jueves, 8 de octubre de 2020

Cómo cuidar el amor en una relación de pareja



Una relación romántica, por espléndida y mutuamente enriquecedora que sea, puede terminar con el tiempo. De hecho, muchas personas, especialmente en las relaciones a largo plazo, tienden a cuidar de todo menos del otro, dándolo por sentado como si fuera parte del mobiliario del hogar; es un poco como si tuvieran un buen fuego ardiendo en la chimenea, pero no hacen nada para agregar leña sin ser conscientes de que ese fuego no permanecerá encendido por mucho tiempo.




Es obvio que una relación no puede crecer por sí sola si no participas, si no te comunicas, si no hay deseo e interés por ambas partes de nutrirlo día a día.

Con el paso de los años, la pareja en riesgo de divorcio entra en una indiferencia mutua: cada vez hablan menos, y cuando lo hacen, es casi de manera telegráfica, el sexo se vuelve rutina, comienza a disminuir y/o se busca fuera de la relación lo que tu pareja ya no te dá.

La relación con tu pareja va perdiendo importancia paulatinamente: prefieres confiar y pedir consejo a otras personas que a tu cónyuge (que suele ser el último en enterarse de las cosas).
En la pareja reina la distancia emocional: ya no hay dos personas que se aman sino dos compañeros de piso que comparten los gastos y las tareas del hogar o, en el mejor de los casos, una pareja de padres que se quedan juntos por sus hijos.

Cuando una pareja alcanza este grado de desapego mutuo, el divorcio parece ser la única opción disponible para salir de esta dolorosa situación.

Consejos ineficaces para la pareja en crisis

Uno de los consejos más habituales que se le da a una pareja en crisis es intentar recuperar el ambiente de romance y pasión del principio con cenas románticas o viajes exóticos. Pero lo cierto es que estos remedios nunca funcionan o, a lo sumo, pueden llegar a ser paliativos incapaces de "curar" un malestar arraigado en las relaciones.

Lo que cuenta es la consideración y el respeto con el que se trata a la pareja todos los días y no el único gesto brillante.
A menudo se reserva más atención y cortesía a los extraños, mientras que a la persona con la que se ha optado por compartir la existencia se le reserva un trato que roza casi la en la mala educación.

Entonces: ¿cuál es la receta para hacer durar una relación?

La amistad y el respeto son las bases de una relación duradera. En particular, las parejas que perduran ven a su pareja como su mejor amigo. Esto significa que las parejas felices conocen bien a su pareja: conocen sus sueños, sus miedos, los detalles de su vida, las personas con las que conviven, sus miedos...

Las parejas felices conocen y aceptan a su pareja por lo que son y la tratan con cuidado y respeto incluso en la vida cotidiana.
Las parejas que están bien juntas apoyan las iniciativas y proyectos del socio, están de “su lado”, listas para ayudar si es necesario.

¿Cómo lograr este estado de gracia? Según el psicólogo experto en terapia de pareja, Gottman: hay que empezar por construir una base sólida de amistad, respeto y apoyo mutuo y la relación irá (siempre que no haya patologías muy profundas sin solución) mejorando progresivamente.

5 consejos para redescubrir el entendimiento de la pareja

Estos consejos, tomados de la terapia de pareja, sirven para reforzar el entendimiento mutuo. Si la practicas constantemente, incluso si tu pareja no coopera, debería sentir un cambio notable en la relación:

1. Cultiva la amistad

En un momento determinado de la pareja dejas de hablar y de escuchar al otro porque asume que ya sabes lo que tiene que decir. Haz un esfuerzo por mirar a tu pareja con nuevos ojos, después de que hayan pasado todos los meses o incluso años desde tu primer encuentro y se haya convertido en una persona diferente. Apaga la televisión o el ordenador y empieza a escuchar de nuevo, prestándole toda tu atención. Trata de compartir sus intereses y pasatiempos a veces, como lo hiciste al comienzo de la relación.
Si perseveras, poco a poco podrás recrear un ambiente de cercanía emocional.

2. Escucha activa 


Esta es una técnica de escucha empática que es muy poderosa para restaurar la armonía de la pareja. Cuando tu pareja te cuente algo que va mal en su vida, escúchelo con tanta ansiedad y atención como lo haría una madre con un niño pequeño. Incluso si crees que está exagerando o incluso equivocado, consuélalo, hazle sentir que estás 100% de su lado. Debe sentirse totalmente comprendido.
A lo sumo, si de verdad crees que está equivocado, puedes darle algunos consejos (sin juzgarlo) pero no sin antes escucharlo con mucha empatía.

3. Dar apoyo

Tu pareja debe sentirse como un valioso punto de referencia. Apoyarlo en sus proyectos e iniciativas y en las pequeñas y grandes batallas de la vida diaria. Las posibilidades pueden ser muchas: un e-mail de ánimo antes de una reunión de negocios difícil, una llamada telefónica para saber cómo ha ido la visita, llevar café a la cama cuando ha dormido poco y está cansado.

4. Crear buenos hábitos de pareja

El hábito no siempre es dañino, al contrario las parejas felices tienen hábitos positivos que les ayudan a fortalecer el vínculo. Por ejemplo, dar un beso de buenas noches, desayunar juntos el fin de semana, ver las noticias juntos y comentar las noticias. Desarrolle buenos hábitos que afectarán el bienestar de tu pareja.

5. Enfócate en lo positivo

En la pareja, una vez terminada la fase de enamoramiento, se libra una batalla para cambiar al otro y hacer que se convierta en lo que tú quisieras que fuera pero nunca funciona. Las personas solo pueden dar lo mejor de sí mismas cuando se sienten aceptadas incluso con sus defectos. Sin embargo, cuando una relación está en crisis, tendemos a centrarnos principalmente en lo que la pareja no hace o no hace como debería. En cambio, para crear un clima de agradecimiento, debes concentrarte en las pequeñas cosas positivas que hace tu ser querido, incluso si parecen pocas, y no te olvides de agradecerle. Hacer que tu pareja se sienta apreciada es la clave para lograr que dé más.