domingo, 1 de mayo de 2016

Si Tienes Pensamientos Distorsionados, Tus sentimientos No Tendrán Validez

Lo que vemos (o creemos que vemos) no siempre es sinónimo de realidad. Las cosas pueden estar distorsionadas por efecto de la atmósfera, la distancia, la luz… Un ejemplo de ello son los espejismos clásicos por efecto del calor intenso o niebla.
Del mismo modo este efecto, lo podemos aplicar a lo que sentimos respecto a nosotros mismos y  a nuestra interacción y presencia en el mundo.





Lo que vemos no es nada más que la prueba de que estamos viendo algo que puede coincidir o no con la realidad. Y de igual forma, lo que sentimos es sólo una prueba de que estamos sintiendo “algo”; pero no quiere decir que ese “algo” sea real.
Generalmente cuando tenemos sentimientos, tendemos a aplicar un razonamiento emocional que nos lleva a considerar aquello que sentimos como prueba de realidad. Por ejemplo: Si te sientes enfadado/a con otra persona puede que llegues a considerar que eso que sientes  es la prueba de que la otra persona te ha ofendido en algo. O bien, si en una reunión de amigos te sientes inferior a los demás, puede que llegues a considerar que realmente eres inferior a ellos.
Lo que una persona siente depende de varios factores, entre ellos su forma de pensar. Si tienes pensamientos distorsionados, tus sentimientos no tendrán validez. Es decir, tus sentimientos pueden confundirte. Otro ejemplo: Si tienes sentimientos depresivos o ansiedad habitualmente, ten por seguro que algo en tu mente te está engañando.
HAY DETERMINADOS ESTADOS EMOCIONALES QUE MODIFICAN NUESTRA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD DE MANERA IMPORTANTE
Y si no, recuerda alguna ocasión que estuvieras enfadado con alguien. Seguramente pensaste cosas negativas de esa persona; y cuando se te pasó el enfado, no eras capaz de mantener ninguna de ellas.


Si una persona se siente fea, desconcertada y  estúpida tenderá a creerse a sí misma de esa manera. Esto conlleva un sufrimiento para la persona innecesario e infundado.
Por tanto recuerda:
NO HAY NADA AUTENTICAMENTE REAL NI VERDADERO SOBRE LO QUE UNA PERSONA SIENTE.

SÉ SIEMPRE CAUTELOSO/A Y ESCÉPTICO/A CON LOS SENTIMIENTOS NEGATIVOS Y OSCUROS. 
EXAMÍNALOS CUIDADOSAMENTE ANTES DE DARLES AUTENTICIDAD.