La
rodilla es una de las articulaciones más importante de la pierna.
Esta articulación carga el peso del cuerpo en la posición en pie y
es necesaria para caminar sin cojear, para subir y bajar escaleras,
para sentarse, para trepar, etc.
Desde
la bioneuroemoción, un dolor en la rodilla o un problema que
perjudique una de sus funciones es señal de una falta de
flexibilidad en la forma de enfocar el porvenir. Es un dolor que
suele manifestarse en las personas que son orgullosas o testarudas y que
no quiere doblegarse ante las ideas o los consejos de los demás. Son
personas que se ocasionan más perjuicios que beneficios con esa
actitud inflexible porque se impiden encontrar medios más fáciles
para hacer frente a su futuro. Si el dolor es ocasionado por la artrosis, véase también esta enfermedad.
Falta fluidez, resistencia al cambio, exceso de control.
Este
dolor te está diciendo que no tengas miedo de perder el control.
Recuerda que tu cuerpo siempre quiere advertirte de algo de lo que no
eres consciente. No tienes por qué tener miedo a ser flexible y
aceptar las ideas nuevas de los demás y permitir enfocar tu porvenir
o el de aquellos a quienes amas de otra manera.
Tienes
que asumir que doblegarte no quiere decir arrodillarte ante los
demás o ser una persona sumisa. Es inflexibilidad que posees puede
provenir del miedo a ser como uno de tus progenitores. Piensa que
eres un ser distinto a tus padres y que, aun cuando existan
similitudes, tú puedes dirigir tu vida a tu modo. Por otro lado,
todos necesitamos algunas veces pedir ayuda a los demás.
- Si tengo problemas en las rodillas debo interrogarme para saber si soy testarudo, rígido, orgulloso.
- Si mis rodillas ya no responden: ¿vivo quizás un conflicto con la autoridad (jefe, padres, etc.)? ¿Tengo miedo de tomar cierta acción para ir hacia delante? ¿Tengo yo la sensación de que debo “doblar” en cierta situación o deba “doblarme” delante de alguien o algo?
- Si tengo líquido a nivel de las rodillas es porque: me inhibo emocionalmente contra el flujo natural de los acontecimientos y debo fluir.
- Si mis rodillas están lastimadas, se puede tratar de arrogancia, testarudez o una resistencia que hace que cualquier progreso y avance sea rígido o doloroso. También puede que me desvalorice, me disminuya frente a mi físico o mis marcas deportivas y entonces, hay muchas probabilidades de que me haga daño a las rodillas.
- Si tengo inflamación o dolor: pueden indicar una rigidez frente a la autoridad o el sistema de leyes vigentes. Puedo tener con frecuencia la sensación que debo obedecer (ante un padre, un profesor, jefe, mi pareja etc.)
Fluyo fácilmente con el cambio, mi vida esta guiada por lo divino.
Por
tanto, si quiero eliminar las dolencias que afectan mis rodillas,
debo aceptar abrirme al mundo que me rodea y aceptar que pueda tener
que cambiar mi modo de ser en ciertos aspectos.
Si
vivo frustración y culpabilidad porque me doy cuenta que siempre
quiero tener razón y que mi deseo de imponerme es insaciable, me
paro y me cuestiono sobre mis verdaderos valores para volver a lo
esencial y para permitir volver a mi corazón en vez de dejar todas
las decisiones a mi lado racional.