Esta
antigua y bella bendición fue creada en la lengua
indígena mexicana nahuatl hablada desde el siglo V en la
región central de México. Es una bendición que trata del perdón,
el cariño, el desapego y la
liberación hacia uno mismo y nuestros ancestros.
Esta
preciosa oración es para sanar nuestras generaciones pasadas, para
sanar nuestra descendencia, ya que cuando ha habido circunstancias
negativas o destructivas en la vida de nuestros antepasados o en
la nuestra y no ponemos nuestra intención en sanarlas; los
efectos de tales cosas pasan a las siguientes generaciones próximas
y futuras, en forma de tendencias o inclinaciones hacia esos mismos
errores y pecados. Por tanto, vamos a recitar desde lo más profundo
de nuestro convencimiento y corazón; en un lugar tranquilo donde
nadie nos pueda interrumpir y encontremos paz:
Gracias
a mis abuelos y ancestros que se reunieron para que hoy respire mi
vida. Los libero de los fracasos del pasado, de los deseos que no
cumplieron, consciente de que lo hicieron lo mejor que pudieron para
resolver su situación dentro de la consciencia que tenían en ese
momento. Los honro, los amo y los reconozco inocentes.
Me
desnudo ante sus ojos, pues ellos saben que yo no oculto ni debo
nada, más que ser fiel a mí mismo/a y a mi propia existencia.
Caminando con la sabiduría del corazón, soy consciente de que
cumplo mi proyecto de vida, libre de lealtades familiares invisibles
o visibles que puedan perturbar mi paz y felicidad, que son mis
únicas responsabilidades.
Renuncio
al papel de salvador/a y de tener que cumplir las expectativas de los
demás.
Aprendiendo
a través, y sólo a través del amor, bendigo mi esencia, mi manera
de expresar, aunque alguien pueda no entenderlo. Me entiendo a mí
mismo/a, porque sólo yo viví y experimenté mi historia, porque me
conozco, sé quién soy, lo que siento, lo que hago y por qué lo
hago. Me respeto y me apruebo.
Honro
la divinidad en mí y en ti. Somos libres".
ASÍ
ES… GRACIAS AMADO UNIVERSO….AMENSi quieres realizar otra Afirmación de liberación y perdón de la gran maestra Louise Hay, haz click AQUÍ