Somos en ese momento invadidos por un
ejército que lejos de ayudarnos, nos confunden y hasta nos bloquean más emocional y
mentalmente.
No sufras, estos sentimientos y
emociones son muy constructivos si
puedes superarlos.
Si sientes que eres la misma persona que fuiste
ayer, que el día y las experiencias que viviste no te trajeron un aprendizaje ni
un cambio mínimo, una nueva idea, puede ser que no avanzaste, que no creciste,
en tu camino por la vida; de hecho,
puede ser que quizás, has retrocedido.
Quedarnos estancados en el mismo
lugar implica en realidad, dar un paso hacia atrás. La vida es movimiento, es
crecer, aprender, descubrir y encontrar una razón e ilusión para caminar hacia
adelante. Eso es vivir…
Renacer, reinventarse cada día.
En ocasiones la vida nos pone a
prueba con situaciones límite que nos obligan a cambiar. Nos acontecen
enfermedades, el proceso normal de crecimiento, la partida de los hijos,
divorcios, matrimonios con desavenencias, pérdidas de seres queridos, etc.
¿Cuál
es el problema real de todos estas circunstancias vitales? Que si no somos
capaces de cambiar ante tales circunstancias, sucumbiremos ante ellas.
Todo tipo de alteración o transformación implica que hay que tomar una
nueva dirección, un nuevo destino o desarrollar una nueva manera de pensar y de
actuar. Sin duda, de alguna manera, estos momentos nos marcan y definen algunas
etapas de nuestra vida.
En esos momentos resulta de crucial
importancia definir qué es lo que queremos lograr y quiénes somos. Siempre
tenemos opciones, tenemos la posibilidad de elegir, de hacer o de no hacer.
Si
no nos arriesgamos a cambiar, el precio
por permanecer igual y conformarnos es aún mayor, y probablemente nunca
descubramos hasta dónde hubiéramos podido llegar ni qué podríamos haber sido.
Para poder cambiar es importante saber
quién eres.
¿Sabes cuánto te conoces?
Nuestras características, tanto las buenas
como las menos buenas; nos definen, nos hacen ser lo que somos. Nuestras
debilidades nos hacen crecer, aprender y mejorar, los atributos positivos o
fortalezas nos dan confianza, nos alientan y nos fortalece el carácter.
Por tanto, es por ello que
estas características no deben calificarse como positivas o negativas.
Lo que dentro de un contexto determinado es una debilidad, en otro totalmente
diferente puede ser una fortaleza.
Por
ejemplo, una persona mentirosa puede
utilizar esta característica de su personalidad como una herramienta de creatividad e ingenio para escribir una novela
maravillosa o bien, para convertirse en actor profesional.
Por el
contrario también y mal aplicado, puede convertirse en una debilidad y una
fuente de problemas para esa persona y para quien le rodea.
El secreto consiste en saber utilizar
positivamente todas las habilidades y destrezas con las que contamos. Podemos
trabajar en nosotros mismos conocer y
aprender a utilizar de manera positiva todas esas debilidades de nuestra personalidad para
propósitos constructivos. Obsérvate y piensa en ello.
Te recomendamos estos objetivos de
mejora personal:
- Identificar el área en la que debes trabajar.
- Tener presente que conocer y ser consciente de tus debilidades equivale a descubrir un nuevo poder.
- Descubrir y usar tu creatividad hasta convertir tus defectos y debilidades en fortalezas.
Actitudes que te pueden
ayudar a conseguirlo:
- Editar tus propios pensamientos. Es decir, que si te descubres teniendo pensamientos negativos dales la vuelta y conviértelos en un enunciado positivo.
- Las afirmaciones se deben realizar de manera concreta, en positivo, tiempo presente, en primera persona y darlas como realizadas. (APRENDE A AFIRMAR)
- Sonríe con frecuencia aunque a veces sea difícil. Está comprobado que sonreir libera neurotrasmisores (endorfina) que disminuyen el estrés. El cerebro no distingue entre una sonrisa artificial y una verdadera. Recuerda que nuestro comportamiento puede cambiar nuestras emociones.
- Mantén una perspectiva y actitud positiva ante la vida y anticipa resultados favorables
- Y sobre todo…. Reconoce todo cuanto tienes por poco que sea. Sé agradecido/a. Expresa siempre tu gratitud por todo y todos los que te rodean. Verás como todo a tu alrededor comienza a cambiar positivamente.