jueves, 21 de abril de 2016

Enfría tus emociones antes de actuar


Cuando una persona despierta en nosotros emociones negativas, parece como si nuestro cuerpo quisiera explotar y reaccionar con un ataque de ira. Lo primero que se nos cruza por la mente es descargar esa furia con violencia verbal e incluso, llegado a un extremo grave, hasta a la agresión física

Pero la violencia NUNCA es la solución. Nunca la violencia nos libera de lo que realmente nos perturba. Si actuamos violentamente contra otra persona siempre tendrá sus consecuencias negativas sobre todo hacia nosotros mismos pues nos debilitan y restan energía.


Cuando nos encontramos ante esta situación, es imprescindible que controlemos nuestros impulsos y pensemos antes de actuar. Pero el problema es que ante esas situaciones es difícil mantener la calma.
En esos instantes es importante respirar hondo, mantener la calma,  no actuar irreflexivamente, esperar y enfriar tus emociones antes de decir o hacer algo de lo que puedas arrepentirte. 
Lo mejor es dejar pasar el tiempo suficiente antes de actuar para ver las cosas desde otra perspectiva. Durante esa espera debes:
  • Medita cuál es la razón por la que te sientes así
  • Identifica cuales son las causas por las que esa persona despierta en ti todas esas emociones
  • Considera si ese malestar que sientes se debe realmente a la situación que acontece en ese momento
  • Valora si realmente te merece la pena ese sentimiento o se trata de una exageración que sólo te trae perjuicios
  •  Si esa irritación que sientes te la provoca una persona que aprecias, piensa en algún aspecto de su personalidad que te agrada antes de hablar y actuar


Una vez que hayas realizado este análisis, si consideras que existe un conflicto real entre esa persona y tu, entonces busca soluciones. Procura encontrar el momento adecuado para conversar y aclarar las diferencias entre ambos, intentando buscar siempre un entendimiento. 
Si es necesario toma la iniciativa y acércate para resolver el conflicto. Si sigue existiendo fricción y la otra persona continua a la defensiva o actúa violentamente, procura que participe una tercera persona en el conflicto para que pueda mediar y promover de una manera imparcial y objetiva, el encuentro entre ambos.
RESOLVER LAS DISPUTAS SIEMPRE ES UNA VENTAJA PARA AMBAS PARTES: MÁS CÓMODOS, MAYOR BIENESTAR Y MÁS SALUD MENTAL...