jueves, 14 de marzo de 2019

Cuidado con las películas mentales


Muchas veces en nuestra  vida cuando nos dejamos llevar por pensamientos negativos,  nos deprimimos, afectando nuestra tranquilidad emocional, y energía vital. En ocasiones no nos atrevemos a enfrentar una situación porque comenzamos a hacernos suposiciones negativas, sobre tal o cual cosa; nos imaginamos de manera errada, cuál será la respuesta a determinada situaciones o cual será el resultado, y no hay algo más perjudicial para nosotros. 





Las películas mentales con guión improvisado y donde las  suposiciones son  principales protagonistas nos llenan de miedos, prejuicios,  alarga más y más el sufrimiento y la ansiedad, condiciona nuestra actitud afectando nuestra vida diaria y nuestra relación con los demás, tan solo porque tememos enfrentarnos a algo, porque no sabemos los resultados.




El siguiente relato expone muy bien el concepto de lo que queremos transmitir: 

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene pero le falta el martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. 
Si alguien me pidiese prestada una herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto es el colmo.
Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir "buenos días", le grita furioso: ¡Por mí, puede meterse el martillo donde le quepa, egoísta! 

¡Cuidado! Suponer envenena el alma. Nuestro estado emocional influye sobre el pensamiento y nuestras experiencias!  Nuestro estado es el escenario en el que nos ocurre todo. ¡Cómo experimentamos el mundo, cómo sentimos lo que nos está ocurriendo, a veces, nos causa más daño que las desgracias reales que nos ocurren en la vida!