Uno
de los problemas habituales en la actualidad es la falta de horas de
sueño. Esto tiene muchas razones y, por tanto, varias consecuencias.
Es imprescindible que descansemos a diario para poder recuperar
fuerzas, regenerar nuestros tejidos y dejar de lado el estrés, entre
otros beneficios. Si a eso le sumamos el hecho de que siempre estamos
nerviosos, seguro que te vendrá bien leer el siguiente artículo,
donde aprenderás un fácil y práctico ejercicio de relajación para
dormir profundamente.
Cuando
estás descansando en la cama e intentas conciliar el sueño,
la mente se va rebobinando porque al cabo del día realizamos muchas
actividades suplementarias de pensamientos que han quedado
incompletos. La mente que es maravillosa, quiere hacerlo todo a la
perfección, de manera que todo eso que se ha quedado incompleto está
tratando de completarse. En ese momento la mente no tiene
necesidad de dormir. Es el cuerpo el que necesita conciliar el sueño,
pero la mente está tan activa, que resulta imposible hacerlo.
Os
mostramos una técnica yóguica muy práctica y fácil de realizar
para incorporarla en nuestra rutina diaria antes de ir a dormir.
Esta
técnica se denomina : “Desmembramiento antes de dormir”:
Todas
las noches, siéntate confortablemente en una silla y descansa hacia
atrás tu cabeza, como lo haces cuando vas al dentista.
También
puedes utilizar una almohada. Luego relaja tu mandíbula. Sólo
relájate y abre tu boca ligeramente y comienza a respirar por la
boca, no por la nariz. No cambies tu respiración; deja que fluya
naturalmente.
Las
primeras respiraciones serán un tanto activas. Lentamente, tu
respiración irá bajando de intensidad y se volverá muy suave.
Inhalarás y exhalarás muy suavemente. Mantén tu boca abierta, los
ojos cerrados, y descansa.
Luego
comienza a sentir que tus piernas están muy relajadas, como si no te
pertenecieran; "córtalas" desde la cintura.
Después
comienza a sentir que eres solamente la parte superior de tu cuerpo;
que las piernas han desaparecido.
Luego
las manos; piensa que ambas manos se relajan y comienzan a separarse
de ti. Ya no tienes tus manos; están muertas, han desaparecido.
Luego
comienza a pensar en tu cabeza separándose de ti, como si te
descabezaran. Deja que se vaya: donde sea que vaya, a la derecha o a
la izquierda, no puedes impedírselo. Sólo deja que se vaya;
se ha separado de ti. Entonces sólo te queda el torso. Siente que
eres sólo eso: los hombros, el estómago; eso es todo. Centra tu
atención en el centro de tu cuerpo y que una luz pura se intensifica
con cada exhalación....
Hazlo
durante al menos veinte minutos, sólo antes de irte a dormir. Y
hazlo durante al menos tres semanas.
La técnica
del desmembramiento es un sistema de meditación que no falla y que
además de ayudarnos a conciliar un sueño de calidad puede ayudar a
sanar o tratar otras dolencias si se practica asiduamente. Una vez
que empieces a practicarla no te arrepentirás y la seguirás todos
los días.
Ten
en cuenta que al principio la mente rechazará la práctica y será
un poco difícil que te concentres y relajes, pero no fuerces la
situación, no te enfades ni desistas. Si estás acostumbrado/a a
otras técnicas para dormir (como la televisión o los fármacos), te
costará aún más responder a los métodos naturales, pero no te
rindas, tarde o temprano lo lograrás. Recuerda que crear un buen hábito se consigue con perseverancia en tan sólo 21 días.
Educa
la mente meditando, no sólo para dormir bien por las noches, sino
para lograr todo lo que te propongas.