos tiempos convulsos, tiempos donde abundan las promesas rotas y en el que las personas tratan la palabra con ligereza.
Prometemos si ningún tipo de pudor sabiendo que no lo vamos a cumplir.
Prometemos una llamada o una comida a un amigo aún sabiendo que no tendremos tiempo de hacerlo.
Incluso nos engañamos a nosotros mismos diciéndonos: este año prometo que irá al gimnasio para cuidarme y estar más sano.
Pero finalmente, pasamos por alto todas esas promesas sin tener verdadera intención de hacer los profundos cambios vitales que se necesitan para lograr verdaderamente esos objetivos.
De esta manera vamos convirtiendo en hábito el decir cosas que en realidad no pensamos.
Esto se convierte en un problema pues, cuando no mantenemos nuestra palabra, perdemos credibilidad y como consecuencia, rompemos los vínculos de confianza con las personas que nos rodean, lo que lleva a una serie de relaciones rotas.
Para desarrollar la práctica de la honradez, comienza por observar cuantas "no verdades" dices en una semana.
A continuación, comprométete a ser completamente honrado/a durante los próximos siete días (con las personas que te rodean y contigo mismo/a).
RECUERDA:
- CUANDO NO HACES LO CORRECTO, ALIMENTAS EN TÍ EL HÁBITO DE ACTUAR INCORRECTAMENTE.
- CUANDO NO DICES LA VERDAD, ALIMENTAS EN TÍ EL HÁBITO DE MENTIR
Se una persona de palabra, practica la honradez... habla menos y actúa más...