sábado, 29 de diciembre de 2018

Burlando a la muerte


La muerte es  ese último paso de la vida que, aunque nos cueste reconocerlo, a  todos/as nos asusta por la incertidumbre que conlleva.
Hay un cuento muy curioso que, aunque parece muy simple, esconde la  idea fundamental que hoy os queremos trasladar. El cuento, del periodista mexicano Armando Fuentes, dice así:


miedo a la muerte





Llegó la Muerte a buscar a Doña Matildita. Ciertamente era tiempo de que la buscara, pues Doña Matildita había llegado ya a la ancianidad. Llamó a la puerta y nadie abrió.
-¿En dónde está Matilde? – le preguntó la Muerte a una vecina.
-Anda con las cabras –le respondió ella.
Se fue la Muerte y regresó al cabo de un tiempo. Tampoco esta vez halló a Matilde en su juncal.
-¿A dónde fue? –preguntó.
-Está ordeñando la vaca –le dijeron.
Pasaron unos meses y volvió la Muerte. Matilde había salido.
-¿Dónde anda? –preguntó la Muerte.
-Llevó los animales a tomar agua.
-Me doy por vencida –masculló la Muerte-. Esta mujer siempre anda haciendo algo.



Y así diciendo, fue y se llevó a otra mujer que nunca hacía nada.
Este cuento se narra por las noches en las cocinas del Potrero. Doña Matilde lo oye y ríe por lo bajo
mientras atiza con un palo las brasas del fogón.”

Vamos a analizar esta historia...
La protagonista de este cuento, Doña Matilde, no sólo no le tenía miedo a la muerte, sino que se burlaba de ella, la esquivaba al mantenerse siempre ocupada. Por mucho que lo intentaba, la muerte no podía encontrarla. Su vida activa era el mejor remedio contra la parca. 


miedo a la muerte

Entonces, ¿Cómo podemos superar el miedo a la muerte?

Nos guste o no, la muerte es real. Todos, sin excepción moriremos más tarde o más temprano. Ante esta realidad tenemos sólo dos alternativas: 
  • vivir asustados y temerosos por miedo a morir, o
  • vivir intensamente agradecidos por cada día de vida y sin temor a la muerte.

Puedes  estar pensando que es  fácil  decirlo pero en la práctica  no tanto; y es que,  conseguir que al pensar en nuestro propio final, no se nos acelere el corazón y no nos recorra un escalofrío por la espalda, parece complicado, pero es posible si vives tu vida conforme  a estos consejos:

1. Acepta tu vida tal como ha sido

Una de las principales razones por las que tenemos miedo a morir es porque miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que nuestra vida pasada no siempre fue como nos hubiera gustado. Cometimos errores de los que nos arrepentimos, no hemos conseguido alcanzar los objetivos que un día soñamos, no tuvimos la oportunidad de llegar a ser quienes queríamos ser, hemos invertido nuestros mejores años trabajando sin descanso y se nos olvidó vivir…
Si alguna de estas razones o similares te parecen familiares, debes entender que el primer paso para perderle el miedo a la muerte es aceptar tu vida pasada tal como fue. El reloj jamás da vueltas hacia atrás y el tiempo pasado no regresará, así que el pasado no lo podremos cambiar.
Acepta con amor tu historia vital, porque es tuya. Tus errores, tus aciertos, tus penas y alegrías, la soledad y la compañía, todo eso forma parte de ti, tú eres la persona que eres precisamente por todas esas experiencias. Abrázala con amor, aprende del pasado y continúa con  ilusión lo que te queda por delante.


miedo a la muerte



2. Mantente siempre activo

Igual que la protagonista de esa maravillosa historia, llena cada día con cosas que te gusten, que te llenen de ilusión, que ocupen tu tiempo y tu mente. Mantenerte ocupado/a y con ilusión mantendrá a la muerte alejada. Eso no significa que no llegue cuando sea tu momento, pero mientras tanto se mantendrá lejos de tu cabeza y de tu corazón. No le tendrás miedo, serás capaz de esquivarla, porque no formará parte de tu vida. 
De lo contrario, morirás antes de tiempo pues no hay nada más triste que estar en esta vida sin ilusión y sin alegría. Acepta la realidad de tu propio fin, pero no para sentirte temeroso/a o con ansiedad sino para que eso te impulse a vivir intensamente y a llenar los días de razones por las que levantarte cada mañana, hasta el dia de tu partida.
Recuerda que una vida sin contenido es un blanco fácil para  la enfermedad física y mental. No dejes que la edad te caiga encima llevado por la inercia y la rutina, pensando que eres demasiado mayor. Toma las riendas y reinvéntate si es lo que realmente quieres. No permitas que la vida se te escape de las manos.

3. Saborea el presente

Sé consciente de la suerte que tienes por estar vivo/a. ¿Sabes cuánta gente no tiene la suerte de alcanzar tu edad? Cuánta gente muere en la flor de la juventud, mientras que tú todavía te cuentas en el grupo de los afortunados que todavía puede disfrutar de este mundo, así que aprovecha cada minuto, porque es un verdadero regalo. Ser consciente de esta suerte es muy importante.


miedo a la muerte




No pienses que la oportunidad de ser feliz se te escapó hace mucho, o que la vida empezará de verdad cuando superes tal obstáculo, pagues esa deuda, veas a tus hijos convertidos en adultos o encuentres a la pareja ideal... NO!!  Todas esas  cosas y situaciones que forman tu momento presente SON LA VIDA!!!!. La vida no espera, es eso que pasa AQUÍ Y AHORA.

Recuerda que no hay un camino a la felicidad, sino que la felicidad es el camino. Así que abraza cada instante, compártelo con las personas que amas  y recuerda que ese tiempo que estás viviendo es la vida. Deja de esperar que pase algo para poder ser feliz, porque lo único que tienes es el aquí y el ahora, nunca habrá mejor momento que este. 

Luz para Todos ....   Luz Plena